En tercer lugar, en un principio la fortaleza de Kirith Ungol se elevaba «en cuatro grandes niveles», no tres como en RR (p. 229), y su extraña estructura, que parece caer de la ladera de la montaña, se [28] encuentra bosquejada en la página del borrador (reproducida en la p. 27) junto a la descripción en el texto; la descripción, originalmente a lápiz pero sobreescrita a tinta, es la siguiente:

Y bajo aquella luz terrible, Sam se detuvo horrorizado, pues ahora podía ver en todo su poderío la Torre de Kirith Ungol. El cuerno que se veía desde el paso del Oeste no era sino la atalaya más alta. La fachada oriental se elevaba en cuatro grandes niveles desde un espolón de la pared rocosa a unos 500 pies más abajo. La cara posterior se apoyaba en un acantilado, construida sobre cuatro bastiones puntiagudos y superpuestos de buena albañilería, que miraban al noreste y al sudeste y que disminuían* a medida que subían, mientras que alrededor del nivel inferior un muro almenado cercaba un patio estrecho. La puerta se abre [abría] al SE a un camino ancho. El parapeto [? exterior] … se hallaba sobre el borde de un precipicio.

*[El inferior probablemente se proyectó a unas 50 yardas del acantilado, el siguiente a 40, el siguiente a 30, el superior a 20; y en la cima [o punta] estaba el torreón. ¿Sus alturas eran de 50, 40, 30, 20 pies?]

Con ojos negros y vacíos las ventanas miraban sobre los llanos de Gorgoroth y Lithlad; algunas [? forman (formaban)] una hilera ascendente de agujeros iluminados de rojo. Quizá señalaban una escalera que subía hasta la atalaya.

Con un sobresalto Sam comprendió de pronto que aquella fortaleza había sido construida no para impedir la entrada de la gente a Mordor, sino para retenerla dentro. En su origen era en verdad una de las antiguas obras de Gondor: el puesto oriental de la defensa de Ithilien y Minas Ithil, edificado luego de la caída de Sauron, en los días de la Última Alianza, cuando los Hombres del Oeste vigilaban el maléfico país donde aún acechaban sus criaturas. Pero aquí como en las Torres de los Dientes, que guardan [guardaban] sobre Kirith Gorgor, Nargos y ¿? [sic],[19] la vigilancia y los guardias habían fracasado y la traición había entregado la Torre a los Espectros del Anillo. [? Y] ahora, desde hacía largos años, estaba en manos de seres maléficos. Al retornar a Mordor, Sauron la había considerado útil.

[29]

El pasaje a lápiz que sigue al término de la sobreescritura a tinta dice:

… vigilan el maléfico país donde aún acechaban criaturas. Pero aquí como en las Torres de los Dientes sobre Kirith Gorgor, la vigilancia y los guardias habían fracasado y la traición había entregado la Torre. Pero también Sauron la había considerado útil. Ya que tenía pocos servidores y muchos esclavos. Su objetivo seguía siendo el mismo de antaño, mantener a la gente dentro. Sam observó y vio cómo la Torre dominaba el camino principal desde el paso de atrás; el camino donde él se encontraba sólo era un sendero estrecho que bajaba a la oscuridad serpenteando y parecía unirse a una senda ancha desde la puerta hasta el camino.

La página se eliminó del borrador original A en favor de la ilustración (la única que mi padre haría jamás de la Torre de Kirith Ungol), realizada con trazos toscos y situada con la segunda copia en limpio del manuscrito (E), aunque para entonces la fortaleza tenía tres niveles y no cuatro.

Este borrador original continúa así hasta el final y en él aparece la diferencia más importante respecto a la historia de RR (páginas 229-232):

No le quedaba ninguna duda del camino que debía tomar, pero cuanto más lo miraba menos le gustaba. Volvió a ponerse el Anillo y comenzó el descenso. Ahora podía oír de nuevo los gritos y el fragor de la lucha. Había recorrido casi la mitad del camino cuando dos orcos aparecieron corriendo en el portal oscuro y salieron al resplandor rojo. No se volvieron a mirarlo, sino que iban hacia el camino principal cuando cayeron y quedaron tendidos inmóviles. Al parecer habían sido abatidos por otros orcos desde el muro del curso inferior o desde la sombra del portal.[20] No volvió a salir ninguno más. Sam siguió avanzando. Entonces llegó al punto donde [el] sendero descendente se pegaba al muro inferior de la torre que se alzaba sobre la roca de atrás. Allí había un pequeño rincón. Se detuvo de nuevo, contento de tener una excusa para parar; pero pronto comprendió que no podía entrar. No había forma de escalar la pared lisa de piedra o la construcción [? unida] y 100 pies más arriba el muro colgaba hacia afuera. La puerta era el único camino. [30]

