En 2007, el Centro de Automatización para la Nanobiología (CAN) esbozó las plataformas de hardware y software que permitirían que un día, robots más pequeños que células humanas pudieran realizar diagnósticos médicos, llevar a cabo trabajos de reparación e incluso propagarse.
Aquel mismo año, la CBS volvió a emitir un programa sobre los efectos del propranolol sobre personas que han sufrido traumas graves. Una sola pastilla, había descubierto la ciencia, podía borrar el recuerdo de cualquier suceso traumático.
Prácticamente en el mismo momento histórico, el hombre había descubierto el modo de desencadenar su ruina y el de olvidar que tal cosa hubiera sucedido alguna vez.