PRIMERA PARTE

PRIMERA PARTE

«Nuestra historia nos enseña que, antiguamente, el corazón de nuestro Imperio latió dentro del pecho de un sólo hombre. Ese hombre se llamaba Sigmar. En el día de su coronación, él plantó ese corazón en Reikland. Desde aquel día, ese corazón ha sido desarraigado y llevado hasta cada esquina de nuestra nación. En su largo viaje ha obtenido grandes victorias y sufrido heridas que le han dejado terribles cicatrices; ha sido dividido en pedazos y reunificado; ha aprendido a ser fuerte, desafiante, justo y noble.

Ahora que ha regresado a Reikland, Sigmar nos garantiza que puede mantenerse aquí, y que su estancia resultará tan placentera que este honor nunca nos abandonará».

Emperador Wilhelm III,

conde elector de Reikland,

príncipe de Altdorf,

fundador de la Reiksguard, 2429 IC