Si me busco a mí mismo no sé bien lo que encuentro.
No sé bien lo que encuentro si a mí mismo me hallo.
Soy en una tormenta atormentado rayo
que pretende en las cosas incrustarse en su centro.
Al buscarme a mí mismo sólo me busco dentro
y al no buscarme fuera quizás cometa fallo
porque toda esta acción sólo queda en ensayo:
quiero encontrar la paz mas sólo guerra encuentro.
Y esta guerra se torna lastimera y sangrienta.
En mi interior contemplo una tez macilenta
que sola y desolada desconoce la calma.
Miro sobre mí mismo pero no sé mirarme.
Ignoro si algún día podré al fin encontrarme
o encontrar en mí mismo lo que llamamos alma.