VII
[75]
El borrador original de este capítulo («A») sigue la paginación de «El Senescal y el Rey» y no tiene título alguno. En comparación con la versión posterior, el relato inicial de «numerosas separaciones» de mi padre resultó notablemente breve y frugal; y aunque la letra es muy complicada y en bastantes ocasiones del todo ilegible, transcribiré gran parte en su totalidad, ya que difiere en muchos puntos de la historia de RR.
Sin embargo, el comienzo permaneció casi inalterado desde el primer borrador hasta el texto final (aparte de Reina Finduilas por Reina Arwen), hasta «—En ese caso pido licencia para partir cuanto antes —dijo Frodo». Luego sigue (sin mención del regalo de la Reina):
—Partiremos dentro de tres días —dijo Aragorn—. Porque haremos con vosotros buena parte del camino. También nosotros tenemos diligencias que realizar.
Y de este modo el Rey de Gondor y su Reina emprendieron la marcha una vez más por los Caminos del Norte, y muchos caballeros cabalgaron con ellos; y los Príncipes de Dol Amroth y de Ithilien; y el Rey Éomer y los hombres de su compañía los acompañaban, pues había venido a la boda de su señor y hermano. Y con canciones lentas de la Marca llevaron desde los Recintos [probablemente los Recintos Sagrados] y su descanso en Rath Dínen al Rey Théoden sobre su féretro de oro; y como si durmiera muy profundamente lo depositaron sobre un carruaje flanqueado por los Jinetes de Rohan, y precedido de su estandarte. Y Merry, por ser su escudero y un Caballero de la Marca, viajó en el carruaje y guardó las armas del rey muerto. Pero a los otros compañeros se les proporcionó caballos de acuerdo con su rango, y Frodo y Sam cabalgaron al lado del rey con Gandalf montado en Sombragrís; y con ellos también fueron Legolas y Gimli a la grupa de Hasufel,[61] que los había llevado hasta ese momento.[62] [76]
Sin prisa y en paz entraron en Anórien. Y … … al Bosque Gris[63] al pie del Amon Dîn.
Aquí mi padre se detuvo y se preguntó si el homenaje de los Hombres Salvajes debería trasladarse a este punto; refiriéndose, probablemente, a la historia del texto original de «El Senescal y el Rey», donde Ghân-buri-Ghân y dos de sus caudillos llegaron a Minas Tirith (p. 71). Entonces escribió: «y allí estaba Ghân-buri-Ghân bajo el alero de los árboles, y les rindió honores mientras pasaban» (véase p. 83). El texto continúa:
Por fin, y al cabo de muchos días (¿15?), llevaron al Rey Théoden de vuelta a sus propias tierras, y llegaron a Edoras, y allí se quedaron y descansaron; y jamás el Castillo de Oro estuvo tan hermoso y lleno de luz, pues nunca antes un rey de la Ciudad del Sur había visitado el lugar. Y allí prepararon el funeral de Théoden, y lo depositaron en una casa de piedra con muchos objetos hermosos, y sobre él levantaron un gran túmulo, el octavo del ala oriental de los Campos Tumularios, y lo cubrieron de arriates de hierba verde [y] de hermosos No-me-olvides. Y entonces los Jinetes de la Casa del Rey cabalgaron alrededor del túmulo y uno de ellos cantó una canción de Théoden, hijo de Thengel, que llevó luz al pueblo de la Marca y encendió los corazones de todos, incluso los de aquéllos que no conocían [esa] lengua. Y Merry, que se hallaba al pie del túmulo, lloró.[64]