Aquí se detiene el primer borrador. Así pues, el paisaje entero de RR (pp. 230-231), en el que Sam se siente tentado de ponerse el Anillo y quedárselo, con la mente llena de fantasías grandiosas (procedentes de las de Frodo en el Monte del Destino en los Esbozos I y II, pp. 11-13), está ausente; pero en el punto en que termina el borrador mi padre escribió (evidentemente en la misma época): Sam no debe llevar el Anillo. No cabe duda de que fue esta idea lo que le hizo abandonar este texto.

En el acto comenzó un segundo borrador, «B», escrito a tinta y con letra legible casi hasta el final, con el número «LII»[21] y el título «La Torre de Kirith Ungol». Empieza del mismo modo que A (p. 26): «Durante un rato Sam permaneció aturdido ante la puerta cerrada. Muy lejos en el interior oyó el sonido del clamor de las voces de los orcos …». En la copia en limpio del manuscrito de «Las decisiones de Maese Samsagaz» se había dicho (siguiendo el borrador original) que «Sam se lanzó contra ella y cayó», sustituido a lápiz por «Sam se lanzó contra las planchas fijadas con tornillos y cayó al suelo». Esto se repitió en la primera copia a máquina del capítulo; sólo en la segunda copia a máquina se introdujo la palabra «inconsciente». La explicación del hecho es que mientras escribía el presente borrador B de «La Torre de Kirith Ungol» a mi padre se le ocurrió la idea que anotó en el margen de la página, diciéndose a sí mismo que «debía dejarle tiempo a Frodo para que se recuperara y luchara»[22] y que con el fin de conseguirlo «Sam debía desmayarse fuera de la puerta subterránea». Sin duda fue en esta época cuando modificó el comienzo de B:

Durante un rato Sam permaneció aturdido ante la puerta cerrada. Luego, desesperado y enloquecido, cargó contra la puerta de bronce y cayó hacia atrás atontado; se hundió en la oscuridad. No supo cuánto duró; pero cuando se recobró aún todo era oscuridad.

Junto al pasaje del borrador A que alude a otros acontecimientos del mundo en aquel mismo instante (p. 26), mi padre apuntó: «Hacer que Frodo y Sam permanezcan un día más en Epheldúath. De modo que Frodo es capturado la noche del 12, cuando Merry estaba en el Bosque de Druadan, Faramir yacía con fiebre y Pippin se hallaba con el Señor, pero Aragorn dirigía su flota». En B ahora el texto pasa a ser:

En el oeste, en el mundo, era noche profunda del decimosegundo día de marzo según el calendario de la Comarca, tres días desde que Frodo y él hubieran dejado atrás el peligro de Minas Morgul; y ahora Aragorn dirigía la flota negra en el Anduin, y Merry en el Bosque de Druadan escuchaba al Hombre Salvaje, mientras que en Minas Tirith rugían las llamas y [el gran ataque sobre las [31] Puertas había comenzado >] el Señor se sentaba junto al lecho de Faramir en la Torre Blanca.

Junto a «marzo» en este pasaje mi padre garabateó al margen: «Inventar nombres hobbit de los meses».

En el punto en el que Sam mira desde la cima del desfiladero por sobre Mordor hacia el Orodruin («la luz … se volcaba ahora resplandeciendo sobre las caras desnudas de las rocas, que parecían tintas en sangre», RR 229) mi padre se detuvo un momento y escribió la nota siguiente en el lado de la página:

Cambiar el Anillo mientras aparece a la vista del horno donde se hizo. Sam se siente grande, y desnudo. Sabe que no debe usar el Anillo o desafiar al Ojo; y sabe que no es lo suficientemente grande para hacerlo. El Anillo tiene que ser una carga desesperada y a partir de ese momento no habrá ninguna duda.

