Extractos del testimonio de Hermann Göring relativo al trato de prisioneros de las fuerzas aéreas.
Testimonio del 20 de marzo de 1946.
Sir David Maxwell-Fyfe (fiscal británico): En primer lugar, desearía hacerle algunas preguntas al respecto de los oficiales de la Fuerza Aérea británica que se evadieron del Stalag Luft III. ¿Recuerda haber dicho al prestar declaración que conocía este incidente de forma muy completa y muy detallada? ¿Recuerda haber dicho eso?
Göring: No. Dije que había recibido información precisa; no que yo tuviera información precisa, sino que la había recibido.
Sir David Maxwell-Fyfe: Permítame citar sus propias palabras, tal como fueron registradas: «conozco este incidente de forma muy completa y muy detallada, pero fui informado en un período de tiempo posterior, lamentablemente». Esto es lo que declaró el otro día, ¿no es así?
Göring: Sí, eso es lo que quise decir; que conozco el incidente de forma exacta, pero que sólo tuve conocimiento de él dos días más tarde.
Sir David Maxwell-Fyfe: Declaró ante el Tribunal que se encontraba de permiso en aquel momento, en el último período de marzo de 1944, ¿no es así?
Göring: Sí; por lo que recuerdo, estuve de permiso en marzo hasta pocos días antes de Pascua.
Sir David Maxwell-Fyfe: También declaró: «tal y como puedo demostrar». Quisiera que indicara al Tribunal las fechas de su permiso.
Göring: Repito que se trata de todo el mes de marzo, lo recuerdo muy bien, y para demostrarlo quisiera mencionar a las personas que estuvieron conmigo durante mi permiso.
Sir David Maxwell-Fyfe: Lo que quisiera saber es dónde estuvo de permiso.
Göring: Aquí, cerca de Nuremberg.
Sir David Maxwell-Fyfe: Entonces, ¿resultaba fácil contactar con usted telefónicamente desde el Ministerio del Aire o, de hecho, desde Breslau, si se le necesitaba?
Göring: Habría sido fácil acceder a mí por teléfono si alguien hubiera querido comunicarse conmigo.
Sir David Maxwell-Fyfe: Quisiera que me ayudara al respecto de una o dos fechas que ha mencionado usted. Ha dicho: «tuve conocimiento de esta evasión uno o dos días más tarde». El testigo debe comprender que por el momento le estoy preguntando acerca de la evasión, no de las ejecuciones. Quisiera dejarlo bien claro.
Göring: Está muy claro para mí.
Sir David Maxwell-Fyfe: ¿Quería decir con esto que tuvo conocimiento de la evasión propiamente dicha uno o dos días después de que sucediera?
Göring: Sí.
Sir David Maxwell-Fyfe: ¿Lo supo por la oficina de su ayudante o por su director de operaciones?
Göring: Siempre he sido informado de estas cosas a través de mi ayudante. Varias evasiones más habían precedido a ésta.
Sir David Maxwell-Fyfe: Efectivamente. Hubo varias evasiones desde este campamento.
Göring: No sabría decirle exactamente si fueron desde este campamento o no. Poco antes, se habían llevado a cabo varias evasiones importantes de las que siempre he tenido conocimiento a través de la oficina de mi ayudante.
Sir David Maxwell-Fyfe: Quisiera que indicara otra fecha al Tribunal: usted ha afirmado que, al volver de su permiso, su jefe del Estado Mayor le hizo una notificación. ¿Quién era su jefe del Estado Mayor?
Göring: El general Korten era el jefe del Estado Mayor en aquel momento.
Sir David Maxwell-Fyfe: ¿Podría decirnos la fecha en la que le hizo la notificación?
Göring: No, no podría decírselo con exactitud. Creo que hablé de este incidente con mi jefe del Estado Mayor posteriormente y le dije que ya había tenido conocimiento de ello por otras fuentes.
