El Corruptor
Qué difícil
No corrompernos
Cuando nuestras insatisfechas
Necesidades materiales
Castigan nuestra Dignidad,
Honra y Estabilidad Emocional.
El Corruptor
Nos tiende las manos
Y muestra el camino
Que nos conduciría
Al «Espejismo de la Fortuna».
Qué difícil
Ha sido para nosotros
Mantenernos inmunes
Ante el Bacilo de la Inmoralidad.
El Corruptor
No cesa e insiste
En pervertir nuestras conciencias
Colocándonos innumerables señuelos.