Y cuando terminó el funeral y cesó la última canción, se celebró un gran festín en el palacio, y cuando llegó el momento en que todos debían beber a la memoria de los hombres poderosos, se adelantó Éowyn, Dama de Rohan, dorada como el sol y blanca como la nieve, y le entregó la copa a Éomer, Rey de la Marca, quien bebió a la memoria de Théoden. Y entonces un juglar cantó nombrando por orden a todos los reyes de la [? Marca], y por último al Rey Éomer; y Aragorn se levantó y [? le dedicó] un salve [y] bebió en su honor. Y entonces se levantó Gandalf y pidió que se pusieran de pie todos los hombres, y ellos se levantaron, y dijo:
—He aquí un último salve[65] antes de que termine el festín. Último pero no menos importante. Pues ahora nombro a [uno >] aquéllos que no serán olvidados y sin cuyo valor nada [77] de lo que se hizo habría servido; y nombro ante todos vosotros a Frodo de la Comarca y a Samsagaz su sirviente. Y los bardos y los juglares deberían darles nombres nuevos: Bronwe athan Harthad y Harthad Uluithiad, Resistencia más allá de la Esperanza y Esperanza inquebrantable.[66]
Y los hombres bebieron en honor de esos nombres; pero Sam se puso muy colorado y le murmuró a Frodo:
—No sé qué pensaría mi padre del cambio: siempre estuvo en contra de nombres extranjeros. «Los ricos pueden hacer lo que les plazca», decía, «con sus Rorius y Ronshus, pero para la gente sencilla, algo más breve se lleva mejor». Pero aunque pudiera pronunciar el nombre, creo que no encaja. Mi esperanza … …… bajo, señor Frodo, … … …[67]
El anuncio por parte de Éomer del compromiso de Faramir y Éowyn y las palabras de Éowyn con Aragorn resultan especialmente difíciles de leer, pero el pasaje no presenta diferencias importantes respecto a RR (pp. 338-339). Luego el texto continúa:
Y después de la fiesta aquéllos que debían irse se despidieron del Rey Éomer, y Faramir se quedó con él, pues no quería alejarse de Éowyn. Y también se quedó Finduilas y se despidió de su padre y de sus hermanos. Pero Aragorn cabalgó con los compañeros y llegaron al Abismo de Helm y allí descansaron. Y entonces Legolas cumplió la promesa que le había hecho a Gimli y fue a las Cavernas Centelleantes; y cuando volvió estaba silencioso, pues dijo que sólo Gimli era capaz de encontrar palabras apropiadas.
—Y ahora —dijo— iremos a Fangorn —ante lo cual Gimli no pareció muy complacido.
Y así pasaron … a Isengard y vieron que los Ents no habían permanecido ociosos, pues todo el círculo de piedras había desaparecido y estaba plantado de árboles, pero en el centro del huerto aún se levantaba Orthanc, alta e [? inexpugnable]. Y allí estaban Bárbol y otros Ents para darles la bienvenida, y ensalzó todas sus hazañas, de las que parecía estar perfectamente enterado.
—Pero los Ents han desempeñado su papel —dijo—. Y no habría habido ningún Castillo de Oro al que regresar de no ser [78] por Bárbol y su pueblo. Pues atrapamos a un gran ejército de esos… burarum… esos orcos que bajaban por la Meseta y los hicimos retroceder. De lo contrario, el rey de las praderas jamás [? habría] llegado tan lejos.
Y Gandalf alabó su trabajo, y al fin se despidió con muchas y largas palabras, diciendo que había añadido algunas líneas nuevas. Y cuando al fin Merry y Pippin dijeron adiós él … a ellos y dijo:
—Bueno, mis alegres amigos. ¡Tomad un trago antes de partir!
—¡Por cierto que sí! —le respondieron.
Y él los miró por encima de los tazones y dijo:
—¡Tened cuidado! Porque ya habéis crecido desde la última vez que os vi. —Y se rieron, y entonces él [? se puso] triste y dijo:— Y no olvidéis que si alguna vez tenéis noticia de las Ent-mujeres debéis enviarnos un mensaje.
—Las tierras del Este están ahora abiertas —dijo Aragorn.
