MI AMIGO Y YO[10]

Recuerdas,

Éramos reales amanuenses

Obsesionados por ideales,

Ni a Zola ni a Spencer leíamos

Y el realismo era trimestral.

Recuerdas,

Si el banco nos prestaba un duro

Comíamos ostras y buen vino

Y un puro nos anestesiaba.

Rosado era nuestro futuro.

Recuerdas,

Escribíamos para el teatro

Al son del patio de butacas:

Como un café y su buen coñac

O un dulce con queso de postre.

Y ahora

Somos viejos. Tú ya no cantas,

Te consuelan tus subscriptores.

En tu despacho das el callo,

Piensas: non canit plenum venter.

Y yo

Ya no escribo la bella prosa,

Me sumo en la lengua diaria.

La justicia social me enciende

Y doquier me siento en peligro.

Y ahora

Como y bebo flojo y barato,

Procreo y no voy por los bares.

Tú aún comes ostras con tu moza

Y a tus ideales sigues fiel.