Nota del autor

Al igual que en Las alas de la esfinge, esta novela tiene un lejano origen en un recorte de prensa que me envió mi providencial amigo Maurizio Assalto, a quien doy aquí las gracias. Al parecer no es superfluo señalar que los nombres y apellidos de los personajes, situaciones, episodios y ambientes pertenecen a mi fantasía y no a la realidad. Aunque, cuando se escribe, incluso inventando, ¿no se hace siempre referencia a la realidad? En cualquier caso, para evitar equívocos, hago esta declaración.

A. C.