Notas

[1] La frase original (For Oscar Wild —posing somdomite) es bastante equívoca y podría interpretarse como «para Oscar Wilde, que alardea de sodomita» o «para Oscar Wilde, en pose de sodomita» si se entiende, como muchos harán a lo largo del juicio, que el marqués quiso decir posing as a sodomite. (N. del T.) <<

[2] Para la discusión de cuándo pudo haber tenido lugar este trascendental encuentro, véase Complete Letters, p. 461. <<

[3] Douglas, Autobiography, p. 64. <<

[4] Carta de Douglas a Frank Harris, 20 de marzo de 1925 (MS Texas). <<

[5] Véase nota 48. <<

[6] Carta de Constance Wilde a Wilde, 18 de septiembre de 1892 (MS Clark). <<

[7] Douglas, Autobiography, pp. 59-60. <<

[8] Ibid, p. 99. <<

[9] Véase Complete Letters, pp. 575 y 693-695. <<

[10] Normas que regulan el boxeo contemporáneo. (N. del T.) <<

[11] Véase Complete Letters, p. 634 <<

[12] Ibid. <<

[13] En su deposición para el juicio de Douglas contra Ransome et al. (MS Clark), Ross mantiene que intentó disuadir a Wilde de emprender ninguna acción legal. <<

[14] Douglas, Oscar Wilde, p. 14. <<

[15] Complete Letters, p. 703. <<

[16] Hyde, Trials, p. 34. <<

[17] Ibid, p. 201. <<

[18] El manuscrito de las declaraciones de estos testigos se halla ahora en una colección privada. <<

[19] MS Hyde. <<

[20] Carta de Alfred Douglas a Percy Douglas, 21 de marzo de 1895 (MS Hyde). <<

[21] Carta de Edward Clarke a Robert Sherard, 16 de septiembre de 1929 (MS Universidad de Reading). <<

[22] Harris, Oscar Wilde, pp. 192-201. <<

[23] Pearson, Oscar Wilde, p. 288. <<

[24] Westminster Gazette, 3 de abril de 1895. <<

[25] Daily Chronicle, 4 de abril de 1895. <<

[26] Sun, 5 de abril de 1895. Esta declaración fue enérgicamente rechazada por su tío, el reverendo Archibald Douglas, en el periódico del día siguiente. <<

[27] Douglas, Autobiography, p. 104. <<

[28] London Figaro, n de abril de 1895. <<

[29] Holland, Son of Oscar Wilde, p. 61. <<

[30] Marjoribanks, Carson, p. 240. <<

[31] Véase nota 132. <<

[32] Gide, In Memoriam, p. 32. <<

[33] Complete Letters, p. 709. <<

[34] Ibid., p. 1044. <<

[35] Ibid., p. 1019. <<

[36] Harris, Oscar Wilde, p. 25. <<

[37] Véase nota 158. <<

[38] Carta de C. H. Norman al Times Literary Supplement del 27 de septiembre de 1963. El tema de los testigos sobornados se comenta ampliamente en Gentle Criticism, de Playfair, y en Oscar Wilde, de Douglas. Los dos libros fueron escritos poco después de los juicios, en 1895. El primero se publicó y tuvo una distribución muy escasa, y el segundo quedó en forma de manuscrito hasta su publicación en 2002. <<

[39] Mason, Three Times Tried, p. 322. <<

[40] Las listas del jurado se pueden encontrar en la Public Record Office (Oficina de Documentos Públicos), ref. CRIM 4/1118, CRIM 4/1120 y CRIM 6/19. <<

[41] Las actas completas de esta breve vista no han sobrevivido en forma de transcripción, y se han reconstruido a partir del Reynolds Newspaper del 3 de marzo de 1895, el Times del 4 de marzo de 1895, Three Times Tried de Mason y las deposiciones conservadas en la Public Record Office ref. CRIM 1/41/6. Newton fue el magistrado en Great Marlborough Street desde 1866 hasta 1897. <<

[42] Charles Octavius Humphreys (1828-1902), recomendado por su amigo Robert Ross, fue el abogado de Wilde durante los tres juicios, aunque no fue su primera elección (véase nota 45). El hijo de Humphreys, Travers Humphreys, aparecía como ayudante de Edward Clarke cuando el caso llegó al Old Bailey (el Tribunal Central de lo Criminal) un mes después. Wilde, como se deduce de su correspondencia ulterior, no se entendía muy bien con el hombre que supuestamente había de decidir su futuro. En De profundis escribiría: «Lo que me resulta espantoso es el recuerdo de esas interminables visitas que me hacía el abogado Humphreys acompañado por ti, mientras en la abominable luz de una desolada sala tú y yo nos quedábamos sentados con cara seria contándole graves mentiras a un hombre calvo, hasta que yo gruñía y bostezaba de ennui» (Complete Letters, p. 759). <<

[43] Desde que se ha conocido la existencia de la carta en la Public Record Office, ha habido división de opiniones respecto a su correcta interpretación. La lectura de Hyde, posing as a somdomite («que se comporta como un somdomita» o «que alardea de somdomita»), no puede ser válida. Lo que Queensberry escribió casi con toda seguridad fue posing somdomite (traducible como «ostentoso somdomita»; véase ilustración, p. 16). Resulta tentador tomar como definitiva la propia lectura del marqués en el tribunal, pero como Ellmann, en Oscar Wilde, p. 412, explica, «posing as somdomite» era más fácil de defender que simplemente «posing somdomite», que es probablemente el motivo por el que Queensberry corrige al portero. <<

[44] El portero leyó ponce and somdomite (el primer término significa «afeminado», «mariquita», aunque también se emplea con el sentido de «proxeneta»). El marqués pretendía haber escrito posing as a sodomite, donde posing funciona como verbo, no como adjetivo, atenuando así la contundencia de la frase. (N. del T.) <<

[45] Tal como aparece en la tarjeta, una variante que al parecer el marqués prefería a la más habitual de marquis. <<

[46] La orden rezaba: «Por haber hecho pública de manera ilegal y malintencionada una calumnia referente a un tal Oscar Wilde en Albemarle Street el 18 de febrero de 1895 en el distrito de St. George». <<

[47] Presumiblemente la fecha de la propia calumnia. Este diálogo referente a la fecha es confirmado por el Reynolds Newspaper del 3 de marzo de 1895. <<

[48] George Henry Lewis (1833-1911) fue un eminente y muy próspero abogado, muy solicitado por la sociedad londinense, que representó a una u otra parte en casi todas sus causes célebres a lo largo de treinta y cinco años. Wilde era amigo de él y de su esposa desde su gira de 1882 por Estados Unidos, cuando entabló con ambos una extensa relación epistolar. Wilde utilizó los servicios de Lewis en 1892 para pagar a uno de los chantajistas de Douglas en Oxford, pero cuando intentó consultar a Lewis por el comportamiento amenazante de Queensberry en julio de 1894, descubrió que Lewis ya había sido contratado por el marqués. «Aunque no puedo actuar contra él, preferiría no actuar contra ti», le escribió a Wilde. Tras la primera aparición de Queensberry en la corte, Lewis le pasó el caso a Charles Russell. Wilde le escribió posteriormente a Douglas en De profundis: «Cuando comencé a llamarme amigo tuyo delante de sir George Lewis, comencé a perder su aprecio y amistad, una amistad de quince años. Cuando me vi privado de su consejo, ayuda y consideración, me vi privado de la salvaguarda más importante de mi vida» (Complete Letters, pp. 701-702). <<

[49] El señor William Tyler, de cincuenta años, se calificó de comerciante. En el censo de 1891 se describió como «armador», y sin duda era un hombre acaudalado, que vivía con su esposa, dos hijos y siete criados en el 13 de Gloucester Square. (En aquella época Londres se dividía en ocho distritos postales: SW, SE, W, WC, NW, N, E, EC.) El Star, en la segunda vista ante el tribunal del 9 de marzo, lo describió como «un caballero de porte militar con un imponente bigote blanco». No se ha establecido ninguna relación entre él y Queensberry, pero es posible que fuera uno de los compinches de parranda del marqués. <<

[50] Wilde había vivido en esta dirección de Chelsea, en el distrito postal South-West de Londres, desde enero de 1885. <<

[51] El señor J. R. Lyell, actuario jefe del tribunal de Marlborough Street. <<

[52] El Café Royal fue fundado en 1865 por Daniel Thévenon al final de Regent Street, cerca de Piccadilly Circus. Con una cocina y unos vinos excelentes, atrajo a todos los expatriados franceses de Londres, y para 1895 se había convertido en el más exquisito restaurante de la metrópoli. Aparte de a gourmets y sibaritas, también atraía a los principales intelectuales, artistas y escritores de la época. <<

[53] Véase nota 86. <<

[54] Ésta y otras cartas remitidas por lord Queensberry fueron utilizadas posteriormente por Edward Clarke durante la demanda por calumnia. Véanse pp. 214-218. <<

[55] Edward Henry Carson (1854-1935) había estado en el Trinity College de Dublín en la misma época que Wilde. En 1903 alcanzó la singular distinción de consejero de la Reina por partida doble, en Dublín y Londres, fiscal general de Irlanda y parlamentario por la Universidad de Dublín. El caso Queensberry cimentó su reputación como abogado inglés. Al enterarse de que Carson iba a actuar en su contra, se dice que Wilde comentó: «No hay duda que desempeñará su tarea con todo el encono de un viejo amigo». Posteriormente, Carson tuvo en Inglaterra una carrera legal y política muy distinguida, se le concedió el título de sir en 1900, fue nombrado presidente del Tribunal de Apelación en 1921 y toda su vida fue un apasionado unionista del Ulster. <<

