¿Haría eso un lamed vovnik?
5 de octubre
Esta mañana me colé en el cuarto de Alma mientras ella estaba en la ducha y saqué de su mochila el tercer tomo de Cómo sobrevivir en la naturaleza. Luego volví a la cama y lo escondí debajo de la ropa. Entonces entra mamá y le digo que no me encuentro bien. Ella me toca la frente y pregunta ¿Qué te duele?, y yo le contesto Me parece que amigdalitis, y ella dice Debe de rondarte algo, y yo digo Es que tengo que ir a la escuela, y ella dice No pasa nada si faltas un día, y yo digo Vale. Luego me trajo manzanilla con miel y yo me la bebí con los ojos cerrados para que viera lo enfermo que estaba. Oí que Alma se iba al colegio y mamá subió a trabajar. Cuando oí crujir la silla saqué Cómo sobrevivir en la naturaleza, tercer tomo, y me puse a leer para ver si me enteraba de a quién busca Alma.
La mayoría de las páginas están llenas de información por ejemplo de cómo hacer un lecho de piedras calientes, o un cobertizo, o cómo hacer potable el agua, aunque no lo he entendido porque nunca he visto agua que no pueda echarse en un recipiente. (Excepto quizá el hielo). Ya empezaba a pensar que no iba a descubrir nada del misterio cuando llegué a una página que decía «Cómo sobrevivir si no se te abre el paracaídas». Había que hacer diez cosas, pero ninguna tenía sentido. Por ejemplo si estás cayendo por el aire y no se te abre el paracaídas me parece que no servirá de nada tener un jardinero cojo. También hablaba de buscar una piedra pero por qué iba a haber piedras a no ser que alguien estuviera arrojándotelas o las llevaras en el bolsillo algo que no haría una persona normal. El último paso era sólo un nombre que era Alma Mereminski.
Pensé que Alma estaba enamorada de un señor Mereminski y quería casarse con él. Pero en la otra página decía «Alma Mereminski = Alma Moritz» y pensé que Alma estaba enamorada del señor Mereminski y también del señor Moritz. Y al volver la hoja arriba de todo leo «Las cosas que echo de menos de M» y había una lista de quince cosas y la primera era «Su manera de sostener las cosas». No entiendo que se pueda echar de menos la manera en que alguien sostiene las cosas.
He tratado de pensar pero era difícil. Si Alma está enamorada del señor Mereminski o del señor Moritz, ¿cómo es que nunca he visto a ninguno de los dos y por qué nunca la llaman como hacen Herman y Misha? Y si está enamorada del señor Mereminski o del señor Moritz, ¿por qué lo echa de menos a él?
El resto del cuaderno está en blanco.
La única persona a la que yo echo de menos es papá. A veces tengo celos de Alma porque ella conoció a papá más tiempo que yo y puede recordar muchas cosas de él. Pero lo raro es que cuando el año pasado leí el segundo tomo de su cuaderno vi que decía «estoy triste porque en realidad no llegué a conocer a papá».
Yo estaba pensando por qué ella habría escrito esto cuando de repente tuve una idea extraña. ¿Y si mamá hubiera estado enamorada de otro que se llamaba señor Mereminski o señor Moritz y el padre de Alma era él? ¿Y si Alma no llegó a conocerlo porque él se murió o se marchó lejos? Y después mamá conoció a David Singer y me tuvo a mí. Y entonces murió él y por eso mamá está triste.
Eso explicaría por qué ella escribió «Alma Mereminski» y «Alma Moritz» y no «Alma Singer». ¡Quizá estaba buscando a su verdadero padre!
Oí que mamá se levantaba de la silla y me hice el dormido que me sale muy bien porque lo he ensayado cien veces delante del espejo. Mamá entró y se sentó en el borde de la cama y estuvo mucho rato sin decir nada. Pero de repente tuve ganas de estornudar, y abrí los ojos y estornudé y mamá dijo Pobrecito. Entonces hice algo muy arriesgado. Con mi mejor voz de sueño pregunté Mamá ¿tú quisiste a alguien antes de papá? Yo estaba casi un cien por cien seguro de que diría que no. Pero puso una cara rara y dijo Supongo, ¡sí! Y yo le pregunté ¿Ha muerto?, y ella se rió y dijo ¡No! Yo estaba como loco por dentro pero no quería que sospechara y fingí que volvía a dormirme.