Sir David Maxwell-Fyfe: ¿Quién fue el primero en notificárselo? ¿Fue el jefe del Estado Mayor quien le notificó las ejecuciones? ¿O quiere decir que otra persona le había notificado las ejecuciones?
Göring: Ahora no sabría decirle con exactitud si tuve conocimiento de las ejecuciones a través de mi jefe del Estado Mayor o de otras fuentes. En todo caso, hablé de ello con el jefe del Estado Mayor.
Sir David Maxwell-Fyfe: ¿En qué fecha exacta habló de ello con su jefe del Estado Mayor?
Göring: No sabría decirle la fecha exacta de memoria, pero tuvo que ser alrededor de Pascua.
Sir David Maxwell-Fyfe: Eso sería justo a finales del mes de marzo, ¿no?
Göring: No. Habría sido a principios de abril, la primera mitad de abril.
Sir David Maxwell-Fyfe: Y entonces se entrevistó con Himmler, según usted mismo ha declarado, ¿no es así?
Göring: Sí, hablé con Himmler de ello.
Sir David Maxwell-Fyfe: ¿Podría ser más concreto?
Göring: Como comprenderá, no puedo concretar la fecha con exactitud. Vi a Himmler y, tras conocer el incidente, hablé con él de ello en cuanto tuve la primera oportunidad de hacerlo.
Sir David Maxwell-Fyfe: Entonces, ¿no es capaz de concretar la fecha de su regreso tras el permiso, ni de la entrevista con su jefe del Estado Mayor, ni de cualquier otra fecha, ni de Pascua?
Göring: Sin ningún documento, como ya he dicho, me resulta imposible concretar hoy la fecha. Sólo puedo mencionar el período de tiempo aproximado y eso es lo que he hecho.
Sir David Maxwell-Fyfe: Usted declaró el otro día que podía demostrar cuándo estuvo de permiso. ¿Debo entender que no se ha tomado la molestia de consultar las fechas de su permiso?
Göring: Ya he dicho que el 28 o el 29 de marzo. No se lo podría decir. Sólo sé que estuve allí en marzo.
Sir David Maxwell-Fyfe: En opinión del testigo ¿sería del todo justo utilizar la última de estas fechas, el 29 de marzo, para proseguir?
Göring: Lo más oportuno sería que usted me dijera cuándo fue Pascua este año, porque yo no lo recuerdo. Así, me resultaría más fácil concretar las fechas, porque sé que regresé a Berchtesgaden unos días antes de Pascua para pasar las vacaciones con mi familia.
Sir David Maxwell-Fyfe: ¿Volvió a Berchtesgaden unos días antes de Pascua?
Göring: Sí.
Sir David Maxwell-Fyfe: Entonces, volvió de su permiso algunos días antes. ¿Antes de ir a Berchtesgaden había vuelto de su permiso de marzo?
Göring: Berchtesgaden era al mismo tiempo el cuartel general del Führer por aquel entonces. Volví de mi permiso a Berchtesgaden y, con mi regreso terminó mi permiso, porque volví a entrar en servicio. El regreso a Berchtesgaden coincidió exactamente con el fin de mi permiso.
Sir David Maxwell-Fyfe: En fin, no puedo decirle así de pronto cuándo fue Pascua, pero lo que sí recuerdo es que Pentecostés fue el 28 de mayo, de modo que Pascua tuvo que caer pronto, alrededor del 5 de abril. Por lo tanto, su permiso habría terminado más o menos a finales de marzo, puede que el 26 o el 29, ¿me equivoco? Veamos, las ejecuciones de estos oficiales se llevaron a cabo entre el 25 de marzo y el 13 de abril. Eso, ¿lo sabe usted?
Göring: Desconozco ese detalle exacto.