Pero Bárbol sacudió la cabeza y dijo que quedaban muy lejos.
Pero Legolas y Gimli se despidieron aquí, y fueron a Fangorn, y desde allí tenían pensado [? viajar] juntos hasta sus propios países.
—¡Qué pena que nuestras tierras estén tan lejos! Pero mandaremos noticias a Rivendel.
Y Elrond los miró y dijo:
—Mandadlas mejor a la Comarca.
Entonces cabalgaron hasta el Paso de Rohan y Aragorn se despidió de ellos en el mismo lugar en el que Pippin había mirado en la palantír. Y Pippin dijo:
—Me gustaría tener una con la que pudiese ver a todos nuestros amigos.
—Pero ahora sólo queda una —dijo Aragorn ……— y debe conservarla el rey. Y no olvidéis que mi reino ahora también está en el Norte; y quizás algún día regrese.
Y lentamente entraron en los páramos al oeste de las montañas y viajaron al norte, y el verano pasó; y Galadriel y Celeborn y su gente pasaron por la Escalera del Arroyo Sombrío y regresaron a Lórien. Pero Elrond y Gandalf y los hobbits llegaron al fin a Rivendel. [79]
En esta primera versión el capítulo termina con un esbozo muy tosco del tiempo que los hobbits pasaron con Bilbo, pero la mayoría de los detalles de la versión final se hallan presentes. La diferencia principal radica en los regalos de Bilbo: «Entonces Bilbo le regaló a Frodo su cota de malla y su espada, y le dio a Sam un montón de libros de erudición, y a Merry y a Pippin un montón de buenos consejos». El poema de Bilbo (El Camino sigue y sigue) está ausente, pero en el manuscrito se indica que en este punto habría que incluir un poema. La insinuación de Gandalf de que acompañaría a los hobbits «hasta Bree al menos» está ausente; y en la partida de Rivendel las palabras con las que Elrond se despide de Frodo, aunque son las mismas que en RR (sugiriendo que «Dentro de un año, por esta misma época» deberá «buscar a Bilbo en los bosques de la Comarca»), también las oyeron los otros: «Y no entendieron del todo qué quería decir, y Gandalf, por supuesto, no quiso explicárselo». Entonces el texto pasa directamente a lo que se convertiría en el comienzo del capítulo siguiente, «Rumbo a casa».
Este primer manuscrito se amplió considerablemente con la inserción de material nuevo. Se elaboró la historia de la visita a Isengard, y ahora se introduce el relato de Bárbol de la liberación de Saruman de Orthanc: el preludio necesario, desde luego, para el encuentro con Saruman y Lengua de Serpiente durante el viaje hacia el norte de los miembros restantes de la compañía. Hay un cierto número de diferencias con el texto de RR, pero son poco importantes.[68] Ahora aparecen las palabras de despedida de Bárbol a Celeborn y Galadriel, que difieren únicamente de la versión final en la frase en Quenya: O vanimar vanimalion ontari (véase nota 76).
Una larga adición retoma las palabras: «Entonces cabalgaron hacia el Paso de Rohan» (Cf. RR 345), y la partida de Aragorn se describe casi con las mismas palabras que en RR; pero Galadriel le dijo: «Piedra de Elfo, a través de las tinieblas lograste tu deseo. Emplea bien los días de la luz», y Celeborn le dijo: «Hermano, adiós, pero tu destino es igual que el mío; pues nuestro tesoro nos sobrevivirá a los dos» (véanse pp. 149 y nota 134).
La historia del encuentro con Saruman, que se mencionó de forma muy oblicua en «La historia prevista desde Kormallen» («Se encuentran con Saruman y es [? perdonado]», p. 65), se narra ahora en su totalidad, pero con un cierto número de diferencias, una de ellas muy notable. No se da indicación alguna de dónde o cuándo tuvo lugar el encuentro: después de que la compañía hubiera cruzado el Isen «entraron en los páramos al oeste de las montañas, y se desviaron al norte, y el verano pasó. Y muchos días después alcanzaron a un anciano [80] que caminaba apoyándose en un bastón …». Para más detalles véase p. 84.
