¿Por qué es probable que al menos algunos de los casos de secuestro sean ciertos? El motivo son las cantidades de personas que vivieron experiencias semejantes, aun sin conocerse entre sí, y sin haber leído ni visto libros, vídeos ni películas sobre ese tema.
También hay que tener en cuenta la semejanza entre las relaciones de personas de países y de continentes diferentes, y a los miles de mujeres a las que se les robaron los embriones de una manera macabra. También están las cicatrices inexplicadas de los raptados, que no han sido hechas por ningún médico humano. Y, por último, los minúsculos implantes alienígenas que fueron retirados quirúrgicamente de diversas víctimas de secuestros.
Espere un momento, ¿cómo dice? Sí. El profesor Mack, en la página 42 de la edición estadounidense de su libro, habla de varios objetos minúsculos de metal o de algo semejante a la fibra de vidrio que tuvieron que ser retirados quirúrgicamente: pequeños implantes como agujas, situados en un caso en el pene de un hombre, en otro caso en las fosas nasales de una mujer de veinticuatro años, cerca del cerebro. Aunque estos curiosos implantes fueron sometidos a pruebas químicas y físicas, los resultados no son concluyentes, pues no conocemos su función. Los análisis demostraron que estaban hechos de compuestos o de aleaciones muy poco comunes, pero no desvelaron nada que pudiera indicar su razón de ser. Esto se parece en algo, quizá, al modo en que los seres humanos marcamos a un oso metiéndole una anilla en la oreja: los otros osos pueden ver la anilla y olerla, pero no entienden qué hace allí.
Pero es posible que estemos un poco mejor situados que los osos para sacar algo en limpio de todo esto. Si acallamos nuestro miedo y recurrimos a nuestra razón, podemos hacer al menos un análisis tentativo de la situación. Al fin y al cabo, los extraterrestres conversaron con algunas de sus víctimas y les dieron alguna idea del motivo de sus prácticas desagradables.
Según algunas relaciones, los extraterrestres dijeron que nuestro planeta estaba amenazado por una catástrofe. Los detalles de qué tipo de catástrofe se trataba son contradictorios y no están claros. Otras versiones dicen que nuestra conducta humana se está descarriando. Por último, los extraterrestres han dicho también, al parecer, que nuestra ciencia se está desarrollando según un «principio causal» equivocado (lo que nosotros, la gente corriente, llamaríamos «lógica»). El modelo de conocimiento que nos imparten los eruditos y los científicos está, según esta versión, completamente desviado. (¡No es de extrañar en absoluto, si consideramos la teoría evolutiva o las ciencias religiosas!). Y dada nuestra visión falsa del conocimiento, estamos desarrollando una conciencia errónea, trivial y egocéntrica, pues sólo nos preocupamos de nosotros mismos como centro del universo.