Los personajes principales de esta novela, así como la intriga, son fruto de mi imaginación. Sin embargo, como se trata de una ficción que se inscribe en una época y un marco concretos —el renacimiento y la cuenca mediterránea—, he procurado respetar la veracidad de los lugares, las costumbres y los personajes históricos citados, cuya vida e ideas influyen a menudo en mi intriga. Tal es el caso de Erasmo, Lutero, Pablo III, Pico de la Mirandola, Marsilio Ficino, los Medicis, Giulia Gonzaga, Juan de Valdés, Andrea Gritti, Johannes Lichtenberger, Pablo de Middelburg, Philipp Melanchthon, Teófanes Strelitzas, Nicolás Copérnico, los hermanos Barbarroja, Solimán el Magnifico, Carlos V y Francisco I…, así como de las referencias a Platón, Aristóteles, Jesús, Pablo, Tolomeo, Plotino, Agustín, Dionisio, Albumazar, Moisés Ben Sem Tob, Ibn Arabi, Gregorio Palamás, Tomas de Aquino, etc.