Ante el comentario de Saruman «Busco cómo salir de su reino», al principio Gandalf contesta:
—Entonces vas por el camino equivocado [entre corchetes: como parece ser tu destino], a menos que quieras llegar al Norte absoluto y allí congelarte hasta la muerte. Pues desde el Mar del Oeste al Anduin y desde allí a muchos días de marcha hacia el este se encuentra el reino del Rey, y en el este no tardará en extenderse más allá de las aguas del Rúnaeluin.[69]
Sin tacharlo, mi padre lo sustituyó por:
—Entonces te queda mucho por andar —dijo Gandalf—, y deberías ir hacia el este. Pero aun así tendrías que viajar muy lejos, y encontrarías que la frontera de su reino siempre va detrás de ti.
Esto se tachó, y el texto final es: «—Entonces te queda mucho por andar —dijo Gandalf— y no veo en tu viaje ninguna esperanza. …».
Lengua de Serpiente aún se llama a sí mismo Frána, no Gríma (cf. TI 523, GA 70). Destaca sobre todo la diferencia respecto a la versión definitiva de la respuesta original de Saruman a la generosidad de Merry (probablemente la oración que he encerrado entre corchetes fuera desechada):
—Mía, mía, sí y a buen precio la compré —gritó Saruman, arrebatándole la tabaquera. Y entonces, de pronto, pareció conmovido—. Bueno, te doy las gracias —dijo—. [No te jactas, y tu expresión de amabilidad quizá no sea fingida]. Pareces un tipo honesto, y quizá no has venido a jactarte ante mí. Te diré una cosa. Cuando vayas a la Comarca cuídate de Cosimo, y date prisa, o tal vez escasee la hierba.
—Gracias —dijo Merry—, y si alguna vez te cansas de vagabundear en el desierto ven a la Comarca.
Mi padre sabía que Saruman adquiría su suministro de hierba para pipa en la Comarca (véase GA 74, nota 8). No podemos estar seguros de que en esta fase hubiera comenzado a concebir una relación [81] más trascendente entre Saruman y Cosimo Sacovilla-Bolsón, pero en el borrador original de «El saneamiento de la Comarca» esta idea se hallaba presente de lleno (véase p. 102). Por otro lado, es un rasgo muy notable de aquel borrador el hecho de que Saruman no estuviera presente en persona en la Comarca y no presidiera las últimas fases de su expoliación.
Como se verá más adelante, la totalidad de la conclusión de El Señor de los Anillos desde «Numerosas separaciones» hasta el «Epílogo» se escribió en un borrador continuo, así que es perfectamente posible que todo este material nuevo se introdujera en el borrador original de «Numerosas separaciones» después de la redacción del primer borrador de «El saneamiento de la Comarca». En ese caso, es muy probable que fuera al escribir y desarrollar el pasaje presente cuando mi padre concibió por primera vez la visita de Saruman a la Comarca (al igual que en la misma historia Saruman tomó la decisión de ir en este punto, RR 397); de hecho es posible que la muy ingenua invitación de Merry (aunque abandonada de inmediato, como se verá en seguida) fuera el germen de la historia.
No sé con precisión qué tenía en mente mi padre cuando escribió aquí las palabras de Saruman «Cuando vayas a la Comarca cuídate de Cosimo, y date prisa, o tal vez escasee la hierba». Ciertamente revela que Saruman sabía lo que estaba pasando allí, pero también que su intención era ofrecer un buen consejo en pago al regalo de Merry. Sin embargo, mi padre señaló la respuesta de Merry con un gran signo de interrogación, y en el acto, en la misma página, advirtiendo que el gesto de Merry Brandigamo jamás podría diezmar el orgullo, la amargura y la malevolencia de Saruman, escribió el pasaje que aparece en RR (p. 348) «Esto no es más que una restitución simbólica; porque tomaste mucho más, estoy seguro …».