Sir David Maxwell-Fyfe: Puede fiarse de lo que digo, porque existe un informe oficial de las ejecuciones y quiero ser ecuánime con usted. El 6 de abril, por lo que sabemos con seguridad, sólo fueron ejecutados 49 de estos oficiales, y uno fue ejecutado el 13 de abril o más tarde. Sin embargo, el período crítico es finales de marzo, y por lo que hemos entendido, usted había vuelto de su permiso alrededor del 29 de marzo. Ahora sólo quiero que diga al Tribunal si se trataba de un asunto de gran importancia. ¿Lo era? ¿Se consideró un asunto de gran importancia? Göring: Era un asunto muy importante.
Sir David Maxwell-Fyfe: El general Milch, perdón, el mariscal de campo Milch [el segundo de Göring] ha declarado que era una cuestión que requeriría la máxima autoridad, y creo que usted ha dicho que sabe que fue decisión de Hitler ejecutar a estos oficiales. ¿Es eso cierto?
Göring: No ha quedado clara la pregunta.
Sir David Maxwell-Fyfe: ¿Fue decisión de Hitler ejecutar a estos oficiales?
Göring: Es correcto. Y más adelante se me notificó que fue un decreto de Hitler.
Sir David Maxwell-Fyfe: Quisiera que tratara de recordar una cosa más, que inmediatamente después de que se hiciera público, el ministro de Exteriores británico, el Sr. Edén, declaró que Gran Bretaña exigiría que se aplicara la justicia a los responsables de esos asesinatos. ¿Recuerda este hecho?
Göring: No recuerdo el discurso que dio Edén ante la Cámara de los Comunes. Ni siquiera hoy conozco yo mismo los puntos fundamentales de aquel discurso. Sólo he sabido que habló de este incidente ante el Parlamento.
Sir David Maxwell-Fyfe: Quisiera que indicara al Tribunal quiénes eran las personas de su ministerio implicadas en esto. Si me permite, creo que así llegaremos antes al final. Si no está de acuerdo, puede corregirme.
El Kommandant del Stalag Luft III era el Oberst Von Lindeiner, que se encontraba a su servicio, ¿es correcto?
Göring: Es muy posible que sí. No conocía los nombres de todos aquellos Kommandant. Hubo un consejo de guerra contra él, y eso fue porque fue posible la evasión. Él no tuvo ninguna relación con las ejecuciones.
Sir David Maxwell-Fyfe: No, pero era el Kommandant del campamento, y me imagino que usted tuvo que examinar y ratificar las actas del juicio por el que fue condenado a un año de prisión por incumplimiento del deber. Tuvieron que llegarle, ¿no es así? ¿No deberían haberle llegado para que las examinara?
Göring: No, sólo en el caso de penas mayores. No se me informaría cuando se trataba de un año de cárcel. Lo que sí sé, y quisiera dar fe de ello, es que fue juzgado después de la evasión por incumplimiento del deber.
Sir David Maxwell-Fyfe: En mayo de 1943, la Inspección n.° 17 se había interpuesto entre la Luftwaffe y el Kriegsgefangenenwesen, el Departamento de Prisioneros de Guerra del OKW. ¿Recuerda eso?
Göring: No conozco los detalles de la inspección ni en qué medida concernía al Departamento de Prisioneros de Guerra del OKW, ni de cómo trascurrió en otros aspectos.
Sir David Maxwell-Fyfe: Quisiera recordarle quiénes eran sus propios oficiales. Como comprenderá el testigo, sus propios oficiales están implicados en este asunto. Quisiera recordarle quiénes eran.
¿Era el jefe de la Inspección n.° 17 el general de división Grosch de la Luftwaffe?
Göring: El general de división Grosch pertenece a la Luftwaffe.
Sir David Maxwell-Fyfe: Usted declaró el otro día ante el Tribunal, y cito textualmente, que estaba informado, que conocía este incidente de forma muy completa y muy detallada. Y ahora está usted diciendo a este Tribunal que no sabe si el general de división Grosch era el jefe de la Inspección n.° 17 de la Luftwaffe.