[56] Por «postal», Carson se refiere claramente a la tarjeta de visita de Queensberry. <<

[57] La Ley de Acusaciones Enojosas de 1859,22 & 23 Vict., c. 17, pretendía impedir que la gente emprendiera demandas malintencionadas. <<

[58] Aunque las cartas que fueron posteriormente leídas durante la demanda por calumnia (véanse pp. 2252-256) no contenían ninguna afirmación directa referente a lord Rosebery, Queensberry hizo algunas insinuaciones referentes a él que podrían haber dado pie a conjeturas acerca de sus inclinaciones sexuales. Véase también nota 243. <<

[59] El Club Albemarle era un club mixto para hombres y mujeres situado en el 13 de Albemarle Street, junto a Piccadilly. Estaba justo al lado del Hotel Cárter, donde Queensberry se alojaba en el momento en que dejó su tarjeta de visita para Wilde en el Albemarle. <<

[60] En enero de 1895, Wilde y Douglas viajaron a Argel, donde llegaron el 17; Wilde regresó a Londres el 31 de enero para asistir a los ensayos de La importancia de llamarse Ernesto, que debía estrenarse el 14 de febrero, pero Douglas se quedó hasta el 18. <<

[61] La vista del caso tuvo lugar el 21 de noviembre de 1879. Véase Actas Procesales, 1880 5 QBD 1 (1879). Carson habría sido perfectamente consciente de que no le habrían permitido, en ese tribunal, elaborar una defensa siguiendo la línea de que Queensberry había intervenido para salvar a su hijo de la «pérfida influencia» de Wilde. Hay que considerar este intento como un movimiento calculado para que el caso tuviera un perfil más público en una época en que los procedimientos de enjuiciamiento estaban menos rigurosamente controlados que en la actualidad. <<

[62] Las deposiciones de Wilde y Queensberry han sido conservadas en la Public Record Office, en CRIM 1/4/6, junto con la de Sidney Wright, el portero del Club Albemarle y el inspector detective Greet. Mason, Three Times Tried, p. 6, informa de que en respuesta a si debía «poner su nombre completo», el ujier susurró: «Bastará con las iniciales», aunque el documento está firmado con el nombre completo de Wilde. <<

[63] William Tyler, véase nota 49. <<

[64] Edward George Clarke (1841-1931) fue uno de los principales abogados ingleses de su época. De origen humilde, a fuerza de trabajo duro y estudio se abrió camino hasta llegar a la cúspide de su profesión, convirtiéndose en fiscal general desde 1886 hasta 1892 y en diputado por Plymouth entre 1880 y 1900. Clarke era un hombre de fuertes convicciones religiosas, y, tras su jubilación en 1914, escribió varias obras exegéticas de la Biblia. Tras el fracaso de la acusación contra Queensberry, se ofreció para defender a Wilde de manera gratuita cuando la Corona le demandó por ultraje a la moral pública. <<

[65] Richard Henn Collins (1842-1911) era, al igual que Wilde, irlandés, y había estudiado clásicas en el Trinity College. Su reputación como abogado se forjó en el campo del derecho consuetudinario, en el que sobresalió, sobre todo en asuntos que implicaban complicadas transacciones comerciales y en litigios que afectaban al transporte y los ferrocarriles. Fue nombrado juez del Tribunal Supremo en 1891 y juez superior de la Cámara de los Lores en 1901. <<

[66] Aquí el abogado entiende que la frase es for Oscar Wilde posing as a sodomite. (N. del T.) <<

[67] Para el texto completo del alegato de justificación de Queensberry, véase Apéndice A. Se diría que Edward Clarke se anda con demasiadas sutilezas a la hora de encontrar las palabras adecuadas. <<

[68] Sir William Wilde (1815-1876) fue nombrado asesor médico del Censo irlandés de 1841 y comisionado adjunto de los de 1851,1861 y 1871. Por esta labor fue nombrado sir en 1864. Su labor médica en el Censo de 1851 ha sido descrita como uno de los estudios demográficos más importantes jamás realizados y se ha convertido en una obra de referencia clásica sobre la Gran Hambruna Irlandesa. <<

[69] Wilde obtuvo una Beca Real para pasar de Portora School al Trinity College de Dublín en 1871. Fue elegido Queen’s Scholar ese mismo año y se le nombró Foundation Scholar en 1873. Coronó sus logros en el Trinity obteniendo la Medalla de Oro Berkeley de griego en 1874 y una Demyship (beca) para el Magdalen College de Oxford. <<

[70] Por su poema «Ravenna» en 1878. <<

[71] De hecho, en junio de 1881; posteriormente agrava el error al no corregir a sir Edward. <<

[72] La palabra es «científicos» en la transcripción taquigráfica, pero, como informaba el Times del 4 de abril, ha de ser «estéticos». <<

[73] Lord Alfred Bruce «Bosie» Douglas (1870-1945) era el hijo tercero de Queensberry. Se educó en Winchester y en Oxford, donde asistió a la antigua facultad de Wilde, Magdalen; pero la dejó en 1893 sin graduarse. Él y Wilde siguieron siendo amigos, aunque no íntimos, hasta la muerte de Wilde en 1900. Posteriormente Douglas se casó, se convirtió al catolicismo y llegó a ser un poeta de cierto mérito, aunque la última mitad de su vida se vio marcada por incesantes disputas y litigios, principalmente en contra de lo que consideraba retratos injustos del papel que había desempeñado en el asunto Wilde y sus consecuencias. <<

[74] Lionel Johnson (1867-1902), que había estado en Winchester con Douglas. Para un relato de ese encuentro, véase Douglas, Autobiography, pp. 56-59. <<

[75] Sybil Montgomery (1845-1935) se casó con el marqués de Queensberry en 1866 y se divorció de él en 1877, tras haberle dado cinco hijos. Su mal genio, sus aventuras amorosas y su intento de llevarse a casa de su mujer a su amante para la semana de Ascot en 1886 la llevaron finalmente a romper con él. Para más detalles, véase Roberts, The Mad Bad Line, pp. 138-139. <<

[76] Sybil Queensberry alquiló a lord Downshire una casa cerca de Ascot llamada «The Hut», y también «St. Ann’s Gate», en la catedral cercana a Salisbury. <<

[77] Para más detalles, véase la nota 101. <<

[78] Wilde alquiló Babbacombe Cliff cerca de Torquay, la casa de lady Georgiana Mount-Temple, una prima lejana de su esposa Constance, desde mediados de noviembre de 1892 hasta comienzos de marzo de 1893. Fue donde escribió casi toda su obra teatral Una mujer sin importancia. <<

[79] Alfred Wood, oficinista, estaba desempleado desde poco antes de conocer a Wilde a principios de 1893. Las estimaciones referentes a su edad varían: Wilde le echaba entre veintitrés y veinticuatro años, como diría después al ser interrogado, y los periódicos «unos diecinueve», en la vista del tribunal de primera instancia posterior al arresto de Wilde. Una cosa es cierta: era un chantajista semiprofesional que sobrevivía durante periodos prolongados sin empleo aparente, y que en el segundo y tercer juicio admitió que había extorsionado a alguien con la ayuda de Parker y Allen. Cuando hizo su declaración ante Charles Russell afirmó que su dirección era Medina Road, 50, Londres, N. <<

[80] William Allen (alias Pea, de veintisiete años en 1895) y Robert Henry Cliburn (alias Harris, Collins, Stephenson, Robertson y Carew, de veintidós años en 1895) eran conocidos chantajistas y delincuentes. Cliburn, que antaño había sido telegrafista en Correos, ya había sido condenado por chantaje en 1890 y había pasado nueve meses en la cárcel. En la época de la demanda de Wilde contra Queensberry, los dos se ocultaban en Broadstairs, donde fueron encontrados por los agentes de Charles Russell, el abogado de Queensberry, aunque no hicieron ninguna deposición. Allen fue condenado a dieciocho meses en 1897 y Cliburn a siete años en 1898, ambos por traficar con bienes robados y dar cobijo a conocidos delincuentes. En De profundis, Wilde escribió posteriormente: «Clibborn [sic] y Atkins eran maravillosos en su infame guerra contra la vida. Invitarlos era una aventura asombrosa». {Complete Letters, p. 759.) La entrada del diario de George Ives del 11 de mayo de 1912 (MS Texas) nos ofrece un retrato bueno y breve de Cliburn, a quien describe como «uno de los más grandes chantajistas de Londres» y del que afirma que «era guapo aunque tenía cara de loco, cara de tigre, aunque muy apuesto». <<

[81] Herbert Beerbohm Tree (1853-1917), actor-gerente y medio hermano de Max Beerbohm, el escritor, caricaturista y crítico. Era el gerente y arrendatario del Teatro Haymarket, donde se ensayaba Una mujer sin importancia a comienzos de abril de 1893, que se estrenó el 19 de ese mismo mes. <<

[82] Entre mayo de 1892 y junio de 1893 se publicaron quince números de The Spirit Lamp (véase Mason, Bibliography, p. 209), de los que los ocho últimos fueron dirigidos por Alfred Douglas. Wilde publicó un poema y dos poemas en prosa en la revista mientras la dirigió Douglas. <<

[83] La traducción de Pierre Louÿs dice:

Hyacinthe! O mon coeur! Jeune dieu doux et blond!

Tes yeux sont la lumière de la mer! Ta bouche,

La sang rouge du soir où mon soleil se couche…

Je t’aime, enfant cálin, cher aux bras d’Apollon.