La Torre de Kirith Ungol sigue teniendo cuatro niveles, no tres, y la nota sobre las dimensiones de los bastiones se conservó (véase p. 28), aunque las dimensiones no son las mismas:

[El nivel inferior se proyectó a unas 40 yardas del acantilado casi perpendicular, el segundo a 30, el tercero a 20, el superior a 10; y su altura disminuía de forma similar, 80 pies, 70 pies, 60 pies, 40 pies, y el torreón superior estaba a unos 50 pies sobre la cima de … la cara montañosa].

Aquí se dice que el camino desde Minas Morgul sobre el Paso de Morgul pasa «a través de una grieta dentada de la colina interior y sale al Valle de Gorgor en su camino hacia la Torre Oscura»; el nombre Morgai aún no se había inventado (cf. RR 229). Gorgor se sustituyó, probablemente de inmediato, por Gorgoroth (cf. GA 295). Las Torres de los Dientes al principio no se nombran en este texto, pero con posterioridad se añadió Narchost y Carchost.

Siguiendo la nota recién dada sobre el tema del Anillo, este borrador alcanza ahora de forma efectiva la versión de RR en el punto de la tentación de Sam y su rechazo, hasta donde terminaba A («La puerta era el único camino», RR 232). Desde aquí B se vuelve tosco y en parte se encuentra en forma de esbozo.

Sam se pregunta cuántos orcos vivirían en la Torre con Shagrat y cuántos hombres tendría Gorbag [nota al margen: Hacer que los hombres de Gorbag sean más numerosos en el último capítulo [32] del Libro cuarto][23] y cuál sería el motivo de la pelea. «¡A la carga!», gritó. Desenvainó a Dardo y corrió hacia la puerta abierta; sólo para sentir un choque, como sí hubiera tropezado con una especie de tela parecida a la de Ella-Laraña, pero invisible. No veía ningún obstáculo, y sin embargo algo demasiado fuerte para su voluntad le cerraba el camino. Entonces, poco más allá de la puerta, vio a los Dos Centinelas. Por lo que podía ver en la oscuridad, parecían dos grandes figuras sentadas en tronos; cada una de ellas tenía tres cuerpos y tres cabezas, y sus piernas miraban adentro, afuera y al portal. Las caras eran de buitre, y las manos que apoyaban en las rodillas eran como garras.[24] Parecían esculpidos en piedra negra, impasibles y a la vez vigilantes. Algún espíritu maléfico y alerta habitaba en ellos. Reconocían a un enemigo, y le prohibían la entrada (o la fuga). Con gran audacia, porque no podía hacer ninguna otra cosa, Sam sacó el frasco de Galadriel. Le pareció vislumbrar un centelleo en las piedras negras de los ojos, pero poco a poco sintió que la oposición de los Centinelas se desmoronaba en miedo. Pasó de un salto entre los dos, pero en ese instante, como si los Centinelas hubieran dado una señal, desde lo alto de la Torre oyó un alarido estridente.

En RR (p. 233) en el momento que Sam saltaba a través del portal, «sintió tan claramente como si una barra de acero hubiera descendido de golpe detrás de él, que habían redoblado la vigilancia. Y de las cabezas maléficas brotó un alarido estridente que retumbó en los muros. Y como una señal de respuesta resonó lejos, en lo alto, una campanada única». Al margen del presente texto, junto al pasaje anterior, hay una nota: «O hacer que los Centinelas se cierren con un chasquido. Sam se halla atrapado una vez más».

El patio estaba sembrado de orcos muertos. Algunos yacían aquí y allá, abatidos por una estocada o un flechazo, pero muchos yacían en parejas, muertos cuando estrangulaban o apuñalaban. En el mismo portal dos arqueros —probablemente los que habían derribado a los dos orcos que escapaban— yacían con la espalda atravesada por una lanza. [Sam notó que Dardo sólo centelleaba débilmente]

Sam atravesó el patio a la carrera y para su alivio vio que la puerta al pie de la Torre estaba entreabierta. No se encontró [33] con nadie. Las antorchas iluminan en las ménsulas de los muros. A la derecha hay una escalera ascendiente. Sube corriendo y sale al patio estrecho que hay ante la segunda puerta. «¡Bravo!», se dijo, un poco más animado. «¡Bravo! Es como si Shagrat o Gorbag estuvieran de mi lado y hubieran hecho el trabajo por mí. ¡No queda nadie con vida!». Y entonces se detuvo, consciente de pronto del significado completo de lo que acababa de decir: no queda nadie con vida. «¡Frodo! ¡Frodo!», gritó, ajeno a todo lo demás, y corrió hacia la segunda puerta. Un orco salta hacia él [al margen: Dos orcos].

