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—Ayer te dije que la historia que está representando el pueblo de tu cultura trata acerca del sentido del mundo, de las intervenciones divinas en el mundo y del destino humano.

—Sí.

—Y, según esta primera parte de la historia, ¿cuál es el sentido del mundo?

Reflexioné un momento.

—No veo exactamente cómo esta historia puede explicar el sentido del mundo.

—Hacia la mitad de tu historia, el centro de atención pasó del universo en su conjunto a este planeta nuestro. ¿Por qué?

—Porque este planeta estaba destinado a ser el lugar de nacimiento del hombre.

—Por supuesto. Como dices tú, el nacimiento del hombre fue un acontecimiento central —mejor dicho, el central— en la historia del cosmos como tal. Desde el nacimiento del hombre, el resto del universo deja de tener interés, deja de participar en la obra teatral que se representa. Para eso basta la Tierra; es el lugar de nacimiento y el hogar del hombre, y ése es su sentido. Los Tomadores ven el mundo como una especie de sistema de apoyo para la vida humana, como una máquina diseñada para producir y sostener la vida humana.

—Sí, así es.

—En tu exposición de la historia, dejaste fuera naturalmente cualquier mención a los dioses, pues no querías que fuera tildada de mitología. Como su carácter mitológico ha quedado ahora al descubierto, ya no tienes por qué preocuparte por eso. Suponiendo que exista una intervención divina detrás de la creación, ¿qué puedes decirme de las intenciones de los dioses?

—Bueno, digamos básicamente que lo que tenían pensado desde el principio era el hombre. Hicieron el universo de manera que nuestra galaxia pudiera estar en él. Hicieron nuestra galaxia para que nuestro sistema solar pudiera estar en ella. Hicieron nuestro sistema solar para que nuestro planeta pudiera estar en él. E hicieron nuestro planeta para que nosotros pudiéramos estar en él. Todo fue hecho para que el hombre tuviera un pedazo de tierra en el que poder estar.

—Y esto es más o menos lo que creen también todos los de tu cultura, al menos quienes suponen que el universo es una expresión de las intenciones divinas.

—Sí.

—Naturalmente, como todo el universo se hizo para que pudiera aparecer el hombre, éste debe de ser una criatura de enorme importancia para los dioses. Pero esta parte de la historia no revela demasiadas pistas sobre las intenciones divinas para con él. Los dioses debieron de tener reservado para él algún destino especial; pero eso no aparece revelado aquí.

—Sí, es cierto.