CUARENTA Y TRES

José Manuel Poto está en su celda de aislamiento. Las paredes son acolchadas. Hay una cama, un retrete y un lavabo. El cantante está sentado en el suelo, balanceándose mientras mira la puerta. Hay una pequeña ranura que se abre y cae un libro, Cristo andando por Sevilla, de José María de Mena. Poto sonríe. Lo abre y encuentra una nota dentro.

Hemos encontrado la máquina. La leyenda era cierta, existe y sabemos dónde está. La jueza está en nuestras manos y entretenida con los ERES y el Betis. En breve saldrás de la cárcel, te necesitamos fuera. Hemos tenido un contratiempo pero la historia de Serva la Bari nos contempla, podemos ser nosotros los que consigamos lo que durante tantos siglos se ha buscado en vano. Estamos cerca hermano, muy cerca. Debes estar preparado.

Firmado, Hermano Mayor Serva la Bari.

José Manuel Poto aprieta el papel contra el pecho, mira hacia arriba, se muerde el labio y comienza a reír con aterradoras carcajadas.