[1] A. J. P. Taylor, ob. cit., págs. 354-355 y 357. <<
[2] Ibídem, pág. 358. <<
[3] M. Heller, ob. cit., pág. 867 <<
[4] E. Radzinsky, ob. cit., pág. 48. <<
[5] J. P. Le Donne, ob. cit., págs. 202-203. <<
[6] Ibídem, pág. 178. <<
[7] C. Pleshakov, La última Armada del Zar, Turner, 2003 (2002), págs. 43-44. <<
[8] Por cierto que, según un «rumor no comprobado» que recoge Pleshakov, Togo se habría convertido al catolicismo durante su estancia en Inglaterra (ob. cit., pág. 53). <<
[9] Ibídem, pág. 51. <<
[10] Ibídem, pág. 50. <<
[11] J. M. Blanco Núñez, «Centenario de la escala en Vigo de la escuadra rusa del almirante Rodjestvensky» en Revista General de la Marina, agosto-septiembre de 2004, tomo 247, pág. 255. <<
[12] El más reciente estudio monográfico sobre esta compleja operación naval es la citada obra de Constantine Pleshakov. <<
[13] B. W. Menning, Bayonets before bullets. The Imperial Russian Army. 1861-1914, pág. 193. En esta obra de Menning se recoge la que, seguramente, es la mejor descripción de la batalla de Mukden y, en general, de las operaciones bélicas de la guerra ruso-japonesa. <<
[14] J. M. Blanco Núñez, ob. cit., págs. 263-264. <<
[15] N. Riasanovsky, ob. cit., pág. 436. <<
[16] A. J. P. Taylor, ob. cit., págs. 442-445. <<
[17] H. Carrère d’Encausse, ob. cit., págs. 176-178. <<
[18] N. Riasanovsky, ob. cit., pág. 440. <<
[19] H. Carrère d’Encausse, Le malheur russe…, pág. 383 y, de la misma autora, Nicolas II…, pág. 180. <<
[20] H. Rogger, ob. cit., págs. 210-212. <<
[21] N. Riasanovsky, ob. cit., pág. 440. <<
[22] H. Rogger, ob. cit., págs. 214-217. <<
[23] H. Carrère d’Encausse, Nicolas II…, ob. cit., pág. 204. <<
[24] R. Service, Historia de Rusia en el siglo XX, Crítica, Barcelona, 2000 (1997), pág. 35. <<
[25] Estaban excluidos del voto los menores de veinticinco años, las mujeres, los trabajadores de factorías que tuviesen menos de 50 empleados, ciertas categorías de artesanos, los estudiantes, los sirvientes, los campesinos sin tierra y los soldados. <<
[26] H. Carrère d’Encausse, Nicolas II…, ob. cit., págs. 207-208. <<
[27] N. Riasanovsky, ob. cit., pág. 443. Los datos que aporta Carrère d’Encausse son diferentes: un total de 486 diputados; 179 para los «kadetes»; 94 laboristas o trudoviki; 18 mencheviques y 80 representantes de las nacionalidades; la derecha no consiguió ni la décima parte de los escaños (Nicolas II…, ob. cit., pág. 209). <<
[28] Ibídem, págs. 223-224. <<
[29] Hemos tomado estas cifras de Rogger (ob. cit., pág. 223). Riasanovsky da otras muy distintas: 99 «kadetes»; socialdemócratas, 64; socialistas revolucionarios, 20. «El número total de diputados de izquierda de la Duma se elevaba a 216, contra 124 en la asamblea precedente» (ob. cit., pág. 444). Heller da 65 a los socialdemócratas; socialistas revolucionarios, 37; trudoviki, 104. «El “bloque de izquierda” —continúa Heller— adquiere una influencia inmensa en el seno de la Duma, que cuenta con 518 diputados. Fue un revés, por el contrario, para los “kadetes”, que solo obtuvieron 99 mandatos. El “bloque de derecha” —partido conservador de los “octubristas” y organizaciones “Cien Negros” [“Centurias Negras”]— logró 54 diputados. Los escaños restantes fueron ocupados por delegados de los pequeños partidos y grupúsculos, que cambiaban de opinión según su humor». (ob. cit., pág. 897). Por su parte, Carrère d’Encausse da las siguientes cifras: socialdemócratas, 66 diputados, en su mayoría mencheviques; socialistas revolucionarios, 37; trudoviki o laboristas, 98; octubristas, 19; extrema derecha, 33; «kadetes», 98; polacos, 46, y musulmanes, 30. Destaca esta autora que el bloque de izquierda, con más de 200 diputados, era claramente el mayoritario, frente a una derecha con solo 52 diputados. <<
[30] H. Carrère d’Encausse, ob cit. págs. 233-234. <<
[31] H. Rogger, ob. cit., pág. 226. <<
[32] N. Riasanovsky, ob. cit., pág. 445. <<
[33] H. Carrère d’Encausse da las siguientes cifras para la Tercera Duma: número de diputados, 422; octubristas, 154; diversos de derecha, 70; kadetes, 54; socialistas, 32, divididos entre socialdemócratas y trudoviki o laboristas; diputados de las nacionalidades no rusas, 36. Los socialistas revolucionarios boicotearon las elecciones y no tuvieron ninguna representación. <<
[34] H. Carrère d’Encausse, ob. cit., pág. 249. <<
[35] H. Rogger, ob. cit., pág. 242. <<
[36] H. Carrère d’Encausse, ob. cit., págs. 248-253. <<
[37] H. Bogdan, Histoire des peuples de l’ex-URSS. Du IX siècle à nos jours, Perrin, 1993. págs. 150-151. <<
[38] H. Rogger, ob. cit., pág. 182. <<
[39] H. Carrère d’Encausse, ob. cit., pág. 291. <<
[40] H. Bogdan, ob. cit., pág. 177. <<
[41] R. Service, ob. cit., págs. 30-33 y 41. <<
[42] H. Carrère d’Encausse, ob. cit., pág. 283. <<
[43] Ibídem, págs. 270-281. La palabra starets significa literalmente viejo, pero designa sobre todo a un monje de cierta edad que actúa como guía espiritual. En la antigua Rusia, el starets era muy respetado por los buenos creyentes, que veían en él un santo y un profeta. (Véase Henri Dorion y Arkadi Tcherkassov, Le Russionaire. Petit encylopédie de toutes les Russies, Eds. Multimondes, Québec, 2001, págs. 260-261.). <<
[44] R. Service, ob. cit., pág. 25. <<
[45] Ibídem, pág. 44. <<
[46] R. Service, ob. cit., pág. 45. <<
[47] H. Rogger, ob. cit., págs. 255-256. <<
[48] H. Carrère d’Encausse, ob. cit., págs. 316-318. <<
[49] H. Rogger, ob. cit., pág. 257. <<
[50] M. Paléologue, La Russie des Tsars pendant la Grande Guerre, Plon, París, 1923, 3 tomos. Citamos según Carrère d’Encausse. <<
[51] H. Carrère d’Encausse, ob. cit., págs. 365-367. <<
[52] H. Rogger, ob. cit., pág. 264. <<
[53] H. Carrère d’Encausse, ob. cit., págs. 378-382. <<
[54] R. Service, ob. cit., pág. 49. <<
[55] H. Carrère d’Encausse, Nicolas II…, págs. 403-419. <<