Cómo me alcanzó tu derecha en la mandíbula!
¡Muchacho, menuda pegada tienes!
También tu gancho corto
a la nariz fue una maravilla.
El árbitro está contando,
pero no me importa en absoluto.
Me levantaré y
te golpearé con una fila
de pigmeos sudafricanos.[6]