II

LA TORRE DE KIRITH UNGOL

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Parece que mi padre regresó a la historia de Frodo y Sam más de tres años después de haber «metido al héroe en tal situación» (como dijo en una carta de noviembre de 1944, GA 252) «que ni siquiera un autor podría librarlo sin grandes trabajos y dificultades». No obstante, tal como se desprende de uno de los esbozos dados en el capítulo anterior, había seguido reflexionando sobre la cuestión, y mientras escribía el Libro quinto descubrió el elemento esencial del rescate de Frodo por parte de Sam: la pelea entre Shagrat y Gorbag en la Torre de Kirith Ungol, y la subsiguiente matanza mutua de casi todos los orcos tanto de la Torre como de Minas Morgul antes de la llegada de Sam (p. 16).

El primer borrador (A) del nuevo capítulo llega hasta el punto en que Sam, bajando por el sendero que sale de la Grieta, ve cómo caen los dos orcos cuando salían corriendo de la Torre, y alzando la vista a los muros de su izquierda se da cuenta de que para entrar «la puerta era el único camino» (RR 232).

Este borrador es casi idéntico al texto de RR, pero no en todos los aspectos. En primer lugar, el capítulo comienza de esta forma: «Durante un rato Sam permaneció aturdido ante la puerta cerrada. Muy lejos en el interior oyó el sonido del clamor de las voces de los orcos …». Es evidente que no se hallaba aturdido físicamente, como en la historia final. Sobre esto véase p. 30.[18]

En segundo lugar, cuando Sam, tanteando el camino de vuelta desde la puerta subterránea en el túnel, pensó en sus amigos (RR 225-226), «En el mundo de fuera reinaba la oscuridad antes del amanecer del duodécimo día de marzo según el calendario de la Comarca, el tercer día desde que él y Frodo llegaran a la Encrucijada, y Aragorn se acercaba al Anduin y a la flota de Umbar, y Merry empezaba el tercer día de cabalgada desde El Sagrario, y el bosque de Druadan se extendía ante él; pero en Minas Tirith Pippin permanecía alerta en los muros [? esperando] que cayeran [los] Fuertes de la Calzada y llegara el enemigo».