[27] Saturday Review, 8 de agosto de 1863. <<
[28] Saturday Review, 1863, y Macmillan’s Magazine, 1869. <<
[29] Me he extendido sobre el asunto debido a la gran sorpresa causada por el hecho de que Carrel fuera capaz de superar ese paso sin gran dificultad en 1865 mientras que un grupo tan fuerte fracasó en 1862. La causa del fracaso de Tyndall fue simplemente que su segundo guía (Walter) no ayudó a Bennen cuando era necesario, y que los Carrel se negaron a actuar como guías habiendo sido contratados como porteadores. J. A. Carrel no sólo conocía la existencia de ese lugar antes de llegar a él, sino que siempre creyó en la posibilidad de pasarlo y de ascender la montaña y, de haber sido el jefe del grupo, habría conducido sin duda a Tyndall hasta la cumbre. Pero cuando se le pidió a Carrel (italiano y porteador) que ayudara a Bennen (suizo y jefe reconocido del grupo), no quiso asistir a otro hombre a subir por una ruta que él consideraba propia.
Es difícil comprender por qué Tyndall y Bennen olvidaron la existencia de aquella hendidura, porque se ve desde varios lugares y muy bien desde el lado sur del Col Théodule. Más difícil aún es explicar cómo el profesor llegó a considerar que se encontraba «a tiro de piedra» de la cumbre. Porque, al llegar al final de El Hombro, tuvo que ver que le quedaba por delante toda la altura del último resalte. <<
[30] Tyndall escaló el monte Cervino en 1868. <<
[31] La información sobre Val Tournanche se puede encontrar en De Saussure (Voyages dans les Alpes, vol. IV, págs. 379-381, 406-409), en el artículo de Canon Carrel (La Vallée de Valtornenche en 1867) y en King (Italian Valleys of the Alps, págs. 220-221). <<
[32] Hablaré en otro lugar de esta montaña. <<
[33] Esta anotación me la sugirió A. Adams-Reilly. Pocos días antes de cruzar el Breuiljoch en 1863, F. Morshead descubrió otro paso paralelo, ahora llamado Furgg Joch. Cruzó por el lado occidental del pequeño pico al que me he referido y siguió una ruta algo más difícil que la nuestra. En 1865 quise usar el paso de Morshead, pero me fue imposible descender a la vertiente de Zermatt porque en los dos años transcurridos el glaciar había disminuido tanto que estaba completamente separado de la parte más alta del paso y no pudimos cruzar las rocas que habían quedado expuestas. <<
[34] La cúspide del Col Théodule está a 3322 metros sobre el nivel del mar. Se calcula que cada año lo cruzan unos mil turistas. En invierno, cuando las grietas se rellenan en parte y el tiempo es favorable, las vacas y las ovejas siguen pasado por él desde Zermatt a Val Tournanche y viceversa.
A mediados de agosto de 1792, De Saussure fue con mulas desde Breuil por el glaciar del Val Tournanche hasta el punto más alto del Théodule, y en un viaje anterior hizo lo mismo, también a mediados de agosto. Menciona claramente que el glaciar estaba totalmente cubierto de nieve y que no tenía grietas. En los últimos años el glaciar ha estado poco cubierto de nieve en agosto y presenta muchas grietas.
Desde 1855, Zermatt comenzó a convertirse en uno de los lugares predilectos de los Alpes y su popularidad sigue creciendo. Hace cincuenta años, el paso Théodule, el Weisshorn y el Col d’Hérens eran, creo, las únicas rutas que se seguían desde allí a través de los Alpes Peninos. Ahora hay más de dos docenas que permiten la llegada y salida de los turistas. Las cimas de algunos de los pasos están a más de 4200 metros sobre el nivel del mar.
A mediados del siglo XIX, la única posada de Zermatt era la del médico de la aldea (Lauber). En 1852 Clemenz inauguró el Hotel Monte Cervino y en 1855 Alezandre Seiler adquirió y amplió la primitiva posada (Hotel Monte Rosa). En 1867 adquirió también el Hotel Monte Cervino, y poco a poco se convirtió en el señor del lugar por su iniciativa y simpatía. Los tres principales hoteles de Zermatt, así como el hotel de Riffelberg (luego llamado Riffelhaus), el amplio establecimiento denominado Hotel Riffelalp y el Hotel del Lago Negro (Schwarzsee) están bajo la dirección de la familia Seiler.