El primer borrador A fue seguido por una necesaria copia en limpio «B», y ésta (como en «El Senescal y el Rey») por un tercer texto «C», escrito con la letra más cuidada de mi padre. Con posterioridad, B recibió el número y título «LVII Numerosas separaciones».[70] A pesar de que B es muy similar a la versión definitiva del capítulo, sobreviven unas pocas diferencias menores respecto al texto de RR; menciono aquí algunas de las más notables, y añado unos detalles más en la nota 76.
Fue en B cuando por fin surgió el nombre Arwen. En el párrafo inicial de este texto la Reina adquirió el nombre de Ellonel, pero en el acto se sustituyó de nuevo por Finduilas, y es Finduilas en las dos apariciones siguientes (y Estrella de la Tarde en «Pero ahora lleva esto en recuerdo de Piedra de Elfo y de Estrella de la Tarde, que ya siempre serán [82] parte de tu vida», RR 335). Probablemente en este punto mi padre decidió que su nombre no era Finduilas y que debía averiguarlo; pues en una página de borrador tosco con oraciones para el comienzo del capítulo experimenta con otros nombres, como Amareth, Emrahil. Escribió Elrond Elladan Elrohir Emrahil, Finduilas > Emrahil, y al lado (a todas luces para evitar el conflicto con Imrahil) Imrahil > Ildramir, pero luego, clara y firmemente, Arwen Undómiel. En la versión del texto B, Éomer le dice a Gimli: «Pero ahora pondré en primer lugar a la Reina Arwen Estrella de la Tarde» (RR 336).
En una primera versión de las palabras de Arwen a Frodo, dice: «Porque mi elección es la de Lúthien, y como ella he elegido al fin»; las palabras «al fin» se omiten en una segunda versión del pasaje; y sobre el regalo que le hace en B dice:
—… Pero tú podrás partir en mi lugar, Portador del Anillo, si cuando llegue la hora ése es tu deseo: pues tus heridas han sido dolorosas y pesada tu carga. Pero pasarás al Oeste hasta que todas tus heridas y pesares hayan sanado. [Tachado en el acto: —Lleva esto y Elrond no te rechazará —y del pelo se quitó una gema blanca como una estrella] Lleva contigo el Frasco de Galadriel y Círdan no te rechazará. Pero ahora lleva esto en memoria de Piedra de Elfo y de Estrella de la Tarde, que ya siempre serán parte de tu vida. —Y quitándose una gema blanca …
El tercer manuscrito C es igual al texto de RR.
En B se dice que Merethrond, el Gran Salón de los Festines de Minas Tirith (RR 335), está «en la Ciudadela» (una afirmación omitida en C). En una página de tosco borrador para este pasaje mi padre trazó rápidamente un pequeño plano de la Ciudadela, donde se muestra como un círculo con siete círculos pequeños (torres) emplazados a distancias iguales dentro de la circunferencia, una de ella irguiéndose junto a la entrada. Más allá del Patio del Manantial se indican, en el centro, la Torre Blanca y el Salón de los Reyes, y todavía más atrás, en el lado oeste de la Ciudadela, la Casa del Rey. A la derecha (norte) de la Torre Blanca está el Salón de los Festines. Los esbozos de otros edificios aparecen bosquejados entre las torres.
Cuando Aragorn y Éomer fueron a los Recintos Sagrados «llegaron a la tumba que se había construido en Rath Dínen» (en C se dice lo mismo que en RR «a las tumbas de Rath Dínen»); y regresando con el féretro «atravesaron la Ciudad, donde toda la gente guardaba silencio; pero los caballeros de Rohan que seguían al féretro cantaron en su propia lengua un lamento por los caídos» (igual en A, p. 75, «con [83] canciones lentas de la Marca»). Esto se cambió por «los caballeros de Rohan … caminaron también en silencio, pues el tiempo para la canción aún no había llegado» (cf. RR 336).
