62 - 58 a. C.
Nam Catonem nostrum non tu amas plus quam ego; sed tarnen ille optimo animo utens et summa fide nocet interdum rei publicae; dicit enim tamquam in Platonis politeia, non tamquam in Romuli faece, sententiam.
A nuestro amigo Catón no lo amas tú más que yo; pero él, con todo su celo y con la mejor intención del mundo, hace más daño que provecho; porque habla ante la canalla de Roma como si estuviera en la República de Platón.
CICERÓN, carta a Ático,
3 de junio de 60 a. C.