El diario de Q.

Venecia, 16 de noviembre de 1548

Visita al Tonel. Ludwig Schaliedecker, o «don Ludovico», el regentador, no estaba. Ha partido, no se sabe adónde. Preguntas hechas aquí y allá, no quiero levantar sospechas.

Recuerdos más nítidos: Eloisius de Schaliedecker. Wittenberg, más de veinte años atrás, un hombre vino a desafiar a Lutero y a Melanchthon. Dio que hablar a toda la universidad, por sus ideas extravagantes sobre el pecado y sobre la perfección.

Tal vez venía de los Países Bajos o de Flandes, ya no recuerdo.

Recabar informaciones. Escribir a la Inquisición de Amsterdam y de Amberes. Sería útil una recomendación de Carafa, lo que significaría hacerle partícipe de mis sospechas.

Se requerirían, de todos modos, meses.

Proseguir las indagaciones aquí en Venecia. No perder de vista el Tonel, en espera de que vuelva.

Escribir a los inquisidores de Milán, Ferrara y Bolonia para tener nuevas informaciones sobre Tiziano el anabaptista.