El encuentro con Ghân-buri-Ghân (véase p. 76) se desarrolló más, reutilizando el pasaje original del capítulo anterior (p. 71), según el cual Ghân-buri-Ghân llegó a Minas Tirith:
… y llegaron al Bosque Gris al pie del Amon Dîn. Y allí junto al camino estaban Ghân de los Bosques Salvajes y dos de sus caudillos a su lado, e iban vestidos con atavíos de hojas verdes en honor al rey. Pues Ghân-buri-Ghân dijo:
—Fue un gran rey; rechazó la oscuridad con hierro brillante. Y ahora los hombres de las Casas de Piedra tienen un rey, que no dejará que la oscuridad retorne.
Y él y sus caudillos inclinaron la frente a los pies de Aragorn; y éste les pidió que se pusieran de pie y los bendijo, y les dio el Bosque de Druadan, para que ningún hombre entre jamás en él sin su permiso. Entonces se inclinaron ante él y desaparecieron en los árboles.
Esto se tachó, y una versión que lo sustituye aparece en la última página del texto B de «El Senescal y el Rey», casi como en RR (pp. 336-337), en la que los Hombres Salvajes permanecen invisibles y sólo se oye el redoble de sus tambores. En esta versión los heraldos añadieron: «y aquél que mate a uno de su pueblo mata a los amigos del rey».
Ahora se dan todos los nombres de los Reyes de la Marca, recitados por el juglar en el Castillo de Oro, pero mi padre se saltó a Folcwine, bisabuelo de Théoden: se trató de un mero desliz, ya que Folcwine aparece en la primera lista de los reyes (GA 465), y sin él sólo hay siete túmulos en el ala oriental del Campo Tumulario. Pero la omisión pasó inadvertida, y Folcwine no se añadió hasta la Segunda Edición. El undécimo rey (Háma en la lista original) se convierte ahora en Léof (sustituido por Léofa en la Segunda Edición).[71]
En la despedida entre Merry y Éomer y Éowyn (RR 339), éstos lo llaman «Meriadoc de la Comarca y de la Marca»; el nombre Escanciador («de la Marca») sólo se introdujo en las galeradas; y Éomer dice esto del regalo del cuerno, que no atribuye a Éowyn:
—… pero tú dices que sólo quieres llevar las armas que te fueron dadas. Respeto tu voluntad, pues aunque somos de otras [84] tierras y pueblos, eres para mí un querido hermano cuyo amor sólo puede ser correspondido con amor. Pero ahora te ruego que aceptes este regalo …
El cuerno se describe con las mismas palabras que en RR; pero luego sigue:
—Es una reliquia de nuestra casa —dijo Éowyn, y fue forjado en los abismos del tiempo por los enanos [tachado: del Valle] para nuestros antepasados, y Eorl el Joven lo trajo del Norte.
La afirmación de que el cuerno «formaba parte del botín de Scatha el Gusano» se introdujo en las galeradas.
El encuentro con Bárbol coincide en el texto B con la versión de RR en casi todos los puntos. La denuncia que hace Bárbol de los Orcos es como sigue: henulka-morimaite-quingatelko-tingahondo-rakkalepta-saurikumba.[72] Un detalle curioso es que aquí Gandalf dice «Empieza la Tercera Edad», lo cual se repitió en C pero allí se corrigió por «Empieza la Nueva Edad», igual que en RR. Con esto se puede comparar la carta de mi padre de noviembre de 1944 (Cartas n.º 91, también GA 253): «Así termina la Edad Media y empieza el Dominio de los Hombres», y con anterioridad, las palabras de Saruman a Gandalf en Isengard (TI 177): «Los Días Antiguos han terminado. Los Días Medios están pasando. Los Días Jóvenes comienzan ahora»; pero en «La historia prevista desde Kormallen» (p. 65) se lee «Se presagia el fin de la Tercera Edad» y «Fin de la Tercera Edad».
