Tom Crean
Wild quería que permaneciera con él en la isla Elefante; Shackleton quería tenerlo en el Caird. Todos sabían que la presencia de este duro marinero, que había ganado la medalla Albert a la valentía en la última expedición de Scott, sería una ventaja en cualquier causa a la que sirviera. Crean era, quizá, tan indestructible como puede llegar a serlo un hombre.