Notas del capítulo 28

[1] Un informe detallado sobre este conflicto está más allá del alcance de esta obra. <<

[2] Partido Obrero de Unificación Marxista. Este partido, importante en Cataluña, poseía poco más de una organización esquemática fuera de dicha región, y por tanto este libro no se ocupa de él. <<

[3] Discurso reimpreso en DÍAZ, Tres años de lucha, pp. 330 a 366. <<

[4] Tomado de su propio relato de este episodio en un discurso pronunciado en octubre de 1937, publicado en LARGO CABALLERO, La UGT y la guerra, p. 8. Véase también a JUAN PEIRÓ (ministro entonces de Industria, de la CNT), en Problemas y cintarazos, pp. 201 y 202. <<

[5] LARGO CABALLERO en La UGT y la guerra, p. 8. <<

[6] Discurso en el exilio de 29 de marzo de 1946, publicado en Adelante, México, D.F., 1 de abril de 1946. <<

[7] Historia de la guerra de España. p. 274. No fue sino hasta algunos años después de la guerra, cuando Prieto, reconciliado ya con Largo Caballero, intentó corregir la impresión de que había actuado en acuerdo secreto con los comunistas. En el discurso (véase la nota anterior) del que ha sido tomado el pasaje arriba citado, declaró: «Jamás, hasta ahora que viene a cuento, me preocupé de rectificar la errónea suposición de que yo había tenido tratos con los comunistas para deponer a Largo Caballero. Aparte de una actitud que ha sido constante en mi respecto a los comunistas desde que en 1921 surgió la malaventurada primera escisión en nuestro Partido, norma que constantemente me mantuvo alejado de ellos, por razón de mi contextura moral era yo incapaz de proceder deslealmente con un correligionario y un amigo que asumía funciones tan delicadas y complejas como las de la jefatura del Gobierno en aquellos instantes». Por otro lado, Vicente Uribe, uno de los ministros oportunistas que precipitaron la crisis, declaró en un discurso en el exilio: «Prieto participó en el plan para cambiar a Caballero de la jefatura del Gobierno, aunque sin dar la cara de verdad. Nosotros queríamos cambiar lo que nos parecía una mala política. Prieto quería vengarse de Largo Caballero a quien no le perdonaba, entre otras cosas, que frustrarle la ambición de Prieto de ser Jefe del Gobierno allá por mayo del 36». (Véase la página 323 de esta obra). Mundo Obrero, París, 25 de septiembre de 1947. <<

[8] LARGO CABALLERO, La UGT y la guerra, pp. 8 y 9. <<

[9] Esto queda confirmado por el coronel Segismundo Casado, jefe de operaciones en el Estado Mayor Central del Ministerio de la Guerra, en su libro The Last Days of Madrid, pp. 71 y 72. Véase también la comunicación fechada el 1 de mayo de 1987, enviada a Largo Caballero por el general Miaja, en la que se niega a enviar las tropas pedidas, debido a la situación de los frentes de Madrid. <<

[10] El coronel Segismundo Casado, jefe de operaciones del Estado Mayor Central del ministerio de la Guerra, escribe: [Miaja] se dio cuenta de que después de las órdenes que había recibido debía proceder inmediatamente a trasladar las fuerzas bajo su mando a las posiciones asignadas para ellas. Pero durante la tarde del mismo día un general, n amable consejero [ruso]”, vino a mi despacho diciéndome que ningún aparato de aviación podría tomar parte en la acción contra Mérida [Extremadura] porque se necesitaba en otros frentes. Durante varios días comprendí la posibilidad de que los comunistas estuvieran tratando de contener esta operación, y después de escuchar al “amable consejero” me convencí de que no podía llevarse a cabo. Simplemente le dije que no era su obligación darme esta información desagradable, cuestión exclusiva del jefe español de las Fuerzas Aéreas para que me informara sobre el particular. Contestaron por escrito, manifestando de una forma un tanto ambigua que no podía contar con los aviones». The Last Days of Madrid, pp. 72 y 73. Es digno de notarse que Jesús Hernández, uno de los dos ministros comunistas del Gabinete, confirmó posteriormente la oposición de los consejeros rusos a la propuesta ofensiva de Extremadura. Yo fui ministro de Stalin, pp. 79 a 85. <<

[11] Según Rodolfo Llopis, subsecretario del Primer Ministro, la ofensiva estaba fijada para el día 18 de mayo. Véase su artículo en Spartacus, 15 de Julio de 1937. <<