Ahora me parece que ya sé a quién busca Alma. También sé que si soy un lamed vovnik auténtico podré ayudarla.
6 de octubre
Me he hecho el enfermo por segundo día para poder quedarme en casa y también para no tener que ver al doctor Vishnubakat. Cuando mamá subió a trabajar puse la alarma de mi reloj de pulsera y cada diez minutos tosía cinco segundos. Al cabo de media hora me levanté de la cama sin hacer ruido para buscar más pistas en la mochila de Alma. No vi nada aparte de las cosas de siempre como el botiquín y el cuchillo del ejército suizo, pero al sacar el jersey encontré unos papeles que estaban envueltos en él. Enseguida vi que eran del libro que está traduciendo mamá que se titula La historia del amor porque siempre está tirando borradores a la papelera y he visto cómo son. También sé que Alma sólo guarda en la mochila cosas muy importantes que podría necesitar en una emergencia y traté de adivinar por qué La historia del amor es tan importante para ella.
Entonces me acordé de algo que siempre dice mamá de que papá le regaló La historia del amor. Pero ¿y si se refiere al padre de Alma y no al mío? ¿Y si el libro revela el secreto de quién era?
Mamá bajaba y yo tuve que meterme corriendo en el cuarto de baño y fingir durante dieciocho minutos que estaba estreñido para que no desconfiara.
Cuando salí ella me dio el número del señor Goldstein en el hospital y dijo que si quería podía llamarlo. Él tenía la voz cansada y cuando le pregunté cómo se encontraba me dijo De noche todas las vacas son negras. Yo quería contarle la buena obra que voy a hacer, pero sé que no se puede, ni siquiera a él.
Volví a la cama y me puse a tratar de adivinar por qué tiene que ser un secreto quién es el verdadero padre de Alma. La única explicación que se me ha ocurrido es que a lo mejor es un espía como esa rubia de la película favorita de Alma, que trabaja para el FBI y no puede revelar su verdadera identidad a Roger Thornhill a pesar de que está enamorada de él. Quizá el verdadero padre de Alma tampoco podía revelar su verdadera identidad, ni siquiera a mamá.
¡Quizá por eso tenía dos nombres! ¡O más de dos! Sentí envidia porque mi papá no era un espía pero enseguida se me pasó al recordar que yo puedo ser un lamed vovnik que es mejor que un espía.
Mamá entró a verme. Me dijo que salía y que estaría fuera una hora y que si me importaba quedarme solo. Cuando oí cerrarse la puerta y girar la llave en la cerradura fui al cuarto de baño a hablar con D-s. Luego fui a la cocina a hacerme un bocadillo de mantequilla de cacahuete y jalea. Entonces sonó el teléfono. Yo no creí que fuera algo especial pero cuando contesté el del otro lado dijo Hola aquí Bernard Moritz, ¿podría hablar con Alma Singer?
Y así fue como descubrí que D-s puede oírme.
El corazón se me disparó. Tenía que pensar deprisa. Dije Ella ahora no está pero puedo darle el recado. Él dijo Es una larga historia. Entonces yo dije Puedo darle un recado largo.
Él dijo Encontré la nota que dejó en la puerta de la casa de mi hermano.
Debió de ser hace una semana, cuando él estaba en el hospital. Decía que sabía quién era y que necesitaba hablar con él de La historia del amor. Dejó este número.
Yo no le dije ¡Lo sabía!, ni ¿Está usted enterado de que él era espía? Me quedé callado para no decir lo que no debía.
Pero entonces el hombre dijo De todos modos mi hermano ha muerto, llevaba enfermo mucho tiempo y yo no hubiera llamado de no ser porque antes de morir me dijo que había encontrado unas cartas en un cajón de nuestra madre.