Sam mata al [> un] orco y el otro huye llamando con un alarido a Shagrat. Sam sube con cautela. La escalera se eleva ahora por la parte de atrás del pasaje de entrada y asciende directamente hasta el Torreón (¿la Puerta de Bronce está en el mismo nivel que el patio?). Sam oye voces y las sigue con cuidado. El orco sube corriendo con pisadas ligeras por la escalera. «¡Shagrat!» —llama—. «Aquí está el otro espía». Sam va tras él. Oye furtivamente al orco informando a Shagrat. Éste yace herido junto al cadáver de Gorbag. Tocios los hombres de Gorbag han muerto, pero han matado a todos los de Shagrat menos a esos dos.

Existe un trozo aislado de papel donde al parecer se encuentran la continuación de este esbozo y el primer bosquejo de la nueva historia de la fuga de la Torre. Al final la letra está tan garabateada que muchas palabras y frases son imposibles de descifrar.

En vano Shagrat ha intentado enviar mensajes a Baraddûr. La Pelea surgió por los tesoros. Gorbag codiciaba la cota de mithril, pero fingió que primero debían buscar al espía desaparecido. Ordenó a sus hombres que tomaran el muro y la puerta y exigió la cota de mithril. Pero Shagrat no está de acuerdo. Arrojan a Frodo a una cámara de la torre y lo desnudan. Shagrat le da alguna medicina y comienza a interrogarlo. Reúne las cosas para enviarlas a Baraddur (Lugburz). Gorbag lucha para entrar y matar a Frodo.

Gorbag y Shagrat pelean.

Cuando Shagrat se entera de las nuevas (aunque el orco le dice que el otro espía no es ningún gran guerrero) se asusta, pues está herido. Mete los tesoros en un fardo y trata de escabullirse [34] a hurtadillas. Debe llegar a Lugburz. De modo que cuando Sam aparece de un salto con el frasco y la espada centelleante, huye. Sam lo persigue; pero lo deja porque [? oye] a Frodo [? gritando]. Ve a Shagrat muy por debajo salir corriendo de la torre y al principio no se da cuenta de la desgracia que puede acarrear la llegada de las noticias a Lugburz. El orco que queda está torturando a Frodo. Sam se precipita al interior de la cámara y lo mata.

Escena de la entrega del Anillo. Frodo ha perdido la capa y …[25] Tiene que vestirse con las ropas del orco [o con ropas de orco.] Sam hace lo mismo pero se queda con la capa y con Dardo. Frodo ha de llevar armas de orcos. La espada ha desaparecido.[26] Habla a Sam sobre la pelea. Hacen planes.

La oposición de los Centinelas. La Torre parece llena de maldad. Cuando huyen se oye un grito. Como en respuesta un Nazgûl desciende del cielo negro, [? brillando … ? con] un rojo feroz y se encarama sobre el muro. Mientras tanto, bajan corriendo por el camino y tan pronto como pueden lo dejan y se refugian entre las rocas cerca del fondo de la garganta. Se preguntan qué hacer.

Víveres.[27] Bebida. Han encontrado el saco de Frodo y …… [? en un rincón] está revuelto, pero los orcos jamás tocarían las lembas. Agrupan los fragmentos rotos que quedan. Los orcos deben beber. [? Ven] [un] manantial en el patio. Sam prueba el agua: le dice a Frodo que no se arriesgue a beberla. Parece buena. Llenan las cantimploras. Ahora es el 13 de marzo, ¿convertirlo en el 14? Calculan que tienen [? suficiente] para una semana si van con cuidado o para diez días si la reducen a dosis desesperadas. Cuánto falta para llegar.

Suben a la colina más baja y descubren que no se atreven a cruzar el llano en ese punto, donde es ancho y está lleno de enemigos.

