Agradecimientos

Gracias a mi editor, Sean McDonald, por sus muchas atenciones y sus maravillosas aportaciones a la novela. Gracias también al estupendo y entregado equipo de FSG que ha trabajado en el libro: aprecio de veras vuestra labor. Gracias a mi agente, Sally Harding, y a toda la buena gente de la agencia Cooke. Todo mi amor para mi esposa Ann, la única persona con la que puedo compartir las obras mientras las escribo, por sus ideas sobre los personajes y las situaciones. Gracias a mis primeros lectores —la mayoría sabéis quiénes sois— y, en especial, a Gregory Bossert, a Tessa Kum y a Adam Mills por sus exhaustivos comentarios. Por último, gracias al Refugio Nacional de St. Marks, el personal que trabaja allí y la gente que lo ama.