Göring: Eso es irrelevante. Yo dije al Alto Tribunal que me llegó un informe preciso del incidente de las ejecuciones de estos aviadores, pero eso no tiene relación alguna con el general Grosch ni con su inspección, ya que él no participó en las ejecuciones.
Sir David Maxwell-Fyfe: Dentro de un momento le explicaré cuál es la relación si responde a mis preguntas. ¿Era el Oberst Welder el segundo en el mando de Grosch? ¿Recuerda eso?
Göring: No conozco los detalles referentes al departamento de inspección de los campos de prisioneros de guerra, ni a sus jefes, ni qué cargos ocupaban. Al menos, no de memoria. Quisiera otra vez hacer hincapié, para evitar cualquier confusión, en que cuando dije que conocía este asunto, me refería a que sabía cómo se dio la orden y que se ejecutó a los hombres, a que se me informó de todo ello pero sin llegar a profundizar tanto en lo que se refiere a inspecciones, posibilidades de huida, etcétera.
Sir David Maxwell-Fyfe: ¿Y estaba el general Grosch, como jefe de la Inspección n.° 17, bajo las órdenes del general Forster, su director de operaciones en el Ministerium de la Luftwaffe?
Göring: Eso no se lo podría decir sin tener delante el diagrama de relaciones de subordinación. El general Forster era en aquel momento, según creo, el jefe de la Luftwehr, o un cargo similar, en el ministerio. Yo me ocupaba de estos asuntos en menor medida, ya que no eran directamente de tipo táctico, estratégico o armamentístico. Pero es bastante posible y certero que perteneciera a ese departamento.
Sir David Maxwell-Fyfe: Intentaré ser bastante conciso, y si no es capaz de responder lo dejaré por el momento. ¿Sabía usted que el general de división Von Graevenitz era el jefe del departamento del acusado Sr. Keitel, el Kriegsgefangenenwesen, que se ocupaba de los prisioneros de guerra?
Göring: Oí hablar por primera vez del general Graevenitz aquí, ya que este departamento no me afectaba directamente. No podía conocer a todos estos comandantes subordinados ni sus cientos y miles de departamentos.
Sir David Maxwell-Fyfe: ¿Significa eso que usted no conocía al coronel, ahora general Westhoff, del departamento a cargo de Von Graevenitz?
Göring: Nunca he visto a Westhoff, y él no pertenecía a la Luftwaffe.
Sir David Maxwell-Fyfe: No quería dar a entender que Von Graevenitz y Westhoff pertenecieran a la Luftwaffe. Lo que quería clarificar era el supuesto de que ambos pertenecieran al departamento del general Keitel.
Göring: Tampoco sabía esto, ni sabía qué cargos ocupaban.
Sir David Maxwell-Fyfe: Hasta aquel momento usted conservaba una influencia considerable en el Reich, ¿no es así?
Göring: En aquel momento ya no. Todo esto no tiene nada que ver con 1944.
Sir David Maxwell-Fyfe: Pero usted todavía era el jefe de la Luftwaffe y el jefe del Ministerio del Aire, ¿verdad?
Göring: Sí.
Sir David Maxwell-Fyfe: Y usted, como jefe de la Luftwaffe y jefe del Ministerio del Aire, había sido responsable de seis campos de prisioneros de guerra durante toda la guerra hasta aquel momento, ¿no es cierto?
Göring: No sé cuántos campos de prisioneros de guerra eran. Pero, naturalmente, me correspondía la responsabilidad de aquellos que pertenecían a mi ministerio.
Sir David Maxwell-Fyfe: ¿A las Fuerzas Aéreas?
Göring: Sí, los que dependían de las Fuerzas Aéreas.
Sir David Maxwell-Fyfe: Usted conocía el plan general sobre el trato a los prisioneros de guerra, que nos ha llegado en forma de prueba como «Aktion Kugel», ¿no es así?
