2

—Esta ley que tan admirablemente has descrito define los límites de la competencia en la comunidad de la vida. Puedes competir hasta el extremo de tu capacidad, pero no puedes perseguir a tus competidores, destruir su comida ni negarles el acceso a ella. En otras palabras, que puedes competir pero no hacerles la guerra.

—Sí. Como dijiste, es una ley pacificadora.

—¿Y cuál es el efecto de dicha ley? ¿Qué es lo que esta ley fomenta?

—Pues… fomenta el orden.

—Sí, pero piensa ahora en otra cosa distinta. ¿Qué habría ocurrido si esta ley hubiera sido rechazada hace diez millones de años? ¿Cómo sería entonces la comunidad de la vida?

—De nuevo, tengo que decir que sólo habría una forma de vida a cada nivel de competencia. Si todos los competidores por los pastos hubieran estado en guerra durante diez millones de años, ahora reinaría un invierno generalizado. O tal vez habría sólo un insecto ganador, un ave ganadora, un reptil ganador, etcétera. Lo mismo se podría decir a todos los niveles.

—Entonces, ¿qué es lo que fomenta dicha ley? ¿Cuál es la diferencia entre la comunidad que acabas de describir y la comunidad actual?

—Supongo que la comunidad que acabo de describir constaría de unas cuantas docenas o centenas de especies diferentes. La comunidad actual consta de millones de especies.

—Entonces, ¿qué es lo que dicha ley fomenta?

—La diversidad.

—Claro que sí. ¿Y qué es lo que tiene de bueno la diversidad?

—No lo sé bien. Sin duda… es más interesante.

—¿Qué defecto le encontrarías a una comunidad global que constara sólo de hierba, gacelas y leones? ¿O a una comunidad global que constara sólo de arroz y seres humanos?

Miré al techo unos instantes.

—Pensaría que semejante comunidad es ecológicamente frágil. Que es sumamente vulnerable. Al menor cambio que se produjera…, todo el tinglado se iría al garete.

Ismael asintió.

—La diversidad es un factor de supervivencia para la comunidad de la vida como tal. Una comunidad de cien millones de especies puede sobrevivir casi a todo menos a una catástrofe total, global. Dentro de ella, habría varios miles que podrían sobrevivir a una bajada de temperatura global de veinte grados, algo que sería mucho más devastador de lo que puede parecer a simple vista. Dentro de ella, habría otros miles que podrían sobrevivir a una subida de temperatura global de veinte grados. Pero una comunidad de cien especies o de mil especies casi no tendría ninguna posibilidad de supervivencia.

—Cierto. Y es precisamente la diversidad la que se está viendo atacada en esta época. Cada día que pasa, docenas de especies desaparecen como consecuencia directa de la manera como compiten los Tomadores: al margen de la ley.

—Ahora que sabes que hay de por medio una ley, ¿incide esto de una manera especial en tu visión de las cosas?

—Sí. Ya no considero lo que estamos haciendo como metedura de pata: no estamos destruyendo el mundo porque seamos torpes; lo estamos destruyendo porque estamos, en el sentido más literal y deliberado de la palabra, en guerra con él.