Este ensayo es el resultado de una inmersión etnográfica en el mundo del cracking de la TV digital. Tal inmersión no habría sido posible sin la ayuda de las personas que han participado como informantes durante la investigación y a partir de las cuales se han construido los personajes en los que se basa este estudio: Rozor, Montcurbison, y, especialmente, Kohfam, que da nombre al ensayo. Quisiera agradecer a todas ellas su colaboración y paciencia. Sin su participación hubiera sido mucho más difícil entender las claves de la identidad hacker y sus modelos de construcción de conocimiento.
Quisiera agradecer también las revisiones del manuscrito que han realizado algunos de mis amigos y colegas, en especial a Antoni Font, Fernando Martínez y Joan Mayans. Aunque no he podido incorporar muchos de sus comentarios a esta publicación por cuestiones de calendario, sus opiniones y puntos de vista han sido de un gran interés y han enriquecido mi visión del fenómeno.
Por último, me gustaría agradecer a la doctora M.ª Jesús Buxó i Rey su guía y estímulo a lo largo del fascinante y duro proceso del trabajo de campo y la posterior redacción de este ensayo.