El pasado domingo la abuela de mi amigo Fernando fue a misa en la basílica del Pilar y le robaron el bolso durante la comunión.
Estaba en un banco no muy alejado del altar. Se levantó y se unió a la fila. Calculó que en una estrofa y un estribillo llegaría hasta el sacerdote. La vuelta siempre es más rápida. Caminaba a paso muy lento, algo encorvada por la edad. Vestía, como cada domingo, un traje de chaqueta precioso. Éste era color beige. Lucía también un collar de perlas que solía elegir en días de sol. De su mano izquierda colgaba un pequeño bolso, el que ella llamaba el de las conchas. Cuando alcanzó la posición del sacerdote, canturreaba la tercera estrofa. Comulgó, dio media vuelta y regresó a su sitio. Entrecerró los ojos y se arrodilló en actitud de recogimiento. Cuando se disponía a apoyar el bolso en el suelo, la referencia espacial la alertó. Elevó el brazo y descubrió que de su mano sólo colgaba un asa. Como una pulsera sin cerrar. El cuerpo del bolso se había quedado por el camino.
En algún momento un desalmado o desalmada, a la vez que acompañaba al coro, sacó unas tijeras. Bajo la mirada atenta de la Pilanca (o virgen cohete, como dice Javier, el novio de Fernando) acompasó su pulso al movimiento de su víctima. Y, sin dudar, cortó el bolso de dos tijeretazos.
¡Pobre mujer! Aún no se ha repuesto del disgusto. Ella intenta recomponer el puzle de lo ocurrido. No puede. Son muchas lagunas y muchos domingos iguales para poder distinguirlos.
¿Hay algo peor que robar a una anciana en misa con la frialdad y la técnica de un agente secreto internacional? ¿Se puede caer más bajo ante la virgen del Pilar? Pues sí. Quitarle el novio a una amiga es mucho peor. Requiere de la misma habilidad, sigilo y rapidez de este/a maestro del robo, pero además precisa de una condición innata de daughter of bitch.
¿Traicionaría el hada madrina a Cenicienta?
Por muy amable que pueda parecerte un hada madrina no confíes en ella. Aunque adviertas su entrega y sientas que eres el centro de atención de toda su amistad. Sé prudente. En ocasiones se trata solamente de un truco de distracción. Si se acerca a ti, se acerca a él. Si te quiere a ti, también a él. Las madrastras y las hermanastras son en realidad inofensivas. Son las malas oficiales. Ver venir el problema es más de un 80 por ciento de la resolución del mismo. La atención y la desconfianza son fundamentales para no sufrir el ataque de un hada madrina salida o en busca de pareja estable (síndrome Se me pasa el arroz). Apunta las siguientes señales de advertencia.
AMIGA DE TU CHICO. MÁS AMIGA QUE NINGUNA.
Tu mejor amiga o hada madrina y tu novio se llevan muy bien. Tanto que son confidentes. Hablan por teléfono cada pocos días. Se encuentran cada semana por casualidad. Se abrazan cada vez que están borrachos. Te alegras porque eres Cenicienta y, por tanto, te crees la princesa del cuento. A él le dices: Es tan importante para mí que te caiga bien mi amiga… A ella le confiesas: Es tan importante para mí que te guste como es.
Lo que él responda poco importa porque mentirá o dirá algo tan estúpido que analizarlo te llevará a error. Pero si ella contesta: En realidad me cae bien pero lo hago por ti porque a mí nunca me gustaría… Menganito… empieza a temblar.
Y si añade No es que no me parezca guapo ni que no me pudiera gustar si no fuera quien es… pero lo que quiero decir… Que no es mi tipo y ya está.
En estas frases la suma de dos noes siempre es un sí (No + No = Sí).
Me parece guapo y me podría gustar…
Si no eres hábil en la traducción simultánea, de nada servirá. Ella se meterá en un jardín en un tropiezo y tú estarás a por uvas porque eres Cenicienta.
Crees que los ratones cosen.
AMIGA DE SUS AMIGOS. MÁS MAJA QUE NINGUNA.
En tu posición de novia oficial quedas excluida de todas las actividades only for men. Ella, como es muy maja y, además, le gusta a uno de los amigos de tu novio, se cuela en las copichuelas masculinas. Tiene que comerse al amiguito de turno. Muerta de asco o indiferencia. Pero sabe que las posibilidades de una infiltrada se multiplican por mil. El cambio de rol de La amiga de mi novia a mi amiga es un salto determinante.
Tú estarás roncando. Ellos se tomarán la última. Juntos. Solos.
ÉL NO TE MERECE. MÁS SINCERA QUE NINGUNA.
Acudes a ella como consejera porque dudas sobre la esperanza de vida de tu relación. Ella siempre argumenta que él no te merece. A la vez enumera tus virtudes para poder superar con éxito una separación: Vas a tener al hombre que quieras, Tú eres muy fuerte, Tú vales mucho más que él, Aquí me tienes para lo que sea.
Cualquiera de estos alientos podría proceder de una amiga bienintencionada pero si repite la operación con él, y lo consuela de la misma forma, sospecha. Es una estrategia. Reforzarte a ti para liberarlo a él.
La cercada eres tú.
Los ratones no cosen y tampoco cantan.
SU AMIGA DE TODA LA VIDA. MÁS MÍA QUE NINGUNA.
Preguntas a tu novio sobre tu amiga asaltante. Él contesta: Siempre ha sido mi amiga o Era amiga mía antes que tú.
Ya no tienes nada que hacer. Si esperas más de lo necesario, te darás de bruces con los dos. Déjalos estar. Déjalo ir. Anticípate al engaño y al desencanto. Concede a tu amiga la oportunidad extra de convertirse en su paño de lágrimas. Lágrimas que derramará por ti y que ella nunca olvidará. Márchate con la conciencia sucia de una madrastra que le deja un regalito fino. Ella se lleva a tu flexible ex. Como recompensa jamás podrá volver a confiar en ninguna mujer.
No has vuelto a ver ratones que cantan y cosen porque te has quedado muerta por la traición y la consecuente decepción. Apenas puedes tener pesadillas que no los incluyan. Has salido de un cuento en el que no eras la princesa, tu hada madrina te la jugaba y el príncipe era sólo el mendigo. Consuélate con un colorín colorado. Volverás a comer perdices en temporada de caza.
¿Traicionaría el hada madrina a Cenicienta?
¿Le regalaría un vestido minutos después de haber dejado que el príncipe desabrochara el suyo? ¿Le aconsejaría que llegara antes de las doce para quedar ella con el heredero de madrugada?
Sí, lo haría. Por eso Cenicienta es tonta. Porque nunca se entera de nada y, encima, quiere a la familia que la maltrata.