Göring: No. No sabía nada sobre esta medida. No se me informó.
Sir David Maxwell-Fyfe: ¿Nunca se le informó sobre Aktion Kugel?
Göring: Oí hablar por primera vez de Aktion Kugel aquí; vi el documento y oí la expresión por primera vez. De hecho, ningún oficial de la Luftwaffe me informó jamás de algo así; y no creo que se sacara jamás a ningún oficial de los campamentos de la Luftwaffe. Nunca se me entregó ningún documento al respecto, en cualquier caso.
Sir David Maxwell-Fyfe: Usted sabe lo que era Aktion Kugel: que los oficiales y suboficiales evadidos que no fueran británicos ni estadounidenses debían ser entregados a la policía y conducidos a Mauthausen, donde se les ejecutaría con un arma escondida en el instrumental de medición, haciéndoles pensar que les iban a dar la ropa de prisión. Usted sabe lo que era Aktion Kugel, ¿verdad?
Göring: Oí hablar de ello aquí.
Sir David Maxwell-Fyfe: ¿Está usted diciendo al Tribunal que no sabía que la policía retenía y llevaba a Mauthausen a los prisioneros de guerra evadidos que capturaba?
Göring: No, no lo sabía. Al contrario, la policía recapturó a varios prisioneros que se fugaron de mis campamentos y todos ellos fueron llevados de vuelta a los campamentos. Éste fue el primer caso en el que, en cierta medida, esto no sucedió.
Sir David Maxwell-Fyfe: ¿Y no sabía usted que el coronel Welder, como segundo en el mando de la inspectoría de su ministerio, expidió una orden escrita un mes antes, en febrero de 1944, según la cual los prisioneros de guerra encontrados por la Luftwaffe debían ser devueltos a su campamento, pero los prisioneros de guerra encontrados por la policía debían ser retenidos por ella y ya no debían considerarse bajo la custodia de la Luftwaffe? ¿No sabía usted eso?
Göring: No. Le ruego que cite a este coronel para que testifique si alguna vez me presentó algún informe de este tipo, o me remitió alguna carta de este tipo.
Sir David Maxwell-Fyfe: Como comprenderá, no me corresponde a mí decir si su ministerio estaba bien administrado o no. Lo que es seguro es que él expidió la orden, porque es lo que él mismo ha declarado.
Göring: Entonces que él diga de quién recibió esta orden.
Sir David Maxwell-Fyfe: Está bien. El caso es que él dice que expidió la orden, y usted sabe tan bien como yo que la cuestión de los prisioneros de guerra debe ser tratada con delicadeza, porque existe una potencia protectora que investiga cualquier denuncia. Usted no denunció ninguna violación del Convenio pero durante toda la guerra contó con una potencia protectora para estas cuestiones, ¿no es así? ¿Es eso correcto?
Göring: Es correcto, pero me tomo la libertad de preguntar quién le dio esa orden, si recibió de mí o no esa orden.
Sir David Maxwell-Fyfe: Bueno, no la recibiría directamente de usted. Según creo, usted no le llegó a conocer, ¿verdad? La recibiría del teniente general Grosch, ¿no le parece?
Göring: Entonces es Grosch quien debería decir si recibió de mí tal orden. Yo nunca dicté tal orden.
Sir David Maxwell-Fyfe: Está bien. Así pues, usted dice que nunca había oído hablar de ello. Tres años y medio después de estallar la guerra, usted nunca había oído hablar de que todo prisionero de guerra evadido tenía que ser entregado a la policía. ¿Es esto lo que pide al Tribunal que crea?
Göring: Yo di la orden a los oficiales y a la policía, según creo, de que siempre que los prisioneros de guerra evadidos cometieran crímenes debían ser entregados a la policía, naturalmente. Pero quiero declarar ante el Tribunal que nunca ordené que tuvieran que ser entregados a la policía o enviados a campos de concentración sólo porque hubieran intentado fugarse o evadirse, y tampoco supe jamás que se hubieran tomado tales medidas.
