6

Querida Emily:

Seguramente mi muerte ha precedido a esta carta, que escribo con pleno conocimiento de lo que va a suceder y la certeza todavía mayor de que vas a desempeñar un papel más importante en lo que viene a continuación.

Hay algo que debo dejar que descubras, Emily, algo que ha ensombrecido todos mis restantes trabajos y los ha reducido al polvo de la insignificancia.

Conozco la ubicación de una biblioteca. LA BIBLIOTECA. Una levantada por un rey que te resultará muy familiar gracias a tus investigaciones, Emily: la Biblioteca de Alejandría.

Existe, y también la Sociedad que la acompaña. Nunca estuvo perdida.

Hay en juego mucho más que una simple curiosidad arqueológica. Me habrán matado por ello cuando tú recibas esta misiva.

Este conocimiento no puede perderse, Emily. Ahora tu ayuda es necesaria. Hay un número de teléfono impreso en el reverso de esta carta. Termina de leer y márcalo. Te prometo que todo se aclarará enseguida.

Tú y yo no nos conocíamos demasiado bien, y lo lamento, pero debes estar segura de que te escribo con sinceridad y premura.

Con respeto,

Arno