[1] Juego de palabras con el doble significado del verbo alemán entwickeln, que significa «revelar» (una fotografía), pero también «desarrollar», «evolucionar». [N. del T.]<<
[2] Extraído de la serie de la ZDF Zeugen des Jahrhunderts («Testigos del siglo»).<<
[3] Conferencia dada con motivo de la celebración del 75 aniversario de Rotary International, teatro de Josefstadt, Viena, 24 de febrero de 1980 (transcripción de una grabación magnetofónica).<<
[4] De la introducción a Viktor E. Frankl, Die Psychotherapie in der Praxis, Viena, Franz Deuticke, 1982 (abreviado).<<
[5] En relación con la etiología del vacío existencial, cabe destacar las explicaciones de los psiquiatras Wolfgang G. Jilek y Louise Jilek-Aall (Universidad de British Columbia, Vancouver, Canadá) que se pudieron escuchar en el primer Congreso Mundial de Logoterapia (San Diego, del 6 al 8 de noviembre de 1980): «Para un creciente número de indios norteamericanos, el suicidio es el único acto lleno de sentido en vida que consideran carente del mismo. En Canadá, la cifra de suicidios entre indios se ha duplicado en cuatro años (Departamento de Salud y Bienestar Nacional, 1979). En una reserva de Ontario, el índice de suicidios ascendió hasta multiplicar por ocho las cifras anteriores (Ward and Fox, 1976). Los conflictos subyacentes que descubrimos estaban muy alejados de los complejos psicosexuales de la teoría psicoanalítica. Conseguimos reconocer lo restringida que es la validez de las teorías psicodinámicas cuando las extrapolamos de las asociaciones libres de una clientela de clase media-alta de antes de la Primera Guerra Mundial». El índice de suicidios de los indios investigados estaba determinado, tal como descubrieron los investigadores citados, única y exclusivamente por la caída de las tradiciones: «Se desintegró la estructura de las culturas nativas más tradicionales». <<
[6] Existe una decena de trabajos científicos de los que se desprende unánimemente que se puede esperar hasta un 20% de neurosis noógenas. Estos datos proceden de la inestimable labor de Frank M. Buckley, Eric Klinger, Gerald Kovacic, Dietrich Langen, Elisabeth S. Lukas, Eva Niebauer-Kozdera, Kazimierz Popielski, Hans Joachim Prill, Nina Toll, Ruth Volhard y T. A. Werner (véase Eric Klinger, Meaning and Void, Minneapolis, University of Minnesota, 1977).<<
[7] Existen en la actualidad diez test logoterapéuticos: el test PIL (purpose in Ufé) de James C. Crumbaugh y Leonard T. Maholick («Eine experimentelle Untersuchung im Bereich der Existenzanalyse. Ein psychometrischer Ansatz zu Viktor Frankls Konzept der “noogenen Neurose”», en Nikolaus Petrilowitsch [comp. ], Die Sinnfrage in der Psychoterapie, Darmstadt, Wissenschaftliche Buchgesellschaft, 1972), el test SONG (seeking of noetic goals) y el test MILE (meaning in Ufe evolution) de James C. Crumbaugh («Seeking of Noetic Goals Tests», Journal of Clinical Psychology, vol. 33, n.o 3 [julio de 1977], págs. 900-907), el test de la Attitudinal Values Scale de Bernard Dansart (Development of a Scale to Measure Attitudinal Values as Defined by Viktor Frankl, tesis doctoral, Northern Illinois University, 1974), el test del Life Purpose Questionnaire de R. R. Hutzell y Ruth Hablas (conferencia leída en el primer Congreso Mundial de Logoterapia, celebrado en San Diego, California), el Logo-Test de Elisabeth L. Lukas, el test S. E. E. (Sinneinschdtzung und-erwartung.) de Walter Böckmann (Sinn-orientierte Leistungsmotivation und Mitarbeiterführung. Ein Beitrag der Humanistischen Psychologie, insbesondere der Logotherapie nach Viktor E. Frankl, zum Sinn-Problem der Arbeit, Stuttgart, Enke, 1980) y los tres test, todavía en preparación, de Gerald Kovacic (Universidad de Viena), Bruno Giorgi (Universidad de Dublín) y Patricia L. Starck (Universidad de Alabama).<<
[8] «¿Qué es lo que en definitiva determina la vida humana? En nuestras sesiones psicoterapéuticas escuchamos esta pregunta una y otra vez. ¿Quién puede decir qué a quién? Lo único que podemos hacer es estudiar las vidas de las personas que presumiblemente hayan encontrado sus propias respuestas y enfrentarlas a aquellas que no lo hayan conseguido. El estudio de estas biografías me parece un método fundamental para el psicólogo humanista». (Charlotte Bühler, «Basic Theoretical Concepts of Humanistic Psychology», American Psychologist, 26 [abril de 1971], pág. 378).<<
[9] Ascher no pudo observar síntomas sustitutivos tras aplicar la intención paradójica y también se muestra contrario a reducir la intención paradójica a una sugestión: «La intención paradójica se mostraba efectiva a pesar de que las expectativas de los pacientes se sabían opuestas al funcionamiento de la técnica».<<
[10] En determinadas circunstancias, la logoterapia puede incluso ayudar a los enfermos terminales a encontrar un sentido en la vida (por no decir en la muerte). Esta fue la conclusión a la que llegaron Terry E. Zuehlke y John T. Watkins tras realizar minuciosas investigaciones empíricas basadas en el test PIL (Purpose in Life) de James Crumbaugh y Leonard T. Maholick, y que después hicieron públicas en los artículos «The use of psychotherapy with dying patients. An exploratory study» (en Journal of Clinical Psychology, 31 [1975], págs. 729-732) y «Psychotherapy with terminally ill patients» (en Psychotherapy: Theory, Research and Practice, 14 [1977], págs. 403-410). «La efectividad de la logoterapia en pacientes terminales» llegó incluso a poder cuantificarse: «Los pacientes experimentaron un incremento significativo en las nociones de objetivo y sentido de sus vidas, tal como registró el test Purpose in Life».<<
[11] Freud dijo: «Lo que impulsamos es la curación de las almas en el mejor sentido».<<