El Nazgûl [? explora] la Torre y ve que hay [?? problemas] y se marcha volando. Frodo piensa que es mejor ir hacia el norte, donde el llano se estrecha —ha visto el dibujo de Mordor en la casa de Elrond— y lejos de Kirith Ungol hacia donde [?? ahora se concentra la atención]. Se lamenta de que Shagrat haya escapado con los bultos.

El capítulo termina con el Nazgûl brillando rojo y volando [35] en círculos sobre la Torre [?? y gritando mientras] …… de orcos comienzan a buscar por el [? paso] y por el camino y las tierras de alrededor.

Creo que en esta fase mi padre comenzó el capítulo de nuevo y que éste fue el primer manuscrito que llega hasta el final («D»). Lo numeró «LII», pero le cambió el título «La Torre de los Orcos»; más tarde sustituyó el número por «L» (algo que no puedo explicar) y recuperó el título «La Torre de Kirith Ungol» (el mismo que aparece en el borrador B).

Un nuevo borrador inicial comienza en el punto en que Sam entra por la puerta de la Torre, pero hasta entonces el texto definitivo se basa en los borradores A y B dados arriba, en una versión que sólo difiere en detalles menores respecto a RR. El capítulo empieza ahora exactamente igual que la obra publicada (véase p. 30) y Sam tiene que escalar de nuevo por encima de la puerta de piedra que conduce al pasaje de la puerta subterránea, ya que aún no encuentra el mecanismo o cerrojo (nota 18). Los acontecimientos «en el oeste, en el mundo de fuera» se describen con las mismas palabras que en RR (con la adición, después de «Pippin veía crecer la locura en los ojos de Denethor», de «y Gandalf trabajaba en la última defensa»); pero la fecha («el mediodía del decimocuarto día de marzo» en RR) ahora es «la mañana del decimotercer día de marzo». El nombre Morgai aparece en una adición temprana al texto (p. 31). La Torre tiene ahora tres niveles, y la nota sobre el tamaño de los bastiones, todavía presente (véanse pp. 28, 31), fue adaptada: los niveles ahora se proyectaban 40, 30 y 20 yardas desde el risco, y sus alturas eran 80, 70 y 60 pies, sustituidos en el momento de la escritura por 100, 75 y 50 pies. «La cima se hallaba a 25 pies por encima de Sam, y sobre ella estaba el torreón, a otros 50 pies».[28]

Tras «¡Bueno, bueno! —dijo Sam—. ¡Parece que he llamado a la puerta principal!» comienza un texto de borrador («C»). Está escrito con una letra tan complicada que gran parte no sería comprensible de no haber servido de base para la copia en limpio D.[29] Ahora ya se había alcanzado la historia definitiva, y poco hay que comentar sobre esos textos. En el punto de la narración en el que Sam subió hasta el techo del tercer nivel de la Torre (el superior) en D hay un pequeño gráfico donde aparece la forma del espacio abierto (que no se ve con claridad en el dibujo reproducido en la p. 27): rectangular en la base pero con los lados unidos en un punto (cf. los «bastiones puntiagudos» mencionados en la descripción de la Torre), con la forma tosca de un almiar. A la afirmación de que el rellano de la escalera estaba [36] «cubierto por una cámara abovedada en el centro del techo, con puertas bajas que daban al este y el oeste» D añade «Las dos estaban abiertas»: esto se omitió en el segundo manuscrito («E»), quizá por descuido. El nombre del único orco superviviente además de Shagrat es Radbug tanto en C como en D (Snaga en RR; véase el Apéndice F del SA, p. 161); en la historia final Radbug es el nombre de un orco a quien Shagrat arranca los ojos (RR 237); en C los orcos a quienes Sam vio corriendo desde la puerta y que son abatidos mientras huyen son Lughorn y Ghash > Muzgash (Lagduf y Muzgash en D, igual que en RR). Donde en RR Snaga declara que «un gran guerrero» (Sam) es «uno de esos Elfos sanguinarios, o uno de esos tarcos inmundos», y que el hecho de que pudiera eludir a los Centinelas es «cosa de tarcos»,[30] en C dice «es cosa de Elfos»; en D dice «quizás uno de esos magos inmundos» y «es cosa de magos» («mago» sustituido a lápiz por «tarco», que aparece en la versión del segundo manuscrito E).

