II

¿Dónde termina la ciencia ficción y dónde empieza la fantasía? La verdad es que no lo sé. La definición de un colegial dice así: «La fantasía es un relato de duendes, fantasmas, hombres lobo, vírgenes y otros seres sobrenaturales». Por lo pronto, la creencia general era que la ciencia ficción no incluía imposibilidades demostrables ni absolutas; sin embargo, entre sus temas habituales se encontraba el viaje más rápido que la luz y el viaje a través del tiempo.

Así que seguí adelante y empleé esos temas sin preocuparme demasiado. De todos modos, me habría gustado incluir en este libro un cuento de viajes a través del tiempo, tan representativo de un reina demasiado importante para ignorar.

Además… bueno, durante los últimos años, numerosos científicos altamente considerados han replanteado todo el asunto de esa limitación de la velocidad de la luz. Y muy recientemente, ¡ha ocurrido mismo con la cuestión de los viajes a través del tiempo! Parece que existe una firme base teórica para suponer que en algunas circunstancias, un cuerpo puede trasladarse a su propio pasado.

Naturalmente es algo que todavía debe investigarse. Pero cualquiera que sea la respuesta a un problema científico en particular, podemos decir con Eddington (citándole superficialmente, porque las palabras también son variables) que el universo no sólo es más extraño de lo que nosotros sabemos, sino que es más extraño de lo que podemos imaginarnos.