Tu chantais, et ma lyre est moins douce, le long

Des rameaux suspendus que la brise effarouche

A frémir, que ta voix à chanter, quand je touche

Tes cheveux couronnés d’acanthe et de houblon.

Mais tu pars! Tu me fuis pour les Portes d’Hercule;

Va! Rafraichis tes moins dans le clair crépuscule

Des choses où descendíameantique. Et reviens,

Hyacinthe adoré! Hyacinthe! Hyacinthe!

Car je veux voir toujours dans les bois syriens

Ton beau corps étendu sur la rose et la absinthe.

Véase también p. 54. <<

[84] El soneto que Douglas le envió, «Cerca de Sarum», contiene estos versos

Pensé en refrescar mis manos ardientes

En el sereno crepúsculo de grises cosas góticas

de los que se hace eco la carta de Wilde. <<

[85] La carta original, escrita en Babbacombe Cliff alrededor de enero de 1893, no ha sobrevivido. Casi todos los periódicos citaron «la locura del besar» y no «la locura de los besos», como hace Mason, Three Times Tried, p. 27, y Queensberry le mandó un telegrama a la esposa de su hijo Percy el 21 de mayo refiriéndose a «la locura del besar» (MS Hyde). La transcripción utilizada en el juicio, sin embargo, cita «la locura de los besos» (MS British Library). Véanse también pp. 147 y 306. <<

[86] Douglas partió hacia El Cairo el 2 de diciembre de 1893, y regresó más o menos a principios de marzo del año siguiente. Fue en gran medida a instancias de Wilde, a quien la presencia constante de Douglas en su vida le parecía opresiva y molesta, y quien le escribió a Sybil Queensberry en noviembre sugiriéndole que enviara a su hijo para estar un tiempo con su amigo lord Cromer, el cónsul general. <<

[87] El 14 de noviembre de 1882 Queensberry asistió a una representación de The Promise of May de Alfred Tennyson. Siendo Queensberry un librepensador, puso objeciones al retrato que hizo Tennyson del villano agnóstico de la obra, interpretado por Hermann Vezin, se levantó en mitad de la representación y así lo manifestó. Después del primer acto fue expulsado por la fuerza del teatro. Para un relato completo, véase Roberts, The Mad Bad Line, pp. 117-119. <<

[88] Durante el relato de este incidente, varios periódicos (sobre todo el Sun del 3 de abril) registraron el hecho de que sir Edward, a causa de un lapsus, pronunció el nombre del primer ministro, lord Rosebery, en lugar del de lord Queensberry Eso causó una gran carcajada, de la que participó el propio Queensberry Clarke comprendió su error un momento después y reprendió al público por su frivolidad. Lo más irónico era que entre los «personajes eminentes» mencionados en las cartas de Queensberry se citaba a Rosebery. Véanse pp. 253-255 y nota 243. <<

[89] Véase nota 112. <<

[90] Una descripción de Londres al anochecer que procede de El dinamitero de R. L. Stevenson. <<

[91] Como resultado de la acción legal de Wilde, Gay y Bird publicaron una carta en los periódicos más importantes intentando desvincularse de la revista y afirmando que habían dejado de hacer circular la revista voluntariamente y no a petición de ningún colaborador. Por el contrario, el director, J. F. Bloxam, le había escrito a Charles Kains-Jackson el 19 de noviembre de 1894: «Al día siguiente visité a Gay y Bird. Estaban entusiasmados por una colaboración que les había conseguido, que describieron como “magníficamente escrita”. Para mi regocijo, resultó ser mi propio relato» (MS Clark). Jerome K. Jerome fue el primero que llamó la atención del público hacia la revista el 29 de diciembre de 1894 en su semanario Today y exigió que se retirara de la circulación. Es posible que anteriormente Wilde hubiera ofendido a Jerome diciendo que el autor de Tres hombres en una barca era «vulgar sin ser divertido». Un facsímil de The Chameleon con material introductorio fue editado por Eighteen Nineties Society en 1978. <<

[92] John Francis Bloxam (1873-1928), estudiante del Exeter College, fue el autor de «El sacerdote y el acólito», aunque simplemente firmó con una «X». Posteriormente se haría sacerdote de la Iglesia anglicana, y se distinguiría en la Primera Guerra Mundial obteniendo la Cruz Militar por partida doble (1917-1919) y durante los cinco últimos años de su vida trabajó como párroco de Hoxton, una de las zonas más pobres de Londres. Para una breve biografía, véase J. Z. Eglinton, «The Later Career of John Francis Bloxam» en el International Journal of Greek Love, vol. 1, n.º 2 (1966), pp. 40-42. <<

[93] The Picture of Dorian Gray (El retrato de Dorian Gray) se publicó por vez primera en el número de julio de 1890 de la Lippincott’s Magazine. Esta publicación mensual estadounidense se editaba simultáneamente a ambos lados del Atlántico en ediciones ligeramente distintas. Wilde amplió con posterioridad la historia e hizo que la publicaran en forma de libro los distribuidores ingleses de la revista, Ward, Lock & Co. en 1891. Se publicó una segunda edición poco antes de la demanda de Wilde, pero sólo se distribuyó como resto de edición en octubre de 1895. <<

[94] Está claro que la versión a la que se refiere Clarke es la de 1891 y no la de la Lippincott’s Magazine de julio de 1890, que es lo que se da a entender en el alegato de justificación. <<

[95] Véase nota 69. <<

[96] Véase nota 73. <<

[97] La gira norteamericana de Wilde duró desde enero a diciembre de 1882, y durante la misma dio unas ciento cuarenta conferencias en 260 días. Para más detalles, véase Beckson, Encyclopaedia, pp. 190-191. <<

[98] Wilde escribió Salomé en francés en 1891, y mientras se llevaban a cabo los ensayos con Sarah Bernhardt en el papel que da título a la obra, en el verano de 1892, fue prohibida por el Lord Chamberlain, el encargado de censurar las obras teatrales. No hay ninguna prueba que sugiera que hubiera en marcha ninguna producción en París en 1895, y es probable que eso fuera más bien un deseo de Wilde para impresionar al tribunal. No obstante, hay una carta de Wilde a Robert Sherard, fechada en la «Prisión de Holloway, 13 de abril de 1895», en la que le explica sus graves apuros financieros y le pide que le venda los derechos a la Bernhardt. (Complete Letters, p. 643). <<

[99] Wilde tenía terminadas otras dos obras: Vera; o los nihilistas y La duquesa de Padua. Ninguna había sido representada en Inglaterra, pero las dos habían cosechado un relativo fracaso en sus respectivas producciones en Nueva York en 1883 y 1891. Las otras obras que había escrito estaban aún en fragmentos o en forma de guión: Una tragedia florentina, El cardenal de Aviñón y La Sainte Courtisane. Para más detalles, véase Beckson, Encyclopaedia. <<

[100] Cyril (1885-1915) y Vyvyan Wilde (1886-1967). <<

[101] Wilde tomó una casa, The Haven, en The Esplanade, 5, Worthing, desde comienzos de agosto a finales de septiembre de 1894. Se alojó en Grove Farm, Felbrigg, cerca de Cromer, Norfolk, durante el verano de 1892, probablemente durante más o menos un mes en agosto-septiembre. Alquiló The Cottage, en Goring-on-Thames, desde junio a octubre de 1893. La evocación de Theodore Wratislaw de una visita a Goring la publicó en 1979 la Eighteen Nineties Society con el título de Oscar Wilde: A memoir. Para Torquay, véase nota 78. <<

[102] Lionel Johnson. Véase nota 74. <<

[103] Lord Percy Sholto Douglas de Hawick (1868-1920), el hijo segundo de Queensberry y posteriormente el noveno marqués a la muerte de su padre en 1900, el cual, ante la ira de su padre, pagó la fianza de Wilde el 7 de mayo. También le dijo al Sun del 5 de abril, al final del primer juicio, que toda la familia Douglas apoyaba a Wilde en contra de su padre, quien no hizo nada por mejorar las relaciones entre ellos. Véase Introducción p. 33 e ilustración p. 322. <<

[104] Lord Francis Archibald Douglas, vizconde de Drumlanrig (1867-1894), el hijo mayor de Queensberry, que había muerto en un accidente de caza el octubre anterior. Corrían rumores de que podría haberse suicidado debido a la inminente revelación de una relación homosexual que se suponía había mantenido el año anterior con el ministro de Asuntos Exteriores (y por entonces primer ministro) lord Rosebery, cuando era secretario privado de Rosebery. Véase Roberts, The Mad Bad Line, pp. 182-187, para una versión detallada de las diversas conjeturas sobre el tema, así como Trevor-Roper, A Hidden Life, p. 262, y Stokes, Oscar Wilde, p. 86. <<

[105] En esa época, la relación entre Alfred Douglas y Constance, contrariamente a lo que a menudo se ha dicho después, era cordial. Véase Douglas, Autobiography, p. 59. También existe una carta de Constance a Oscar, del 18 de septiembre de 1892, en la que se ofrece para ir a Babbacombe y ayudarle a cuidar a Douglas cuando los dos hombres se alojaban en Cromer y Douglas estaba enfermo (MS Clark). <<

[106] Un relato de la estancia de Douglas en Torquay se publicó en The Letters of Oscar Wilde, p. 867 (1962), en una carta a Lionel Johnson de Campbell Dodgson, que en aquella época era profesor particular de griego de Douglas. Véase también la carta de Wilde a Campbell Dodgson del 23 de febrero de 1893 en Complete Letters, p. 555. <<

