Daily Telegraph

Sábado, 10 de octubre de 2009

IMPORTANTE PISTA EN EL ASESINATO DE HELEN YARDLEY

La policía que investiga el asesinato de Helen Yardley, la mujer injustamente condenada que murió de un disparo en su casa de Spilling este lunes, confirmó ayer que tiene una pista. El retrato robot de más abajo, realizado por el dibujante de la policía, es de un hombre al que la brigada criminal de West Midlands desea interrogar en relación con una agresión sufrida recientemente por Sarah Jaggard, la peluquera de Wolverhampton absuelta en el juicio por el asesinato de la niña Beatrice Furniss, de seis meses, en julio de 2005. La señora Jaggard fue amenazada con un cuchillo el lunes 28 de septiembre, en una concurrida zona comercial de Wolverhampton. El sargento Sam Kombothekra, de la brigada criminal de Culver Valley, ha declarado: «Creemos que el hombre que agredió a la señora Jaggard podría ser el mismo que mató a la señora Yardley. Hay indicios que relacionan los dos incidentes». Helen Yardley pasó nueve años en la cárcel por el asesinato de sus dos hijos pequeños, aunque la sentencia fue recurrida y anulada en febrero de 2005. En un bolsillo del cadáver se encontró una tarjeta con los dieciséis números que reproducimos abajo. El agresor de la señora Jaggard dejó en su bolsillo una tarjeta exactamente igual.

El sargento Kombothekra pide a cualquiera que reconozca al hombre retratado abajo que se ponga en contacto con él o con cualquier miembro de su equipo. Ha dicho: «Garantizamos confidencialidad absoluta, no hay, pues, motivo para temer represalias, aunque creemos que este hombre es peligroso y se ruega encarecidamente que nadie se acerque a él en ninguna circunstancia. Es urgente localizarlo cuanto antes». El sargento Kombothekra ha solicitado asimismo información sobre los dieciséis números de la tarjeta: «Deben de significar algo para alguien. Si usted lo sabe, por favor, llame a la brigada criminal de Culver Valley».

Preguntado por los posibles motivos, el sargento Kombothekra ha declarado: «La señora Yardley y la señora Jaggard fueron acusadas de crímenes atroces pero declaradas inocentes, en el caso de la señora Yardley después de que las autoridades cometieran una irreparable injusticia. No podemos descartar la posibilidad de que el motivo del hombre que buscamos sea el deseo de castigar a ambas mujeres por creer que en realidad son culpables».