Prefacio

Yo fui un vendedor de bonos en Wall Street y en Londres. Trabajar con los operadores financieros de Salomon Brothers me situó, creo yo, en el epicentro de uno de esos acontecimientos que contribuyen a definir una época. Esos operadores son los maestros de las muertes súbitas, y muchas de las muertes acaecidas en los últimos diez años han sido fulminantes. Y Salomon Brothers era indiscutiblemente el rey del mercado de bonos. Lo que he tratado de hacer aquí, como si no hubiera dejado mi puesto en la sala de negociaciones de Salomon, lo que en realidad ha sido el caso, es descubrir y explicar los sucesos y las actitudes que caracterizaron la época; la historia se aleja de mí de vez en cuando, aunque, sin lugar a dudas, es mi propia historia de principio a fin. Soy muy consciente del dinero que no llegué a ganar y de las mentiras que no llegué a decir debido a mi posición en ese mundo.

Y esa posición era muy próxima al meollo mismo de la actual fiebre del oro. Hasta entonces, jamás tantos jóvenes ejecutivos inexpertos habían ganado tanto dinero y en tan poco tiempo como nosotros en aquella década en Nueva York y Londres. Anteriormente jamás había existido tan fantástica excepción a la regla del mercado que dice que no se puede ganar más de lo que se ha invertido. No es que yo ponga reparos al dinero. En general, prefiero tener más que menos. Pero no vivo conteniendo la respiración a la espera de otro golpe de suerte llovido del cielo. Lo que entonces sucedió fue un hecho extraño y asombroso en la moderadamente predecible historia del ganar y el perder.

De acuerdo con los criterios con los que solemos valorarnos a nosotros mismos, se puede decir que yo triunfé. Gané un montón de dinero. Los máximos responsables de la compañía me decían que un día me reuniría con ellos en la cumbre. Pero prefiero no alardear antes de tiempo. El lector debe saber que no he tenido razón alguna para albergar amargura o rencor hacia mi antiguo patrón. Me propuse escribir este libro tan sólo porque pensé que sería mejor explicar la historia que continuar viviéndola.