[107] Alfred Waterhouse Somerset Taylor (1862-?) fue criado en una buena familia de clase media que obtuvo su riqueza de la elaboración del cacao. Su padre murió en 1875 y él asistió brevemente al Marlborough College (1877-1878), pero al no ser muy buen estudiante se le pasó el tiempo de continuar en el centro. A continuación entró en el ejército con la intención de convertirse en oficial, pero lo dejó en 1883, cuando, al llegar a la mayoría de edad, heredó 45.000 libras. Disipó toda su fortuna en los diez años siguientes y en 1894 ya estaba en bancarrota. Fue arrestado el día después de Wilde, juzgado por los mismos cargos y condenado a la misma pena. Posteriormente emigró a Canadá y a Estados Unidos, gracias al dinero obtenido de su familia para permanecer fuera del país. En 1901, cuando Alfred Douglas se alojaba en un hotel en Estados Unidos, llamó al servicio de habitaciones y, para su asombro, apareció Alfred Taylor. (Hyde, Douglas, p. 140). <<

[108] Este tipo de preguntas en las que se sugiere la respuesta a la persona interrogada sólo se permiten en el contrainterrogatorio. <<

[109] Pierre Louÿs (1870-1925), a quien Wilde conoció durante una visita a París en 1891 y al que dedicó la edición francesa de Salomé porque Louÿs le había ayudado a pulir el lenguaje. Louÿs estaba en Londres durante el estreno de Una mujer sin importancia, el 19 de abril. Desaprobaba el comportamiento homosexual de Wilde, a resultas de lo cual posteriormente reñirían. Se sentó junto a Edward Shelley durante una representación de El abanico de lady Windermere en julio de 1892. Para un relato detallado de su amistad, véase H. P. Clive, «Pierre Louÿs y Oscar Wilde» en Revue de littérature comparée, 43 (1969), pp. 353-384. <<

[110] Carta de Queensberry del 1 de abril de 1894. Véase pp. 251-252. <<

[111] Wilde escribió extensamente sobre el tema de la relación de Douglas con su padre en De profundis, sobre todo acerca de la sensación de verse atrapado en un fuego cruzado: «En la terrible partida de odio que os traías entre manos, los dos lanzasteis los dados jugándoos mi alma, y tú perdiste. Eso fue todo». Véase Complete Letters, pp. 705-709. <<

[112] Wilde recibió una carta de C. O. Humphreys, escrita, por alguna terrible ironía, el mismo día que recibió la tarjeta de Queensberry, en la que le decía que George Alexander y el resto del personal del teatro no estaban dispuestos a declarar. Para consultar el texto completo de la carta, véase Introducción, pp. 22-23. <<

[113] Pero véase la carta de Wilde a Ada Leverson de principios de diciembre de 1894, en la que dice: «Tus aforismos deben aparecer en el segundo número de The Chameleon: son exquisitos. “El sacerdote y el acólito” no es de Dorian: aunque aciertas al distinguir, por lo que aparece en el texto, que el autor tiene carácter. Es un estudiante de extraña belleza. A mí el relato me resulta demasiado directo: no hay matices: es un poco irreverente por la revelación: Dios y los demás artistas son siempre un poco oscuros. No obstante, tiene cualidades interesantes, y sus momentos venenosos: lo que ya es algo. Recibe un cordial abrazo de, Oscar». <<

[114] Cuando la novela apareció en forma de libro, Wilde, de hecho, añadió seis capítulos nuevos, dividió el último capítulo original en dos y añadió un prefacio consistente en veinticinco aforismos, al tiempo que atenuaba algunos de los pasajes abiertamente homoeróticos. <<

[115] La línea del interrogatorio de sir Edward delata el hecho de que probablemente desconocía la naturaleza de lo que Edward Carson denominaría más adelante los «pasajes expurgados», e intenta interpretar el alegato de justificación de Queensberry refiriéndose sólo a la versión en libro. Véase el diálogo entre Clarke y Carson en pp. 125-126. <<

[116] Para una discusión detallada de las críticas de prensa a ambas ediciones de Dorian Gray, véanse Mason, Art and Morality, y Complete Letters, pp. 428-429. <<

[117] Esto es inexacto, y pretende minimizar la tormenta de protestas engendradas por la primera publicación en la Lippincott’s Magazine. Ward, Lock & Co., los distribuidores ingleses de la Lippincott’s, escribieron a Wilde el 10 de julio de 1890, diciéndole: «Esta mañana hemos recibido una notificación de los señores W. H. Smith e hijo en el sentido de que, una vez que su relato ha sido calificado de indecente por la prensa, se ven obligados a retirar la Lippincott’s Magazine de sus puestos de libros». (PRO ref. CRIM 1/41/6.) <<

[118] Esta carta no nos ha llegado. Carson probablemente la confunde con la carta del 3 de abril escrita por Queensberry a Alfred Douglas y posteriormente leída delante del tribunal por Edward Clarke. Véase p. 253. <<

[119] No parece que exista ninguna granja con ese nombre cerca de Cromer, y en Torquay Wilde se alojaba en Babbacombe Cliff. Lo más probable es que fuera un error del taquígrafo al oír Felbrigg. <<

[120] El Hotel Albemarle estaba en el n.º1 de Albemarle Street, y el Avondale en Piccadilly, 68.ª, en la esquina de Dover Street. <<

[121] Wilde y Douglas abandonaron Londres rumbo a Montecarlo el 12 de marzo de 1895, y regresaron el 20 de marzo. Para los comentarios de Wilde acerca de la locura de emprender ese viaje cuando debería estar preparándose para su inminente caso ante los tribunales, véase Complete Letters, p. 690. <<

[122] En octubre de 1894, cuando la familia de Wilde regresó a Londres después de sus vacaciones familiares en Worthing, él se trasladó al Hotel Metropole de Brighton con Alfred Douglas, aunque en De profundis lo llama erróneamente el Grand, que era otro hotel. Se alojaron allí desde el 4 al 7 de octubre, y a continuación alquilaron unas habitaciones desde el 8 al 18 de octubre. La factura del hotel seguía aún pendiente de pago en el momento del arresto de Wilde, y ahora se halla en la Public Record Office con los documentos de su bancarrota (B 4/429). La dirección de esas habitaciones se ha dado erróneamente como el n.º 20, pero en el manuscrito de La importancia de llamarse Ernesto (New York Public Library), el propio Wilde dice que la dirección era el n.º 26. Para un relato de su tempestuosa estancia en Brighton, véase Complete Letters, pp. 696-700. <<

[123] La segunda parte del epigrama dice: «La ciencia es el acta de la religiones muertas». <<

[124] Cf. el ensayo de Wilde, «The Rise of Historical Criticism», en el que escribe: «Puede que las religiones se asimilen, pero nunca se refutan» (Complete Works, p. 1202). <<

[125] Cf. Jack en la última escena de La importancia de llamarse Ernesto: «Para un hombre es terrible averiguar de pronto que durante toda su vida no ha dicho nada más que la verdad». <<

[126] De Un marido ideal, final del primer acto, lord Goring a su padre, el conde de Caversham. <<

[127] Al cabo de dos años, Wilde le escribía a Douglas desde la cárcel de Reading para decirle que ahora se daba cuenta de que la verdadera autorrealización sólo podía alcanzarse por el sufrimiento. Véase De profundis en Complete Letters, especialmente pp. 728-753. <<

[128] La segunda mitad del aforismo reza: «El objetivo de la perfección es la juventud». Ni el taquígrafo ni los periódicos la registran, pero dada la respuesta de Wilde, Carson probablemente lo completó. <<

[129] David Hunter-Blair (1853-1939) recogió posteriormente sus recuerdos de Wilde en Oxford en «Oscar Wilde as I Knew Him», publicado en la Dublin Review en julio de 1938, donde evoca a Wilde respondiendo a una pregunta acerca de su futuro: «Quizá llevaré una vida de goce durante un tiempo, y luego, quién sabe, descansaré y no haré nada. ¿Cuál dice Platón que es el mayor fin que el hombre puede alcanzar aquí abajo?… sentarme y contemplar el bien. Quizá yo también acabaré así». <<

[130] Cf. los comentarios de lady Bracknell acerca de Cecilia Cardew en el último acto de La importancia de llamarse Ernesto: «Tu perfil posee claras posibilidades sociales. Los dos puntos débiles de nuestra época son la falta de principios y la falta de perfil». <<

[131] Véase nota 116. <<

[132] La referencia a «nobles fuera de la ley y recaderos de telégrafos» era lo más parecido a una acusación de homosexualidad que se podía permitir el periódico. Era una referencia indirecta al así llamado escándalo de Cleveland Street de agosto de 1889, en el que hubo una redada en una casa donde los muchachos que llevaban los telégrafos de la Oficina Central de Correos cercana fueron encontrados ofreciendo sus servicios a clientes aristócratas. Se rumoreó que habían estado implicados algunos políticos de alto nivel, pero el gobierno presionó a la policía para que no hiciera ningún arresto hasta que los clientes influyentes del establecimiento hubieran podido huir sin dejar rastro. Para un relato detallado del incidente y sus repercusiones, véase Hyde, The Cleveland Street Scandal. <<

[133] Durante mucho tiempo se pensó que la reseña sin firma la había escrito el director, W E. Henley (1849-1903), pero, de hecho, la escribió su esbirro Charles Whibley (1860-1930). Intercambiaron algunas cartas felicitándose mutuamente cuando la acusación de Wilde se vino abajo, algo que, según Henley, justificaba su ataque a Dorian Gray. Se reproduce parcialmente en John Connell, W. E. Henley (1949). <<

