LAS MUJERES DE HITLER
Berlín siempre ha sido esencial en la historia europea: fue la capital del Reino de Prusia, más tarde la del Imperio alemán, luego la de la República de Weimar y a partir de la década de 1930 la del Tercer Reich, gobernado por Adolf Hitler. Después de la Segunda Guerra Mundial fue dividida entre las potencias vencedoras: Estados Unidos, la Unión Soviética, Francia e Inglaterra. En 1961 la Alemania comunista construyó un muro de hormigón que la partió por la mitad para evitar que los residentes en ese sector soviético pudieran fugarse a la zona occidental. En 1989, en medio de la disolución de la URSS y de los regímenes comunistas de los países de Europa Oriental, el muro fue derribado y la ciudad y toda Alemania, reunificadas.
Berlín también fue testigo de la caída de Hitler, un hombre que se había convertido en sinónimo del Mal con mayúsculas al haber causado millones de muertes, de persecuciones despiadadas y de indecibles sufrimientos. El responsable de uno de los capítulos más crueles de la historia de la humanidad hoy nos parece un sujeto estrafalario y ridículo por su manera de hablar, su bigotito y su vestimenta, pero la realidad es que más de medio siglo atrás no sólo consiguió hipnotizar hasta el fanatismo a millones de personas, sino también ser amado por muchas mujeres. Ahora conoceremos de cerca esas pasiones.