[12] El otro era Anastasio de Gracia. <<

[13] El comunismo y la Guerra en España, pp. 13 y 14. <<

[14] En una de las sesiones del Comité Nacional del Partido Socialista celebrado en julio de 1937, Bugeda, socialista de Prieto, manifestó que la Comisión Ejecutiva había considerado que los socialistas no podían permanecer en el Gobierno después de que los comunistas retiraran su colaboración. Informe sobre los procedimientos, tal como aparece en El Mercantil Valenciano, 22. de julio de 1937. <<

[15] Véase MORÓN en Política de ayer y política de mañana, pp. 60 y 61. <<

[16] Véase el documento del Comité Central declarando sus condiciones para la colaboración en el Gobierno, como aparece en El Mercantil Valenciano, 17 de mayo de 1937. Otra condición significativa digna de mencionarse es que el Comisariado de Guerra debía gozar de autonomía en todas las cuestiones relacionadas con el nombramiento y dirección política de los comisarios. <<

[17] Véase el punto 6 de su declaración, publicado en El Socialista, 18 de mayo de 1937; también la carta circular enviada a las secciones locales del Partido Socialista, publicada ibíd., 30 de mayo de 1937. <<

[18] «Por mutua coincidencia, Prieto fue nombrado Ministro de Defensa Nacional, con el compromiso de corregir los errores de Caballero, fortalecer la unidad del pueblo y estrechar las relaciones de comunistas y socialistas —escribía después de a guerra Vicente Uribe—. Esto es lo que planteé yo mismo varias veces a Prieto, antes de ser Ministro de Defensa, y siempre me dijo que estaba conforme y que él no haría nada contra la unidad de socialistas y comunistas». Artículo publicado en España Popular, 11 de marzo de 1940. <<

[19] Claridad, 15 de mayo de 1937. <<

[20] Carta a José Bullejos, 20 de noviembre de 1939, publicada en ¿Qué se puede hacer?, pp. 20 a 24. <<

[21] Frente Libertario, 17 de mayo de 1937. <<

[22] Fragua Social, 16 de mayo de 1937. <<

[23] Solidaridad Obrera, 16 de mayo de 1937. <<

[24] Fragua Social, 16 de mayo de 1937. <<

[25] Véase su plan como aparece en La Correspondencia de Valencia, 17 de mayo de 1937. <<

[26] Publicado en Fragua Social, 18 de mayo de 1937. <<

[27] La Correspondencia de Valencia, 17 de mayo de 1937. <<

[28] Véase la carta publicada en Frente Rojo, 17 de mayo de 1937. <<

[29] Véase la carta a Largo Caballero publicada en El Socialista, 18 de mayo de 1937. <<

[30] Contestación a Largo Caballero dada en Frente Rojo, 17 de mayo de 1937. <<

[31] El 17 de mayo, The Times, Londres, publicaba una crónica de su corresponsal en Valencia en la que aparecía el siguiente pasaje: «La crisis se debe principalmente a un intento de destituir al Primer Ministro de parte del Partido Comunista y de otros que están descontentos con su política. Se trata también de una moción en pro de un Gobierno más moderado… uno de cuyos efectos —se cree— sería atraer una mayor simpatía a la causa del Gobierno por parte de las potencias democráticas europeas. Este se cree es el propósito del presidente Azaña y del Partido republicano español [Partido de Izquierda Republicano]». <<

[32] Véase el informe desde Valencia de la agencia de noticias Febus: «Una referencia de la reunión celebrada por la República; publicada en Mundo Obrero, 17 de mayo de 1937. <<

[33] Ibíd. <<

[34] Véase la página 130 de esta obra. <<

[35] Sobre otros detalles relativos a Stashevsky, véanse las páginas 131 y 132 de esta obra. <<

[36] Es digno de recordarse que Miguel Serra Pamies, miembro del Comité Central del PSUC, controlado por los comunistas, informó al autor, después de la guerra, que en febrero de 1937, tres meses antes de la crisis, «Pedro», el agente de la Internacional Comunista en Cataluña, le dijo a él y a otros lideres de su partido que Negrín era el favorito como sucesor de Largo Caballero. Véase también a JESÚS HERNÁNDEZ en Yo fui un ministro de Stalin, p. 71. <<

[37] En Stalin’s Secret Service, pp. 100 y 101. <<

[38] Véase la nota 39 del capítulo 11. <<

[39] Solidaridad Obrera, París, 11 de marzo de 1951. <<