[134] Véase Lawler, Dorian Gray, para una comparación detallada de las dos ediciones. <<

[135] Con toda probabilidad el pasaje que Carson destaca posteriormente (véase p. 130). Walter Pater (1839-1894) se negó a reseñar la versión de la Lippincott’s Magazine por ser «demasiado peligrosa», pero posteriormente reseñó el libro de manera elogiosa en el Bookman de noviembre de 1891. Haciéndose eco de la novela que lord Henry le regala a Dorian Gray (véase p. 94), cuando Wilde estaba en prisión se referiría al libro de Pater Studies in the History of the Renaissance como «ese libro que ha tenido una influencia tan extraña en mi vida». Véase también la ilustración de la p. 131. <<

[136] Véase nota 114. <<

[137] A sir Edward le habían dado un ejemplar de la versión estadounidense, pues la inglesa no contenía «Los poderes del aire». De hecho, a Carson quizá le hubiera convenido más utilizar la versión inglesa de Ward, Lock & Co., donde el nombre de «Oscar Wilde» aparece con un tipo más grande. La Lippincott’s Magazine, aunque tenía las tapas de papel, exhibía de manera prominente el nombre de Wilde en la cubierta exterior. <<

[138] No aparece fecha en la primera edición ordinaria; sólo la «edición limitada» y firmada lleva la fecha de publicación. <<

[139] La parte «Mi padre […] pintor». Se omitió en la versión de 1891; pero también, de manera aún más significativa, la frase que empieza: «Sabía que si hablaba con Dorian…». <<

[140] Extravagant significa «extravagante» y «derrochador». (N. del T.) <<

[141] El ensayo de Wilde titulado «El retrato del señor W. H.» fue publicado en la Blackwood’s Magazine en julio de 1889. Posteriormente lo amplió y le dio un tono más homosexual, y debía publicarlo Elkin Mathews cuando éste y John Lane disolvieron su sociedad, aunque entonces Mathews se negó a publicarlo «por nada del mundo». Véase Complete Letters, pp. 604-613. El manuscrito de la versión ampliada finalmente reapareció en Estados Unidos y fue publicado en 1921. <<

[142] Wilde tenía una amplia biblioteca sobre Shakespeare, como demuestra un estudio de la venta llevada a cabo por los representantes de la Corona de sus efectos de Tite Street. (Catalogue of the Library… April 24th 189; véase ilustración de p. 364); sin embargo, Hallam no figuraba entre los libros enumerados. El pasaje que obtuvo la desaprobación de Wilde se halla en el capítulo 5, volumen III del libro de Henry Hallam Introduction to the Literature of Europe in the 15th, 16th, and 17th Centuries: «Encontramos un ardiente tono de afecto en el lenguaje de la amistad que desde entonces ha sido habitual […] y es imposible no desear que Shakespeare nunca los hubiera escrito [los sonetos]». <<

[143] À Rebours se publicó en 1883, y en una entrevista concedida al Morning News (20 de junio de 1884), mientras estaba de luna de miel, Wilde declaró: «Este último libro de Huysmans es de los mejores que he visto nunca». <<

[144] Wilde cambió «Décadents» por «Symbolistes» y «maléfico» por «sutil» en la versión de 1891. <<

[145] En el manuscrito de Dorian Gray (Morgan Library), Wilde había titulado originariamente el libro Le secret de Raoul, de Canille Sarrazin. Tanto el autor como la obra son ficticios, aunque el autor quizá haya refundido a Catulle Mendes y a Gabrielle Sarrazin, con los que Wilde estaba familiarizado, y el libro sea una referencia indirecta al Raoule de Vénérande de la escandalosa novela de Rachilde (Marguerite Vallette), Monsieur Venus (1889). <<

[146] El pasaje de À Rebours que Carson probablemente eligió tiene lugar al final del capítulo 9, cuando Des Esseintes se encuentra por causalidad con un joven por la calle y se lo lleva con él: «De este fortuito encuentro surgió una recelosa amistad que se prolongó durante varios meses. Hasta el momento, Des Esseintes no podía pensar en ella sin estremecerse; jamás se había sometido a una relación más atrayente, ni más imperiosa, nunca había corrido semejantes riesgos, pero, por otra parte, tampoco había conocido jamás tan torturantes satisfacciones». <<

[147] En la versión de 1891 Wilde insertó otro párrafo en el que Dorian explicaba los rumores que rodeaban a las personas mencionadas por Basil Hallward —ninguno de los cuales implicaba sodomía— y se lanzaba a una diatriba contra la hipocresía inglesa. Véase p. 261. <<

[148] Véase nota 85. <<

[149] Las palabras que Carson no pudo leer fueron: «Preferiría vender mi cuerpo [be rented] todo el día». <<

[150] La señora Ellen Grant, la patrona del 13 de Little College Street, testificó en el segundo juicio que Taylor había vivido en esa dirección desde enero de 1892 hasta agosto de 1893, pagando 3 libras al mes. Luego se mudó al 3 de Chapel Street, donde permaneció de agosto a diciembre de 1893. Cuando se fue de Chapel Street dejó una caja de papeles que la patrona, la señora Sophia Gray, posteriormente entregó a Charles Russell y que resultaron determinantes para ayudar a Queensberry a preparar su caso. <<

[151] El Hotel y Restaurante Florence, cuyo propietario era Luigi Azario, estaba en el 57-58 de Rupert Street, en el Soho. <<

[152] Lo más probable es que se trate de Maurice Salis Schwabe, cuyo nombre vuelve a ocultarse más adelante (véase pp. 222-234). Schwabe (1872-1916) era el hijo mayor del coronel George Schwabe, un respetado oficial del ejército que había estado al mando del 16 de Lanceros, y que posteriormente pasó a ser general de división y subdirector del Royal Hospital de Chelsea. Era de familia próspera, tenía intereses en la industria del estampado de telas, y cuando estaba en Inglaterra solía vivir en Mayfair con todo un equipo de criados. La tía de Maurice, Julia Schwabe, se había casado con sir Frank Lockwood en 1874, el cual, como fiscal general, dirigiría la acusación en nombre de la Corona en el tercer juicio de Wilde. La implicación de Maurice en el asunto Wilde habría resultado, sin duda, doblemente embarazosa. Alfred Douglas mantuvo contacto con Schwabe después de la muerte de Wilde, y relató que lo mató en la Primera Guerra Mundial un grupo de alemanes que acababan de rendirse y que por error lo tomaron por un traidor a causa de su nombre y su perfecto alemán. (Lemonnier, Oscar Wilde, p. 121). <<

[153] En la deposición de Wood ante Charles Russell, el abogado de Queensberry, aquél afirmó que él y Wilde se habían encontrado de manera regular en el curso de una semana, ya entrada la noche, en la esquina de Tite Street. A continuación Wilde lo había llevado a su casa y cometido indecencias con él. También afirmó que en esa época había empleado en la casa un joven de diecisiete años llamado Ginger. <<

[154] Las convenciones de la época respecto al trato social eran sutiles y precisas, y dependían del grado de intimidad entre los individuos y de su posición social. En un sentido amplio, ambos, en la comunicación escrita y en la conversación, habrían comenzado con «señor», habrían pasado a «señor Wilde», de ahí a «Wilde» cuando se hubiera alcanzado un elevado grado de familiaridad, y «Oscar» reflejaría ya una estrecha amistad. De ahí la línea de interrogatorio de Carson ante este desacato a la convención. <<

[155] Parece surgir aquí una leve discrepancia, pues Una mujer sin importancia ya se había estrenado el 19 de abril. <<

[156] Wilde tenía la costumbre de quedarse a dormir en el West End antes y después de las noches de estreno de sus obras. Esto lo confirman tanto su correspondencia como el testimonio del propietario del Albemarle en el segundo juicio. En este caso fue por El abanico de lady Windermere, que se estrenó el 20 de febrero de 1892. <<

[157] Charles Elkin Mathews (1851-1921) y John Lane (1854-1925) fundaron juntos la editorial Bodley Head en 1887. Publicaron una edición de autor de los Poemas de Wilde en 1892, Salomé en 1893, El abanico de lady Windermere en 1893, La esfinge en 1894 y Una mujer sin importancia en 1894. Dejaron de ser socios en septiembre de 1894, y Wilde se quedó en la editorial de Lane. No obstante, en cuanto comenzó la demanda por difamación, los dos hombres se apresuraron a desvincularse por completo de Wilde y Lane retiró sus libros de la venta. Véase también la nota 220. <<

[158] Edward Shelley (1874-1951) era el hijo segundo de un herrero que vivía en Fulham, Londres. Comenzó a trabajar en Bodley Head en 1890 y dejó la editorial en 1893. Aunque fue utilizado por la acusación en el segundo juicio y el juez dijo de él que era el único testigo creíble, en el tercer juicio se demostró que, al igual que su hermano mayor, era mentalmente inestable. Fuera lo que fuese lo que Wilde hizo con Shelley, se mostró considerado con él y preocupado por su bienestar, ofreciéndole incluso 100 libras para que prosiguiera sus estudios (véase Hyde, Trials, p. 298), de manera que la buena disposición de Shelley para declarar en contra de Wilde puede que estuviera motivada tanto por las 20 libras (más de medio año de salario) que se le pagaron por presentarse durante dos días al juicio de Queensberry (véanse Mason, Three Times Tried, p. 167, y Playfair, Gentle Criticisms) como por las amenazas de acusarlo a él si no cooperaba. Se alistó en la Guardia de Granaderos en julio de 1895, luchó en la guerra de los Bóers y fue licenciado en marzo de 1903. Para una breve y admirable biografía, véase Mallon, In Fact, pp. 213-227. <<