Como yo no decía nada él siguió hablando.
Decía Cuando leyó las cartas pensó que el hombre que era su verdadero padre había escrito un libro titulado La historia del amor. Yo no lo creí hasta que encontré la nota de Alma. Mencionaba el libro y ¿sabe usted?, mi madre también se llamaba Alma. Pensé que debía hablar con ella, o por lo menos decirle que Isaac ha muerto, para que no se extrañe.
Entonces volví a hacerme un lío porque pensé que este señor Moritz era el padre de Alma. La única explicación era que el padre de Alma tenía muchos hijos que no lo conocían. Quizá el hermano de este hombre era uno de ellos y Alma era otro, y los dos buscaban a su padre al mismo tiempo.
Pregunté ¿Dice que él creía que su verdadero padre era el autor de La historia del amor?
El hombre del teléfono dijo Sí.
Y yo dije ¿Pensaba él que su padre se llamaba Zvi Litvinoff?
Ahora el que pareció confuso fue él. Dijo No él pensaba que era Leopold Gursky.
Procuré que mi voz sonara tranquila al decirle ¿Cómo se escribe? Y él dijo G-u-r-s-k-y. ¿Por qué pensaba su hermano que su padre se llamaba Leopold Gursky?, le pregunté. Y él respondió Porque él era quien enviaba a nuestra madre cartas con fragmentos del libro que estaba escribiendo titulado La historia del amor.
Yo me sentía como loco por dentro porque aunque no lo comprendía todo me parecía que estaba a punto de resolver el misterio del padre de Alma, y que si lo resolvía estaría haciendo algo útil y si hacía algo útil en secreto aún podría ser un lamed vovnik, y todo iría bien.
Entonces el hombre dijo Me parece que valdría más que hablara con Alma Singer directamente. Para que no desconfiara le dije que le daría el recado y colgué.
Me senté a la mesa de la cocina para pensar en todas estas cosas. Ahora sabía que cuando mamá decía que papá le había regalado La historia del amor quería decir que se lo había dado el padre de Alma que era el que lo había escrito.
Cerré los ojos y me pregunté Si soy un lamed vovnik ¿cómo puedo encontrar al padre de Alma que se llamaba Leopold Gursky y también Zvi Litvinoff y señor Mereminski y señor Moritz?
Abrí los ojos y miré fijamente el bloc en el que había escrito G-u-r-s-k-y.
Luego miré la guía de teléfonos que está encima del frigorífico. Arrimé la escalera de mano y me subí. Había mucho polvo en la tapa y la limpié y miré en la G. En realidad creía que no lo encontraría. Leí «Gurland, John». Reseguí con el dedo los nombres, «Gurol, Gurov, Gurovich, Gurrera, Gurrin, Gurshon» y después de «Gurshumov» lo vi. «Gursky, Leopold». Estaba allí desde siempre.
Anoté el teléfono y la dirección, calle Grand, 504, cerré la guía y guardé la escalera.
7 de octubre
Hoy es sábado y no he tenido que volver a hacerme el enfermo. Alma se levantó temprano y dijo que se iba, y cuando mamá me preguntó cómo me encontraba le contesté Mucho mejor. Entonces me preguntó si quería que hiciéramos algo los dos juntos como ir al zoo, porque el doctor Vishnubakat dijo que sería bueno que hiciéramos más cosas juntos como una familia. Aunque me hubiera gustado ir sabía que tenía otras cosas que hacer. Así que le dije A lo mejor mañana. Luego subí a su estudio, encendí el ordenador e imprimí La historia del amor. Lo metí en un sobre marrón y encima escribí «Para Leopold Gursky». Dije a mamá que salía a jugar un rato, y ella preguntó ¿A jugar adónde?, y le dije que a casa de Louis, a pesar de que ya no somos amigos. Luego saqué cien dólares del dinero de la limonada y me los metí en el bolsillo. Escondí el sobre debajo de la chaqueta y salí. No sabía dónde estaba la calle Grand, pero tengo casi doce años y estaba seguro de que la encontraría.