Notas

[1] Voto inglés semejante a nuestro «¡pardiez!». <<

[2] Jefe supremo de la tribu entre los indios, y por extensión, cualquier anciano o jefe del consejo. (N. del T.) <<

[3] Silbato de guerra formado con una tibia humana. <<

[4] Aguardiente. <<

[5] El presidente de los Estados Unidos. <<

[6] Histórico. <<

[7] Intermediarios entre los indios y blancos, por lo común veteranos aventureros y cazadores de la pradera. <<

[8] Por ejemplo, los hallados por Kleen y De Berwinsk en las inmediaciones de los ríos Yorra y Latrobe. (N. del A.) <<

[9] No se tienen noticias concretas respecto a antropofagia en la región donde se desarrolla esta narración. Los orígenes de la antropofagia y el canibalismo son remotos. Se han descubierto vestigios en las cavernas de Choukoutein (China), donde se encontraron las primeras señales de fuego y utensilios junto a los restos del sinanthropus. Parecidas pruebas se han reunido sobre el Austrapithecus sudafricano y, probablemente, como se desprende de los huesos hendidos y calcinados encontrados en torno a sus fogatas cavernarias, sobre el Hombre de Neanderthal. A últimos del Neolítico, los habitantes de la isla de Capri eran adictos a la carne humana, costumbre también practicada en la Britania, Irlanda y Francia prehistóricas; los batacos de Sumatra, los aztecas, los caribes (de los que se deriva el vocablo caníbal) y los habitantes de ciertas regiones de África, Melanesia y Polinesia eran, asimismo, caníbales. La explicación de la antropofagia puede atribuirse a necesidad de alimentos en tiempos de escasez, afán de venganza, deseo de conseguir el valor o virtud del muerto y motivos religiosos y mágicos. En épocas recientes se han dado casos de canibalismo en África y Australia. (N. del T.) <<