[159] Esto suena mucho más importante de lo que fue. Wilde publicó sus Poemas en 1881 con una tirada de 750 ejemplares, que dividió a partes iguales en una primera, una segunda y una tercera edición. En 1882 reimprimió 500, y los llamó cuarta y quinta edición. Casi toda la quinta quedó sin vender, y Wilde consiguió que Mathews y Lane la reimprimieran en 1892 con una portada de Charles Ricketts como una «Edición de Autor» firmada. <<

[160] Bernard Quaritch (1819-1899), librero y bibliófilo cuya tienda estaba en el 15 de Piccadilly. Wilde le conocía personalmente y asistía a algunas de las cenas del club de bibliofilia, el Sofá de Libros Raros, del que Quaritch era miembro fundador. <<

[161] De hecho, la carta de Shelley es del 21 de febrero de 1892. Véase pp. 269-270. Hyde dice, de manera incorrecta, que se trata de Maurice Schwabe, pero ha de ser el señor B. mencionado en la carta de Shelley. Véase nota 228. <<

[162] En la deposición de Shelley ante Charles Russell afirma claramente que comieron en el comedor público del Hotel Albemarle. <<

[163] El Club Lyric estaba situado en los edificios Príncipe de Gales de Coventry Street, al lado de Piccadilly Circus. No era un club de caballeros convencional, sino uno en el que se celebraban lecturas, conciertos y otros tipos de representaciones para los socios. <<

[164] El Kettner’s, regentado por Giovanni Sangiorgio, estaba en el 28-31 de Church Street, junto a Shaftesbury Avenue. Sigue ocupando el mismo local, aunque en 1937 la calle pasó a denominarse Romilly Street. <<

[165] El Club Hogarth estaba en el 36 de Dover Street, al lado de Piccadilly. <<

[166] Teniendo en cuenta que los valores monetarios de hoy en día son unas setenta veces los de la década de 1890, parece excesivamente caro, y habría sido equivalente a medio mes de sueldo de un criado doméstico, y unas 140 libras al precio actual. No obstante, las tarifas de ferrocarril se fijaban por ley a 1 penique por milla, y como Cromer estaba a 200 millas de Londres, la tarifa es correcta. El National Railway Museum ha calculado que, en términos reales, 1900 fue la época más cara que ha habido nunca para viajar en tren. <<

[167] El libro era una novela romántica ligera, The Sinner’s Comedy (1892), de John Oliver Hobbes, seudónimo de Pearl Mary-Teresa Craigie, la cual una vez afirmó que sus ocurrencias igualaban las de Wilde. Desde luego, joyas como «Era una mujer muy afable e inteligente, que interpretaba a Schumann con la muñeca flácida y era famosa por sus recetas de cocina», muestran una marcada influencia de Dorian Gray. <<

[168] Alfonso Harold Conway le dijo a Charles Russell que su dirección era Bath Place, 1, Worthing. <<

[169] Como ejemplo de la edición un tanto caprichosa de Mason, copiada por Hyde, incluye aquí, en el interrogatorio que le hace Carson a Wilde acerca de Wood, exactamente la misma ocurrencia que Wilde le expresa a Edward Clarke cuando vuelve a interrogarlo al día siguiente: «Nunca oí decir […] que tuviera la menor relación con la literatura». <<

[170] The Wreck of the Grosvenor de W. Clark Russell (1891). Poco después de la Segunda Guerra Mundial, la nieta del inspector Brockwell, que arrestó a Wilde en el Hotel Cadogan el 5 de abril, repasaba los libros de su padre y se encontró con un ejemplar de La isla del tesoro de R. L. Stevenson que llevaba la siguiente dedicatoria en la portada: «A Alfonso Conway de su amigo Oscar Wilde. Worthing, septiembre de 1894», y con la inscripción en el dorso: «Conway, Buckingham Road, 5, Shoreham». La nieta de Brockwell arrancó la página como recuerdo y tiró el resto del libro. (MS Magdalen P155/C2/5). La página que sobrevivió se halla ahora en la Colección Hyde. <<

[171] Mason, en Three Times Tried, p. 61, dice que además de la pitillera y el libro, en ese momento se mostró un bastón de madera de parra montado en plata y con el mango curvo. <<

[172] Aunque las actas taquigráficas afirman que la cinta era «roja y negra», varios periódicos afirman que los colores eran «azul y rojo», al igual que Mason, y Conway lo confirma en su deposición ante Charles Russell. El rojo y el azul eran los colores del Real Cuerpo de Ingenieros. <<

[173] El Hotel Albion, cuyo propietario era Thomas Gadd, estaba en el 35 de Queen’s Road, Brighton. <<

[174] La importancia de llamarse Ernesto. <<

[175] En esa época, perfumar las habitaciones era una práctica común en ciertos círculos artísticos, pues se intentaba crear una atmósfera extraña, exótica, incluso decadente. En Noble Essences, de Osbert Sitwell, p. 137, éste describe cómo Ada Leverson llega temprano a una fiesta en casa de Aubrey Beardsley y lo encuentra perfumando las flores. Véase también The Picture of Dorian Gray (Complete Works, p. 101) y À Rebours, capítulo 10. <<

[176] Sydney Arthur «Jenny» Mavor (1866-1952), hijo de un médico veterinario, fue uno de los jóvenes «respetables» de clase media implicados en el escándalo Wilde. Fue interrogado por Charles Russell, pero afirmó que nunca había prestado declaración (véase Mason, Three Times Tried, p. 156), y cuando en el segundo juicio la Corona lo llamó como testigo, negó que entre él y Wilde hubiera ocurrido nada indecoroso. Posteriormente Alfred Douglas mantuvo que el cambio de opinión de Mavor fue a instigación suya (véase Douglas, Autobiography, p. 119). Según Peter King, ex director del departamento de Historia de Hurstpierpoint College, Sussex, Mavor había dado clases de inglés en la universidad entre 1917 y 1925, hecho corroborado por J. E. Kite, que fue uno de sus alumnos (MSS Magdalen P155/C2/5). Reginald Turner (1869-1938), alumno del College y amigo íntimo de Wilde en la década de 1890, bien podría haber recomendado a Mavor a esa universidad. Cuando el Trials de Hyde se publicó en 1948, Mavor le escribió y Hyde le pasó la carta a John Betjeman, que planeaba visitar a Mavor en compañía de Siegfried Sassoon. Al final, fue Cecil Beaton, un viejo amigo de Betjeman, quien hizo el viaje, y se encontró con que Mavor había muerto unas semanas antes. Véase John Betjeman, Cartas, vol. II, pp. 24-30. <<

[177] El Solferino, cuyo propietario era Peter Lözerich, estaba en el 7-8 de Rupert Street, en el Soho. El edificio ya no existe. <<

[178] Frederick Atkins (que tenía veinte años en 1895) había trabajado llevando las puntuaciones en las partidas de billar, para un corredor de apuestas y como humorista de music hall, donde se había hecho llamar Fred Denny, Dennis o St. Denis. Durante algunos años vivió con James Dennis Burton, de cincuenta años, corredor de apuestas para el que trabajaba esporádicamente cuando Burton iba a los hipódromos. Burton llevaba un lucrativo negocio adicional haciendo chantajes a través de jóvenes como Atkins y Parker, que convencían a los hombres para llevárselos a casa con ellos. Entonces aparecía el «tío Burton», quien chantajeaba a la víctima por haber cometido indecencias con sus «sobrinos». El testimonio de Atkins quedó totalmente desacreditado en el segundo juicio, cuando se descubrió que había mentido bajo juramento acerca de una de esas emboscadas. Véase Hyde, Trials, p. 217. <<

[179] Véase p. 219. <<

[180] Charles Oliver Parker (1876-?) había sido ayuda de cámara de un caballero y estaba sin empleo cuando él y su hermano William conocieron a Alfred Taylor en el Restaurante St. James’s (véase nota 186) en 1893. Posteriormente Taylor se los presentó a Wilde. En su deposición ante Charles Russell, Parker afirmó que hubo actos indecentes entre él y Wilde, y posteriormente se convirtió en el testigo principal de la acusación en el segundo juicio. Admitió conocer a Allen y Cliburn (véase nota 80) y casi con toda seguridad él también estaba implicado en actividades de chantaje. También estaba relacionado con Burton (véanse nota 173 y Hyde, Trials, p. 198). En octubre de 1894 se alistó en el Real Cuerpo de Artillería, pero fue licenciado en junio de 1895, de manera significativa apenas días después del final del tercer juicio, «ya no se requieren sus servicios» (PRO ref. WO 97/3612). Sir Shane Leslie lo conoció hacia 1907, en la carretera Dundalk-Dublín. Parker estaba en la miseria y bajo la lluvia, y sir Leslie le dio 1 florín, lo que suscitó la confesión de cuál había sido su participación en los juicios (carta de Hyde a Croft-Cooke, 1962, MS Texas). <<

[181] El cumpleaños de Taylor era el 8 de marzo, pero la cena tuvo lugar el 10. Véase Hyde, Trials, p. 263. <<

[182] En casi todos los periódicos la última palabra es «original». <<

[183] Cerca de Windsor, en Berkshire. <<

[184] Algunos relatos añaden «… y a su mozo de cuadras» —como hace Mason—, y añaden que también Edward Clarke protestó ante el comentario de Carson. <<

[185] Toda la línea del interrogatorio de Carson referente a la relación de Wilde con Charles Parker se basaba en la deposición que Parker le hizo a Charles Russell, en la que afirma que Wilde lo llevó al Hotel Savoy después de la cena de cumpleaños de Taylor y lo invitó a cenar en su habitación una semana después. <<

