Aquél que guardaba silencio, al que los venerables no quisieron prestar sus páginas, conserva su memoria. El que fue ignorado, será oído, pues éste es el libro de bronce, éstas son las palabras del repudiado, estas palabras se escriben con una pluma metálica y no pueden ser borradas. Frente a la saeta, ésta es la forja. Ha llegado el momento de descubrir el tomo secreto que recoge los lamentos milenarios del subsuelo.
Éstas son las palabras que cobran fuerza en el silencio para manifestarse en la nefasta furia de la tormenta.