V

Señor Tirano

Mira en mi rostro

Al de un mensajero

De la Providencia

Que te anuncia hoy

El inminente advenimiento

Del fin de tus días, Señor Tirano:

Tú, megalómano, ya no tienes ni sombra:

Hasta Lucifer ha ordenado la abolición de

La totalidad de tu casta, porque nada que perturbe

La quietud de quienes por mandato viven permanecerá.