[186] El Restaurante St. James’s del 24-26 de Piccadilly, el London Pavilion, un music hall de Piccadilly Circus y la pista de patinaje de Knightsbridge, eran, según Rupert Croft-Cooke, Feasting with Panthers, p. 268, conocidos lugares a los que acudían los jóvenes en busca de clientes. <<

[187] Un «árabe callejero» en el sentido de un golfillo sin hogar. Véase también la carta de Wilde a Phoebe Allen sobre el tema en Complete Letters, p. 306. <<

[188] Camera Square ya no existe. Su lugar lo ocupan ahora los Chelsea Park Gardens, al final de Beaufort Street, en Chelsea. <<

[189] Véase nota 186. <<

[190] El Crystal Palace, así llamado por sus 300.000 paneles de vidrio soplado a mano utilizados en su estructura, fue la principal atracción de la Exposición Universal de 1851, con sede en Hyde Park. Cuando se clausuró la exposición fue trasladado a Sydenham, donde fue destruido por un incendio en 1937. <<

[191] Véase nota 180. <<

[192] Con excepción de Walter Gilworth, que tendría que ser Walter Pilsworth, y Arthur Marling, que tendría que ser Arthur Marley, el taquígrafo ha escrito los nombres correctamente. Las edades y direcciones de los villanos aparecen en el informe de la policía judicial que publicó el Daily Telegraph del 14 de agosto de 1894. <<

[193] Véase nota 132. <<

[194] Un breve relato de la redada aparece en Mason, Three Times Tried, pp. 99-100. Marling/Marley era un individuo que se vestía de mujer y que se presentó delante del tribunal «ataviado con un holgado vestido amarillo, profusamente adornado de encaje, escote y manga corta, y una larga cola. En la mano llevaba un abanico suspendido de una cuerda». Quedó bajo apercibimiento durante tres meses. <<

[195] La agencia Dalziel era una agencia de prensa e información que en aquella época tenía su sede en París. <<

[196] Los trenes Club fueron originariamente concebidos como forma de viajar en clase selecta para los ricos industriales de la zona central y septentrional de Inglaterra. Lo más aproximado que ha existido en nuestro tiempo quizá sean los trenes Pullman del tipo Brighton Belle. <<

[197] Iba a visitar la Librairie de l’Art Indépendant por la primera edición de Salomé, que se iba a publicar en francés. <<

[198] Al igual que ocurre con el otro joven que aparece en el alegato de justificación de Queensberry (véase Apéndice A), el preciso interrogatorio de Carson se basa en la deposición de Atkins a Charles Russell, en la que menciona el nombre de Maurice Schwabe. <<

[199] El 11 de abril, en el tribunal de primera instancia de Bow Street, en la segunda vista posterior al arresto de Wilde, Atkins dijo que «escribí algo acerca de Una mujer sin importancia». <<

[200] El Café Julien estaba en el boulevard des Capucines, 3. <<

[201] El Grand Hotel se encontraba en el boulevard des Capucines, 12. <<

[202] La pronunciación que hizo Carson del famoso local nocturno de París fue el origen de algunas risas en la sala, de las que el propio Wilde participó. Tras haber dicho al principio «Mulong Ruji», un joven ayudante le susurró algo, después de lo cual se disculpó: «Le ruego a su señoría que me perdone. Creo que debería haber dicho “Mulang Ruji”». Véase el Star del 4 de abril y el Daily Chronicle del 5 de abril. <<

[203] Atkins dio la dirección en el segundo juicio: Tachbrook Street, 124, Pimlico. <<

[204] De hecho era Osnaburgh Street, 28, como testificó Mary Applegate, el ama de llaves, en el segundo juicio. <<

[205] En esa época Fred Atkins contrajo la viruela y le pidió a Wilde que fuera a visitarlo (Hyde, Trials, p. 207). Así lo hizo Wilde, y el día después Atkins fue trasladado al «barco hospital», donde se mantenía en cuarentena y se atendía a los que padecían enfermedades contagiosas. <<

[206] Harry Barford, según los testimonios del segundo juicio (Hyde, Trials, p. 207). No existe constancia alguna de su carrera como actor, y es posible que se hubiera limitado al music hall, como Atkins. <<

[207] Cf. el comentario de su madre en respuesta a un amigo que quería llevar a un invitado «respetable» a su casa de Dublín uno de los días en que ella «recibía»: «Nunca utilices esa palabra en esta casa; sólo los tenderos son respetables». <<

[208] Ernest Edward Scarfe (1873-?) era de origen humilde; al parecer su madre había sido criada en Londres, y su padre era mayordomo. A pesar de haber declarado ante Charles Russell, en los juicios posteriores no fue utilizado como testigo por la acusación. <<

[209] Véase nota 186. <<

[210] Scarfe reveló el nombre de la empresa en su deposición a Charles Russell: era Hitchcock & Williams. <<

[211] En la época de su bancarrota, Wilde aún le debía a Lewis 43 libras,

7 chelines y 3 peniques, y a Thornhill 43 libras, 1 chelín y 3 peniques, de manera que el último no tendría reparo alguno en revelarles detalles confidenciales a los abogados de Queensberry (PRO ref. B 4/429). En el segundo juicio George Frederick Claridge declaró para la acusación en relación con esa pitillera. <<

[212] La siguiente información la proporcionó sin duda Aloys Vogel, el propietario del hotel, que testificó en contra de Wilde en el segundo juicio. Inicialmente creía que los jóvenes que Wilde había estado llevando a su establecimiento estaban relacionados con el teatro, pero luego comenzó a sospechar. Para desanimar a Wilde de seguir siendo cliente suyo, le insistió a través de sus abogados para que le desembolsara una pequeña factura impagada de 1894, pero para su irritación descubrió que Wilde se había alojado en su hotel durante más de dos semanas en la época del estreno de Un marido ideal, que tuvo lugar el 3 de enero de 1895. (Hyde, Trials, p. 218.) Tal como dijo Oscar en «Frases y filosofías»: «La única manera en la que podemos esperar sobrevivir en la memoria de las clases comerciales es no pagando las facturas». <<

[213] Fue la época entre noviembre de 1892 y marzo de 1893, cuando Wilde pasó casi todo el tiempo en Babbacombe Cliff. Véase nota 78. <<

[214] Walter Grainger, nacido en 1876, era el hijo de un trabajador no especializado y una lavandera que vivían en Oxford. En la época en que declaró ante Charles Russell vivía en el 129 de Bullingdon Road, Cowley, Oxford. <<

[215] Estaban en el n.º 34 de High Street, encima del Club Loders. <<

[216] El vizconde de Encombe (1870-1900) era uno de los mejores amigos de Douglas en Winchester y Oxford. Hizo una breve carrera en el ejército después de abandonar Oxford. Hay que decir en su favor que se molestó en mandar una carta de apoyo a Douglas, que estaba viviendo en Francia tras la condena de Wilde. <<

[217] Varias crónicas periodísticas afirman que añadió: «No he dicho eso». <<

[218] Grainger afirmó en su deposición ante Charles Russell que había entrado en el dormitorio de Wilde, adonde había ido enviado por el mayordomo. Charles Russell no consiguió que el mayordomo declarara para corroborar ese hecho. Según Wilde, cuando Constance consideraba pedir el divorcio, sus abogados tenían intención de utilizar a Grainger como testigo principal. Véase Complete Letters, p. 704. <<

[219] Antonio Migge declaró en el segundo juicio. <<

[220] Fue a supervisar las correcciones definitivas y la edición de Salomé. <<

[221] En su deposición ante Charles Russell, Atkins dijo que el camarero del hotel los había visto en la cama juntos. <<

[222] Véanse p. 321 e ilustración. <<

[223] Según el Sun del 4 de abril: «Durante la lectura de las cartas, se creó en el tribunal un ambiente de lo más triste e inusitado. Sir Edward leía de manera imperturbable, en el mismo tono en que leería una factura. Pero el marqués de Queensberry se puso en pie, mirando ora al señor Wilde, en un rincón, ora a su hijo, en el rincón opuesto. De vez en cuando se volvía hacia el hombre que estaba en el estrado y hacía chirriar los dientes, sacudiendo la cabeza en dirección al testigo de la manera más violenta. Luego, cuando llegaron las partes más patéticas de la carta, el pobre y anciano caballero a duras penas consiguió reprimir las lágrimas que le añoraban a los ojos, y tuvo que morderse el labio para contenerlas». <<

[224] Para la cobertura del juicio por parte de la St. James’s Gazette, véase Introducción, P-35. <<

[225] John Lane telegrafió desde Nueva York, donde se encontraba en el momento del juicio, para declarar de manera explícita que no rué él quien le «presentó» a Shelley a Wilde (Hyde, Trials, p. 159). Wilde, por su parte, inmortalizó a Lane como el mayordomo de Algy en La importancia de llamarse Ernesto. <<

[226] En el tercer juicio Shelley afirmó que la dedicatoria que Wilde había escrito en Dorian Gray era «A Edward Shelley, poeta y amigo, de Oscar Wilde, poeta y amigo». <<

[227] Marguerite, condesa de Blessington (1789-1849), publicó A Journal of Conversations with Lord Byron (1842), en el que registraba con vivo detalle sus encuentros con Byron en Italia. <<

[228] Probablemente se trate de Sydney Barraclough, con quien Wilde tenía amistad en esa época. Barraclough (1871-1930) había ido a Londres en 1886 para intentar hacerse un nombre como actor y vocalista. Wilde deseaba vivamente que interpretara a Gerald en Una mujer sin importancia, pero no pudo convencer a Tree de que lo contratara. <<