La apertura del ferrocarril de Viso a Zermatt ha incrementado la afluencia de visitantes. En el momento más alto de la temporada la población está llena. <<
[35] Esto era así en 1863. Ahora se llega fácilmente. <<
[36] «Uno de los hechos mejor comprobados es que la erosión de los glaciares se distingue de la de las aguas en que la primera produce unas rocas convexas, mientras que la segunda da lugar a concavidades», B. Studer, Origine des Lacs Suisses. <<
[37] El camino del lado derecho o meridional del valle es mucho más pintoresco que el otro. <<
[38] El paisaje del profesor Ruskin, El Cervino desde el noroeste (Modern Painters, vol. IV) está tomado desde Stockje. El Col du Lion es la pequeña depresión de la arista, que puede verse en un extremo del grabado, a la izquierda. El tercer lugar de acampada estaba situado al pie del precipicio, en la arista, exactamente a un tercio de distancia entre el Col du Lion y la cima. La zona almenada de la arista, un poco más arriba, se llama la Cresta del Gallo, y el espacio horizontal de la arista por encima de la Cresta del Gallo es lo que se denomina El Hombro. <<
[39] Picos, pasos y glaciares, II serie, vol. I, págs. 313-338. La parte superior del Col de Valpelline se eleva a 3562 metros sobre el nivel el mar. Es el paso más fácil de cuantos hay en los Alpes a esa altura y, si se cruza con buen tiempo, no hay que practicar un solo corte en la nieve. Sin embargo, si no se sigue la ruta correcta, el paso puede hacerse muy dificultoso. Se ahorra mucho tiempo y molestias siguiendo estrictamente la margen izquierda u oriental del glaciar Za-de-Zan (Zardesan), como hizo Jacomb.
Hay una vista muy hermosa desde un punto situado a dos tercios de milla al sureste de lo alto del Col, a 3813 metros de altura. Este punto se conecta con el collado por un glaciar cubierto de nieve y de pendiente moderada, y desde allí se domina bien la Tête Blanche, que tiene unos sesenta metros menos de elevación. Ascendí a ese lugar en 1866, presumiblemente por primera vez. En los mapas más recientes del servicio geográfico suizo recibe el nombre de Tête de Valpelline. <<
[40] En otros lugares he dejado escrito que aún no había un paso desde Prerayén hasta Breuil en 1860, y era correcto. El día 8 de julio de 1868 mi intrépido guía, Jean-Antoine Carrel, salió de Breuil a las dos de la mañana, con un compañero de confianza —J. Baptiste Bich, de Val Tournanche— para intentar el paso. Fueron a través del glaciar que desciende desde el Dent d’Hérens hacia el suroeste, y cuando llegaron a su base, ascendieron la nieve entre los cortantes de la cara sur, y después subieron los propios precipicios. Este glaciar, que ellos llamaron glaciar de Mont Albert, había sido nombrado glaciar d’Erin en el mapa de Valpelline, de Reilly, y los locales lo llamaban Les Jumeaux. Ascendieron la roca hasta una considerable altura y después tuvieron que cruzar el glaciar hacia el norte, hacia un pequeño roñón que está en el centro del glaciar. Pasaron por él y entre los grandes seracs. Finalmente, su ruta les llevó hacia el Dent d’Hérens, y llegaron a la base de la cima subiendo un couloir y las rocas de la cabecera del glaciar. Ganaron la cima pasada la una del mediodía y, descendiendo por el glaciar de Za-de-Zan, llegaron a Prerayén a las seis y media de la tarde.
Puesto que esta ruta se unía a la que abrieron Hall, Grove y Macdonald en su ascensión al Dent d’Hérens en 1863, es evidente que aquella montaña podía ascenderse desde Breuil. Carrel consideraba que la ruta tomada por él y su amigo Bich podía mejorarse y, si eso sucedía, sería posible ascender el Dent d’Hérens desde Breuil en menos tiempo que desde Prerayén. Breuil se prefiere, en cualquier caso, como punto de partida. Los días 17 y 18 de julio de 1873 A. G. Puller, con J.-J., J.-P., y E. Maquignaz, y Louis Carrel, ascendieron el Dent d’Hérens por esa ruta y descendieron hasta Prerayén. <<
[41] De acuerdo con el último Canon Carrel, la altura de este paso es de 3150 metros. <<
[42] Las depresiones en las rocas glaciales (no erosionadas por el agua) son más o menos angulares. <<
[43] Y aún continúan así. En 1892 comprobé que el camino desde Val Tournanche a Gioment no era mejor que en 1863. <<