EPÍLOGO

Ulric no regresó a Dros Delnoch. Derrotó a Jahingir en una batalla campal, en la llanura de Gulgothir, y encabezó a su ejército en la invasión de Ventria. Durante la campaña, sufrió un colapso y murió. Las tribus regresaron al norte, y sin la influencia de Ulric, la unidad nadir se rompió. La guerra civil asoló de nuevo el norte, y los habitantes de las ricas tierras del sur volvieron a respirar con tranquilidad.

Rek fue recibido en Drenan como un héroe, pero pronto se cansó de la vida en la corte, y Virae y él regresaron a Delnoch. Su familia aumentó con los años, y tuvieron tres hijos y dos hijas. Llamaron a sus hijos Hogun, Orrin y Horeb; a sus hijas, Susay y Besa.

El abuelo Horeb llevó a su familia de Drenan a Delnoch, y se hizo cargo de la posada que regentaba anteriormente el traidor Musar.

Orrin regresó a Drenan y abandonó el ejército. Su tío Abalayn se retiró de la vida pública, y Magnus el Lacerador fue elegido para dirigir el Consejo. El Lacerador nombró lugarteniente a Orrin.

Arquero permaneció en Delnoch durante un año, y después viajó a Ventria para luchar una vez más contra los nadir. No regresó.