Las palabras de Gandalf cuando sabe por Bárbol que ha dejado a Saruman partir en libertad son las mismas que en A (véase nota 8): ahora Bárbol dice «Una serpiente desdentada puede arrastrarse por donde quiera», pero esto aún no impulsa a Gandalf a observar que a Saruman «aún le queda un diente … el veneno de la voz», que se introdujo en C. Al despedirse, Gimli todavía concluye como en A (p. 78): «¡Qué pena que nuestras tierras estén tan lejos! Pero mandaremos noticias a Rivendel cuando podamos»; a lo que Elrond replica ahora: «¡Mejor envíalas a Gondor, o si no a la Comarca!».
De nuevo como en A (nota 68), Bárbol no dice cuándo liberó a Saruman, y esto sobrevivió en la Primera Edición; en la Segunda Edición «Sí, se fue» se sustituyó por «Sí, se fue hace siete días».[73]
El encuentro con Saruman no difiere prácticamente ahora de RR, pero su emplazamiento en la Primera Edición es algo distinto al de la versión revisada de la Segunda. El texto de la Primera Edición era así (RR 346-7):
Pronto la ahora menguada compañía llegó al Isen y lo cruzó, y se internó en los páramos del otro lado, y luego dobló al norte y pasó por las fronteras de las Tierras Brunas. Los dunlendinos huían y se escondían ante ellos, pues temían a los Elfos, aunque la verdad es que no los veían a menudo. Pero los viajeros no les prestaban atención, ya que aún eran una compañía numerosa y bien provista con todo lo que necesitaban; y avanzaban con serenidad, montando las tiendas cuando querían; y según avanzaban el verano envejecía.
Después de dejar las Tierras Brunas y llegar a lugares poco poblados, y donde ni siquiera se veían apenas pájaros y bestias, atravesaron un bosque que bajaba de las colinas al pie de las Montañas Nubladas que ahora se alzaban a su derecha. Cuando salieron una vez más a campo abierto, alcanzaron a un anciano que caminaba encorvado apoyándose en un bastón …
Tal como he observado antes, en la Segunda Edición Bárbol le dijo a Gandalf que Saruman se había ido hacía siete días; y en la revisión del pasaje recién citado el texto de la Primera Edición «Después de dejar las Tierras Brunas y llegar a lugares poco poblados, y donde ni siquiera se veían apenas pájaros y bestias, atravesaron un bosque …» se sustituyó por «En el sexto día de viaje desde que se separaran del Rey, atravesaron un bosque …». Tras este cambio la compañía todavía se hallaba en las Tierras Brunas cuando se encontraron con Saruman, y un poco más adelante en la narración, después de «sospecho que aún es capaz de un poco de maldad mezquina y en menor escala» (RR 349), mi padre añadió en la Segunda Edición: «Al día siguiente se internaron en el norte de las Tierras Brunas, una región ahora deshabitada aunque verde y apacible» (el norte de las Tierras Brunas, y no la zona al norte de las Tierras Brunas, es lo que ahora se convierte en una región deshabitada).
Desde este punto, el fin del episodio de Saruman, el texto B sigue:
Septiembre llegó con una mañana dorada que centelleaba sobre nieblas plateadas; y mirando hacia el este, a lo lejos vieron tres picos que se erguían en el cielo a la luz del sol entre nubes flotantes: Caradhras, Celebras y Fanuiras.[74] Estaban llegando una vez más a las cercanías de las Puertas de Moria. Y ahora se acercaba otra separación …
Esto debe de significar que fue el primero de septiembre cuando vieron las Montañas de Moria. Una corrección tardía en C lo convirtió en la lectura de la Primera Edición: [86]
Septiembre llegó con días dorados y noches de plata. Por fin una mañana hermosa centelleó sobre las resplandecientes brumas; y mirando desde el campamento que habían levantado en una colina baja, los viajeros vieron a lo lejos en el este tres picos que se erguían en el cielo a la luz del sol entre nubes flotantes: Caradhras, Celebdil y Fanuidhol. Se hallaban cerca de las Puertas de Moria.
