—Si la Madre Cultura decidiera suministrar una explicación de la historia humana utilizando estos términos, sonaría más o menos así: «Los Dejadores constituyeron el primer capítulo de la historia humana, un largo y aburrido capítulo. Su capítulo de la historia humana terminó hace unos diez mil años con el nacimiento de la agricultura en Oriente Próximo. Este acontecimiento marcó el inicio del segundo capítulo, el capítulo de los Tomadores. Sin duda todavía viven en el mundo algunos Dejadores, pero son un anacronismo, como fósiles; gente que vive en el pasado, gente que no se da cuenta de que su capítulo en la historia humana ha concluido».
—Ya.
—Así es, a grandes rasgos, la historia humana, tal y como vuestra cultura la percibe.
—Yo diría que así es, en efecto.
—Como verás después, lo que yo digo es bastante distinto de esto. Los Dejadores no son el primer capítulo de una historia en la que los Tomadores son el segundo capítulo.
—¿Puedes repetir esto?
—Lo diré de otra manera. Los Dejadores y los Tomadores están representando dos historias distintas, basadas en unas premisas completamente diferentes y contradictorias. Sobre esto nos detendremos después; así que en este momento no tienes por qué comprenderlo.
—De acuerdo.