OPCIÓN 3
No te gusta, pero tú a él sí… y… Se queda DEMASIADO (OK, no es ÉL… y no está dispuesto a irse).
Desayuno 3
Alega cualquier cosa: marido celoso —bueno, marido a secas también serviría—, tu almuerzo macrobiótico con los harekrisna (con esto te aseguras el no volverle a ver jamás)… o que se te pasó por alto comentarle que hoy te mudabas a Australia, donde comienzas un estudio sobre la fauna autóctona marsupial. Asegúrate de que no vive cerca, a no ser que seas capaz de fingir de por vida y de forma convincente que sois mellizas. Lo que haga falta para sacarle cuanto antes de tu cama y de tu casa. Si no te gusta, por algo será.
Una vez que hayas conseguido quedarte a solas, seguir receta del desayuno 1.