6

—Ya tenemos todos los elementos más importantes que ofrece tu cultura para explicar por qué las cosas están como están. El mundo le fue dado al hombre para que lo convirtiera en un paraíso; pero éste no deja de estropearlo porque es un ser básicamente imperfecto. Podría hacer algo al respecto si supiera cómo debe vivir; pero no lo sabe, ni lo sabrá nunca, pues no se puede obtener ningún conocimiento de esa índole. Así, por mucho que se empeñe el hombre en convertir el mundo en un paraíso, probablemente sólo consiga estropearlo aún más.

—Sí, eso parece.

—Es una historia triste la que tenemos ante nuestros ojos, una historia de desesperanza y futilidad, una historia en la que literalmente no hay nada que hacer. Como el hombre es imperfecto, sigue estropeando lo que debería ser un paraíso, y no se puede hacer nada para impedirlo. No se sabe cómo hay que vivir para dejar de estropear el paraíso, y no se puede hacer nada al respecto. Así que ahí estáis, lanzados directamente a una catástrofe, y lo único que podéis hacer es ver cómo ocurre.

—Sí, así parece.

—Y como esta triste historia es la única perspectiva, no es de extrañar que muchos de vosotros paséis la vida enganchados a las drogas, a la bebida o a la televisión. No es de extrañar que muchos de vosotros os volváis locos u os quitéis la vida.

—Cierto. Pero ¿hay otra?

—¿Otra qué?

—¿Otra historia?

—Sí, hay otra historia, pero los Tomadores están haciendo todo lo que pueden para destruirla junto con todo lo demás.