Allí se demoraron durante siete días, porque se acercaba otra separación …
En la Segunda Edición este pasaje (desde «Septiembre llegó …») se amplió con referencias al Río de los Cisnes, las cascadas y el vado por el que cruzó la compañía.[75]
La historia de la estancia de los hobbits en Rivendel sufriría algunos cambios más en varios detalles sin importancia, pero de hecho ya coincide con la versión definitiva.[76]
[89]
En el borrador original A de este capítulo no hay apenas indicaciones cronológicas: Aragorn le cuenta a Frodo (p. 75) que partirían de Minas Tirith dentro de tres días, pero esto sólo se relaciona con el final de «los días de gozo», de duración indeterminada; y fueron quince días de viaje desde Minas Tirith a Rohan.
En B Aragorn le dice a Frodo que se irán dentro de siete días, y que «Dentro de tres días regresará Éomer y se llevará a Théoden para que repose en la Marca», lo que hizo puntualmente; y todo esto se conservó en El Señor de los Anillos, junto con los quince días del viaje a Rohan. Pero ni B ni C proporcionan muchas indicaciones más que las del borrador original sobre el tiempo usado en las diferentes fases del viaje desde Edoras hasta Rivendel, y quizá mi padre no prestara mucha atención a la cuestión hasta que no preparó la versión definitiva del libro. Es curioso el hecho de que la cronología, de «Los principales días desde la caída de Barad-dûr hasta el fin de la Tercera Edad» del Apéndice B (y que en este aspecto es igual en las dos ediciones) no concuerde con el texto de «Numerosas separaciones» ni en el regreso de Éomer en relación con la partida a Edoras ni en el tiempo que tardó en ese viaje. En la cronología de «Los Grandes Años» Éomer regresó a Minas Tirith el 18 de julio, y la escolta funeraria desde la Ciudad con el Rey Théoden tuvo lugar al día siguiente, el 19 de julio, no cuatro días después como en «Numerosas separaciones»; por su parte, la llegada a Edoras está fechada el 7 de agosto, dieciocho días después, no los quince que dice el texto.
Como ya he apuntado, ni siquiera en la Primera Edición se indica la fecha del encuentro de los viajeros con Saruman mientras cabalgaban al norte; en la Segunda Edición el pasaje se alteró para que dijera que el encuentro tuvo lugar el sexto día desde que se despidieran del Rey, y aún se hallaban en las Tierras Brunas (véase p. 85). Pero de hecho esta fecha ya se hallaba presente en la Primera Edición, en la cronología de «Los principales días» de La Cuenta de los Años:
22 de agostoLlegan a Isengard; se despiden del Rey del Oeste al atardecer.
28 de agostoAlcanzan a Saruman; Saruman se vuelve hacia la Comarca.
Cuando se escribió el texto C, los viajeros divisaban aún las Montañas de Moría el 1 de septiembre, pero una corrección tardía (véase p. 86) llevó, o se adecuó, a la cronología de «Los Principales Días»:
6 de septiembreHacen alto a la vista de las Montañas de Moria.
13 de septiembreCeleborn y Galadriel parten; los demás se encaminan a Rivendel.
El 21 de septiembre, el día anterior al cumpleaños de Bilbo, Gandalf y los hobbits llegaron a Rivendel; habían tardado (ya que iban a caballo) mucho menos tiempo que en alcanzar Moria en el viaje de ida, nueve meses antes.