Los Ángeles, 1962-Los Ángeles, 2021
Escritor de ciencia-ficción de gran éxito, Zach Sodenstern es el creador de la saga de Gunther O’Connell y de la saga del Cuarto Reich y de la saga de Gunther O’Connell y el Cuarto Reich, que es cuando ambas sagas se funden en una o cuando Gunther O’Connell, el pandillero y posteriormente líder político de la Costa Oeste consigue penetrar en el mundo subterráneo del Cuarto Reich del Medio Oeste norteamericano.
Más de diez novelas avalan las dos primeras sagas y tres, una de ellas inconclusa, la tercera y última. Algunos de estos relatos son verdaderamente notables. Una casita en Napa (inicio de la saga de Gunther O’Connell, 1987) describe con sequedad un mundo desmesurado: el de la hiperviolencia infantil y juvenil, sin dar lecciones morales ni proponer soluciones al problema. La novela aparentemente es una sucesión sólo interrumpida por la palabra fin de situaciones desagradables y agresivas. A simple vista no parece una novela de ciencia-ficción. Sólo los sueños o las visiones del adolescente Gunther O’Connell la tiñen con un cierto barniz profético y fantástico. En sus páginas no hay vuelos espaciales ni robots ni adelantos científicos; por el contrario, la sociedad que describe parece haber retrocedido en la escala de la civilización.
Candace (1990) es la segunda entrega de la saga de Gunther O’Connell. El adolescente se ha convertido en un hombre de veinticinco años decidido a cambiar su vida y la vida de los demás. La novela cuenta las peripecias de Gunther O’Connell como obrero de la construcción, su amor por una mujer llamada Candace, un poco mayor que él y casada con un policía corrupto. En las primeras páginas aparece el perro de O’Connell, un pastor alemán mutante y vagabundo, con poderes telepáticos y tendencias nazis, y en las últimas cincuenta el lector comprende que en California ha ocurrido el gran terremoto y que en Estados Unidos ha habido un golpe de Estado.
Revolución y La Catedral de Cristal son los títulos de la tercera y cuarta entrega de la saga. En Revolución básicamente se consignan los diálogos de O’Connell con su perro Flip y algunas aventuras marginales e hiperviolentas en la derruida Los Ángeles. La Catedral de Cristal es un relato sobre Dios, los predicadores fundamentalistas y el sentido último de la vida. Sodenstern nos pinta a O’Connell como un hombre sereno pero ensimismado, que carga con la calavera de su gran amor (Candace, asesinada por su marido en la segunda novela del ciclo) en un saquito permanentemente atado a su cintura, nostálgico de los programas de televisión (que recuerda con una fidelidad sospechosa) y amigo únicamente de su perro. Éste, por su parte, ha ganado cada vez más protagonismo: las aventuras de Flip y los pensamientos de Flip constituyen subnovelas dentro de la novela.
Los Cefalópodos y Guerreros del Sur ponen el broche final a la saga de O’Connell. En la primera se consignan el viaje y posteriores aventuras de O’Connell y Flip en San Francisco (dominado enteramente por homosexuales y lesbianas). En Guerreros del Sur se narra el choque entre los sobrevivientes de California y una masa de millones de mexicanos hambrientos que marchan desde el sur devorándolo todo a su paso. La novela recuerda, por momentos, la pugna entre romanos y bárbaros en los límites del Imperio.
El Control de los Mapas inicia la saga del Cuarto Reich. La novela, llena de apéndices, mapas, índices onomásticos incomprensibles, se propone como un texto interactivo, aunque el lector razonable apenas utilice esta variante de lectura. La acción transcurre básicamente en Denver y otras ciudades del Medio Oeste. No hay un personaje principal. Cuando no parece un caos se asemeja a una colección de cuentos salvajemente hilvanados entre sí. Nuestro Amigo B y Las Ruinas de Pueblo siguen la misma tónica. Los personajes son designados con una letra o con un número, los textos parecen no un puzzle desquiciado sino un fragmento de un puzzle desquiciado. El Cuarto Reich de Denver aunque presentado y vendido como una novela en realidad es una guía para leer las tres entregas precedentes. Los Simbas, última entrega antes de fundir la saga del Cuarto Reich con la saga de Gunther O’Connell, es un manifiesto soterrado contra negros, judíos e hispanos que sufrió lecturas diversas y contradictorias.
Considerado un autor de culto y con varias novelas llevadas al cine, Sodenstern relata en sus tres últimas obras el viaje iniciático de Gunther O’Connell hacia los territorios del centro del continente americano y el posterior encuentro con los misteriosos dirigentes del Cuarto Reich. Los Gángsters-Murciélagos narra el paso de O’Connell y Flip por las Rocallosas. Anita consigna el reencuentro del amor entre un O’Connell ya viejo y una réplica adolescente de su antigua novia Candace y que en realidad constituye una paráfrasis de la situación sentimental de Sodenstern en aquel momento, enamorado como un adolescente de una joven estudiante de la Universidad de Los Ángeles. A narra la incursión final de O’Connell en el interior del Cuarto Reich y su posterior elección como líder de éstos.
En los planes de Sodenstern la saga de O’Connell y el Cuarto Reich constaría de cinco novelas. De las dos últimas sólo se encontraron bocetos, papeles con listas indescifrables. La cuarta iba a llamarse La Llegada e iba a tratar sobre la larga vigilia de O’Connell, Anita, Flip y los miembros del Cuarto Reich a la espera del nacimiento de un nuevo mesías. La última, sin título, probablemente iba a desarrollar las consecuencias mundiales que la aparición del mesías traería consigo. En una nota suelta en su ordenador Sodenstern sugiere que el nuevo mesías podría ser el hijo de Flip, pero todo hace pensar que fue un apunte sin mayor trascendencia.