AL ANTIGUO ALUMNO DE LA UNIVERSIDAD DE UPSALA

SU ALTEZA REAL EL DUQUE DE DALARNE

Humilde solicitud de un estudiante

Aquí vienen tres alegres estudiantes

Y un artista que está aún como si nada

Que hizo otrora despilfarro de monedas

Y ahora sufre de escasez de numerario.

Ahora chillan los estómagos de hambre

Y más chillan todavía de sed pura

Es en vano que escrutemos el bolsillo

Donde hoy sólo hay un abismo muy profundo.

Ay señor, tú, dadivoso padre nuestro

Que alimentas a abejas y a hormigas[184],

Yo a una sola carta todo jugaría

Si de vino hubiese aquí una botella.

Mi reloj por cuatro perras yo vendiera

Si a mi alcance aquí tuviese a un usurero,

Compraría una botella de aguardiente

Y un rosbif bien empapado en sangre roja[185].

¡Ay, si yo tuviese aquí la voz de Bellman[186]

Bien sabría levantarla en alto tono

Y los cuatro iríamos luego tan contentos

A probar ante tu puerta nuestra suerte!

¡Sí, a tu puerta, para eso eres pecuniosus[187]

Castellano del castillo real de Haga![188]

Y, recuerda: est nomen semper odiosus[189],

Y pretendo que me prestes cuatro cuartos.

Si nos niegas diez misérrimas coronas

Sea mejor que no se entere de ello nadie,

Más si optas de nuestra hambre por salvarnos

Te esperamos de tu hermano junto al busto[190].