No procrees a tu semejante
No forniques, infame,
Para que no te propagues en este tiempo.
No forniques, impío,
Para que enmiendes tu presencia
—Lesiva a la Humanidad, la nuestra—
En este torcido y de nadie mundo que
Miró cómo nacías de puerca y cómo ofendías.
Redime tu existencia, esputo de tísico,
Absteniéndote de procrear a tu semejante.