[229] Charles Ricketts (1866-1931) participó en el diseño o ilustración de casi todos los libros de Wilde a partir de 1891 en adelante. A Ricketts le pagaron 75 libras por sus dibujos para La esfinge. <<

[230] La edición francesa de Salomé se publicó el 22 de febrero de 1893. El número de ejemplares para Lane está casi con toda seguridad exagerado, pues sólo se imprimieron en total 600 ejemplares. Véanse Complete Letters, pp. 545-549, y Guy y Small, Oscar Wilde’s Profession, pp. 156-162. <<

[231] Probablemente las pullas de otros empleados de Bodley Head, que llamaban a Shelley «Señorita Oscar» o «Señora Wilde», cosa que él relató en el segundo juicio. Véase Hyde, Trials, p. 215. <<

[232] En su deposición ante Charles Russell, Shelley declaró que trabajaba para Robert Bullock & Co., comerciantes de té, en el n.º 1 de Dunster Court, Mincing Lane. <<

[233] En una carta a Alfred Douglas de más o menos esa época, Wilde escribió: «Recibí un telegrama desesperado de Edward Shelley, ¡él tenía que ser!, pidiéndome que nos viéramos. Cuando vino, naturalmente, tenía problemas de dinero. Como me había traicionado de manera flagrante, naturalmente le di el dinero y fui amable con él. Perdonar a los enemigos me resulta un placer de lo más curiosamente morboso; quizá debería consultarlo con un médico» (Complete Letters, p. 590). <<

[234] John Lane, el anterior jefe de Shelley, quien se vio obligado a revelar el nombre en el segundo y tercer juicio. En una carta interesada a Lane escrita dos días después del arresto de Wilde, Shelley escribió: «Sin duda se habrá enterado por los periódicos del resultado del juicio de Wilde mucho antes de recibir esta nota, de manera que no hace falta que mencione el asunto, aparte de expresar mi repugnancia y pesar al ver mencionado mi nombre en relación con el señor Wilde» (MS Texas). <<

[235] El artículo del Daily News apareció el 11 de junio de 1894 y no me tan vitriólico como lo considera Shelley, aunque el crítico escribe en cierto momento que «Consideraciones de espacio y, nos vemos obligados a admitir a regañadientes, de decencia, nos impiden relatar…». <<

[236] Charles Edward Denniger Hinxman (1874-1894), hijo de un funcionario y él mismo empleado en el Departamento Colonial, nació a unas pocas calles de distancia de Shelley, en Fulham, Londres, y sin duda había sido un amigo de la infancia. Murió de tuberculosis el 27 de julio. <<

[237] Del poema de Wilde «La carga de Itys». <<

[238] El Athenaeum reseñó La esfinge el 25 de agosto de 1894, señalando su tema y lenguaje decadentes, pero elogiando «la destreza en el manejo del metro y la fluida cadencia y sonoridad de los versos». <<

[239] Fue a ver a George Alexander por La importancia de llamarse Ernesto. Para este viaje y el de Dieppe, véase Complete Letters, p. 607. <<

[240] A partir de los registros locales una tal señorita Lord, pero no tiene ninguna relación aparente con Constance Wilde. <<

[241] Se refiere a George Wyndham, primo de Alfred Douglas. Wyndham (1863-1913) era diputado conservador por Dover y había sido secretario privado de Arthur Balfour entre 1887 y 1892. Douglas fue a verle poco antes del arresto de Wilde para ver si ya se había emitido una orden de arresto, y, caso de que no fuera así, ver si Wyndham podía interceder ante Balfour. Por suerte para la integridad de Wyndham, la maquinaria de la ley ya estaba en marcha. <<

[242] El revólver se disparó una vez de manera accidental mientras Douglas lo blandía en el Hotel Berkeley de Piccadilly. Véase Complete Letters, pp. 699 y 708. <<

[243] No fue aportada durante el juicio una carta de Queensberry a su suegro, Alfred Montgomery, del 1 de noviembre de 1894, justo después de la muerte de Drumlanrig, en la que aparece meridiana la opinión de Queensberry acerca de ciertos «personajes eminentes». «Ahora que ha pasado el primer embate de esta catástrofe y el dolor subsiguiente, le escribo para decirle que hay un castigo divino contra todos ustedes. Los Montgomery, los maricas esnobs como Rosebery y desde luego ese cristiano hipócrita de Gladstone… todos ustedes.» Citado por Ellmann en Oscar Wilde, p. 402. El manuscrito se halla ahora en la Universidad de Tulsa. <<

[244] Las habitaciones (E4 Albany) eran las de su amigo George Ives, quien deja constancia de la visita de Bloxam y Wilde en su entrada de diario del 13 de noviembre de 1894 (MS Texas). También se refiere a esta visita la carta de Bloxam del 19 de noviembre de 1894 (véase nota 91), en la que afirma: «Comentamos en detalle la revista», de manera que, contrariamente a lo testificado ante el tribunal, es posible que Wilde tuviera conocimiento previo de «El sacerdote y el acólito». En otra entrada de diario del 10 de diciembre de 1894, Ives afirma que él fue el responsable de sugerir el título de The Chameleon. <<

[245] Véase nota 126. <<

[246] Según varias crónicas periodísticas, Wilde abandonó el tribunal en este momento (2.55 de la tarde) y no regresó hasta mediado el discurso de Carson. <<

[247] Frank Harris, en su libro Oscar Wilde, p. 199, cuenta que se encontró con Wilde en el Café Royal en compañía de Bernard Shaw poco antes de que comenzara el juicio y le dijo: «“Ningún jurado emitirá un veredicto en contra de un padre, por equivocado que esté. Lo único que puedes hacer, por tanto, es marcharte al extranjero” […] Apelé a Shaw, quien dijo que pensaba que yo tenía razón: el juicio probablemente se fallaría en contra de Oscar, un jurado no emitiría un veredicto en contra de un padre que intenta proteger a su hijo». <<

[248] En este caso, Carson utiliza la versión del libro de 1891, en la que Wilde hizo tres cambios estilísticos de poca importancia con respecto a la versión aparecida en revista en 1890. <<

[249] Se dijo que un quiosco del Strand, que normalmente sólo vendía unos cuantos ejemplares de la Lippincott’s, vendió ocho ejemplares en un solo día cuando apareció el relato. Véase también nota 117. <<

[250] La cuestión de si Douglas era más víctima que cómplice fue, en la época, ampliamente discutida a puerta cerrada. Charles Gilí le dio su opinión al director de Acusaciones Públicas, Hamilton Cuffe, que a su vez le escribió al ministro del Interior acerca de si Douglas debía ser procesado o no. Estos documentos se reproducen en el Apéndice B. El propio Douglas le escribió posteriormente a W. T. Stead en The Review of Reviews el 15 de noviembre de 1895: «A lo mejor, si estuviera en la cárcel, sería infinitamente más feliz. Lo que me hace más desdichado es la sensación de que mi amigo está soportando toda la carga y yo, en comparación, muy poca. La gente me considera la víctima de un hombre de edad y sabiduría superiores, y por tanto objeto de lástima, mientras que reservan su execración para él. Y el abismo que separa todo esto de la verdad es tan grande… Ni mucho menos fue él quien me descarrió, sino yo quien (sin darme cuenta) lo llevé al borde del precipicio» (Sotheby’s Sale Catalogue, 19 de julio de 1994, lote 150). <<

[251] Tree seguía en su primera gira americana, que había comenzado a final de enero. Las noticias del primer día de proceso habían llegado a Estados Unidos por telegrama, y Tree reaccionó diciéndole al New York Times (4 de abril): «No sé nada más de este asunto que lo que se afirma en el despacho, pero siempre traté cualquier carta anónima con desprecio», y declinó hacer más comentarios. <<

[252] Véase nota 83. <<

[253] Véase nota 149. <<

[254] Compárese con el propio relato de Wilde en De profundis (Complete Letters, p. 995). <<

[255] Edward Clarke y su ayudante, Willie Mathews, regresaron a la sala en ese momento, tras haberse ausentado unos diez minutos. Entonces se vio a Clarke tirarle a Carson de la toga. <<

[256] No parece haber ninguna razón clara por la que los abogados de Wilde presentaran dos acusaciones tan parecidas en el Pliego de Cargos, aparte de cubrir todas las posibles interpretaciones de las palabras de la tarjeta de Queensberry. Resulta interesante especular si fueron las palabras de explicación utilizadas sólo en el primer cargo «con lo que quería dar a entender por tanto que […] tenía la costumbre de cometer el abominable crimen de la sodomía», dando así a entender que Wilde era acusado de ser un sodomita y no sólo de comportarse como tal, lo que indujo a Charles Russell a buscar a los chaperos. Si sólo se hubiera utilizado el segundo documento, la alegación de Queensberry y la defensa de la acusación de «alardear» podrían haber sido muy distintas. (N. del A.) <<

[257] Véase Marjoribanks, Carson, pp. 203-204 y Hyde, Trials, pp. 41-42. Nancy Erber, en un artículo por lo demás admirable sobre «The French Trials of Oscar Wilde» en el Journal of the History of Sexuality, 6 (1996) sugiere que otro periodista de Le Figaro, Jacques St.-Cere, formó parte del jurado del tercer juicio, pero el examen de la lista de jurados de la Public Record Office (Oficina de Documentos Públicos, CRIM ref. 4/1120) muestra que esto tampoco tiene fundamento. (N. del A.) <<