No sabes la ilusión que me hace que vayas a leer algo mío. Allí ante el revuelo de libros de tapas duras y libros navegantes, Ácido Fólico te mira, y lo hace con fuerza. Reclama un lugar en tu estantería, le han dicho que hará pandilla con alguno de los tuyos. No te defraudará. Cada línea fue escrita con la intensidad de quien expone su alma al otro. He embotellado la risa para ti, solo tienes que destaparla leyendo y releyendo sus páginas.
Me llamo Lidia, me podía haber llamado Lidia Buendía, y aparecer en la novela de Cien Años de Soledad, pero me dijeron que ya habían dado el papel a otra, o ser la alumna aventajada de Borges, pero me dio por ser periodista, y de ahí salté a ser escritora, sin red.
Empecé a escribir antes de tener conciencia, pero fui considerada cuando la tuve, ganando el Premio internacional de relato corto en Grup Lobher Redes Antisociales, publiqué mi primera novela 39 cafés y un desayuno, donde las relaciones surgen a golpe de café, con la editorial Paréntesis. Un libro que me ha dado la posibilidad de conocer gente maravillosa, como a ti que me lees. Cedí los derechos a cine y televisión. De ahí mi vida literaria ha sido de lo más fructífera, consiguiendo diferentes premios en relato corto, como el Digi Book 2010 Fuera de Cobertura.
En ese tiempo participé en una Antología llamada Los Inquilinos del Aleph, más tarde me concedieron el Premio xix Certamen Carmen de Michelena Asociación El Yelmo 2011 con Abajo los Cipotes. El Premio de Relato de Mujeres del ayuntamiento de Barajas vino sin esperarlo con Quiero ser Vicky Baum. Rusia me invitó a vodka, y gané el Premio Internacional Rusia Hoy con Carta Póstuma a Chéjov. Dos de mis novelas han conseguido el reconocimiento de diferentes jurados, Sinfonía de Silencios, ha sido semifinalista en el Premio Ateneo de Valladolid, y Dame un mes soltera finalista en el Festival Eñe.
Esta vez he dejado a un lado el mundo de las relaciones y me he adentrado en el Ácido Fólico.
¿Qué es el Ácido Fólico?
Es aquella sustancia que toman las embarazadas. ¿Y cuándo la soltera sin hijos se ve bañada por él? Su mundo se tambalea. Dos mundos enfrentados, El club Ácido Fólico versus Inmaduras Viajeras.
Los niños agarran del cuello a la madre e impiden que esta conozca el último estreno de cine, frente al club de la inmadurez que va perdiendo adeptos y donde los besos mullidos, que son nubes de verano, se alejan para dar paso a una noria de devaneos emocionales ¿Hay algo más ácido que cambiar de vida de la noche a la mañana?
Lee, disfrútalo, ríete, y sobre todo, piensa que lo he creado para sacarte una sonrisa. Quiero hacértela lo más grande posible.
Un abrazo afectuoso.
LIDIA