Sólo en un punto la historia del borrador C difiere de D. Cuando Gorbag se levanta de entre los cadáveres en el piso superior, Sam ve que el último, como en RR (p. 239), tiene en la mano «una lanza de punta ancha y mango corto y quebrado»; en C en la otra mano tiene «una espada roja [? y brillante]. Era su propia espada, la que dejó junto a Frodo». En relación a esto cf. el texto B (p. 34 nota 26): «Frodo ha de llevar armas de orcos. La espada ha desaparecido».

La canción de Sam mientras está sentado en la escalera del torreón se reescribió muchas veces.[31] Doy aquí la versión de D, que fue precedida por otras más toscas pero muy similares.

Sentado a solas sobre las piedras;

el fuego arde rojo,

la torre es alta, las montañas oscuras;

todos los seres vivos están muertos.

En las tierras occidentales quizá brille el sol,

allí las flores y los árboles en primavera

se abren, están floreciendo;

y allí los pinzones cantan.

Pero aquí sentado a solas pienso

en los días en que la hierba era verde

y la tierra marrón y yo era joven:

quizá nunca hayan existido.

Pues han pasado, y están perdidos para siempre,

y aquí se extienden las sombras

profundas sobre mi atribulado corazón,

y las esperanzas y la luz del día mueren.

[37]

Pero sigo sentado y pienso en ti;

te veo en la lejanía

bajando por los caminos familiares

en un día brillante y con viento.

Era feliz cuando podía correr

para contestar tu llamada,

cuando podía oír tu voz o tomarte la mano;

pero ahora debe caer la noche.

Y ahora estoy sentado más allá del mundo,

¡y no sé dónde estás!

Oh, querido amo, ¿no oirás

mi voz antes de que muramos?

El segundo verso se cambió en el manuscrito:

Pues se han ido, y están perdidos para siempre,

y yazgo aquí enterrado

y muy abajo las sombras se hunden

donde la esperanza y la luz del día mueren.

Al mismo tiempo las últimas dos líneas de la canción pasaron a ser:

Oh Amo, ¿oirás mi voz

y contestarás antes de que muramos?

Ésta es la versión que aparece en el segundo manuscrito E. En el mismo manuscrito pero en una fase posterior, se reescribió hasta convertirse prácticamente en una canción distinta, aunque conserva casi intacta la segunda mitad del primer verso original, que ahora pasó a iniciar el poema:

En las tierras occidentales quizá brille el Sol;

allí la flor y el árbol en Primavera

se abren, están floreciendo,

y allí cantan los pinzones.

Correcciones posteriores de estas líneas en el manuscrito produjeron la versión definitiva (RR 242).

Un último punto concierne a la escalerilla: «Y de pronto comprendió: el acceso a la cámara más alta era una puerta trampa en el techo del corredor», RR 243. En mi comentario sobre la copia en limpio del manuscrito de «Las decisiones de Maese Samsagaz» no describí [38] la evolución de las últimas palabras de Shagrat y Gorbag que Sam oyó furtivamente antes de que cruzaran la puerta subterránea de la Torre (DT 488). En el borrador del texto sólo Shagrat habla:

«Sí, a la cámara más alta —decía Shagrat—, justo en la cima. No hay modo de bajar, salvo por la escalera estrecha desde la atalaya de abajo. Allí estará seguro».

Esto se conservó en la copia en limpio, pero Shagrat comienza «Sí, eso servirá» (como si la sugerencia fuera de Gorbag), y «la escalerilla» se sustituyó por «la escalera estrecha». Así pues, es evidente que este elemento ya aparecía en la historia cuando se terminó el Libro sexto. La versión posterior de la conversación de los orcos, en la que Gorbag se opone a la propuesta de Shagrat, y Shagrat declara que no confía en todos sus «muchachos», ni en ninguno de los de Gorbag ni en el mismo Gorbag (y no menciona que a la cámara más alta se llega por la escalerilla), se añadió a la primera copia a máquina de «Las decisiones de Maese Samsagaz» en esa época, como se desprende del hecho de que hay un borrador tosco de ese texto en una página con borradores de «El País de la Sombra». Curiosamente, mi padre escribió en el encabezamiento: «No hay modo de subir salvo por una escalerilla», como si se le acabara de ocurrir la idea.[32]