Sir David Maxwell-Fyfe: Ésta es mi última pregunta: quiero dejar bien claro al testigo que me refiero a los que se evadieron, a los que traspasaron los límites del campamento y fueron recapturados por la policía. ¿No sabía usted que fueron entregados a la policía?
Göring: No. Sólo si cometían crímenes durante la huida, como asesinato, etc. Este tipo de cosas ocurrían.
Testimonio del 21 de marzo de 1946.
Sesión de mañana.
Sir David Maxwell-Fyfe: ¿Recuerda el testigo haberme dicho ayer por la noche que los únicos prisioneros de guerra que se entregaban a la policía eran los autores de delitos o faltas?
Göring: No me expresé de ese modo. Dije que, por lo que sé, si la policía detenía a prisioneros de guerra, retenía a los que hubieran cometido un delito durante la fuga y no les llevaba de vuelta al campamento. Pero en qué medida la policía retenía a los prisioneros de guerra sin llevarlos de vuelta a un campamento es algo que he deducido a partir de los interrogatorios y las explicaciones que se me han dado aquí.
Sir David Maxwell-Fyfe: ¿Le importa examinar el Documento D-569? ¿Quiere mirar primero el ángulo superior izquierdo, que muestra que se trata de un documento publicado por el Oberkommando der Wehrmacht?
Göring: El documento que tengo ante mí tiene el siguiente membrete en el ángulo superior izquierdo: «Reichsführer SS» y el submembrete: «Inspector de campos de concentración».
Sir David Maxwell-Fyfe: Es un documento fechado el 22 de noviembre de 1941. ¿Lo tiene?
Göring: Sí, ahora sí.
Sir David Maxwell-Fyfe: Ahora fíjese en el ángulo inferior izquierdo, referente a la distribución. La segunda persona a la que se distribuye es al comandante general de las Fuerzas Aéreas y Ministerio del Aire, el 22 de noviembre de 1941. Ése sería usted.
Göring: Correcto. Quisiera prestar la siguiente declaración en relación con esto…
Sir David Maxwell-Fyfe: Un momento. Quisiera que usted valorara el documento y que luego preste su declaración al respecto. No le interrumpiré. Quisiera que examinara la tercera frase del primer párrafo. Trata de los prisioneros de guerra soviéticos, como verá. La tercera frase dice:
«Si los prisioneros de guerra soviéticos evadidos son enviados de vuelta al campamento en consonancia con esta orden, deben ser entregados al puesto más cercano de la Policía Secreta Estatal, en todos los casos».
Seguidamente, el segundo párrafo trata de la situación especial, si cometen delitos; por el hecho de que:
[…] actualmente, estas faltas por parte de los prisioneros de guerra soviéticos son especialmente frecuentes, debido con probabilidad a que el régimen de vida sigue siendo en cierto modo inestable, se aplican las siguientes reglamentaciones temporales. Más adelante podrán ser modificadas. Si un prisionero de guerra soviético comete cualquier otra infracción punible, el Kommandant del campamento deberá poner a la persona culpable a disposición del jefe de la Policía de Seguridad.
¿Debo interpretar que este documento dice que los hombres que se evadan deberán ponerse a disposición de la Policía de Seguridad? Estará usted de acuerdo en que este documento expresa que los hombres que se evadan deberán ponerse a disposición de la Policía Secreta, que los hombres que cometan un delito, como usted ha mencionado, deberán ponerse a disposición de la Policía de Seguridad. ¿No era ésta la condición vigente desde 1941 hasta la fecha de la que estamos hablando, marzo de 1944?
Göring: Quisiera leer los párrafos anteriores para que ninguna frase quede fuera de contexto.
Sir David Maxwell-Fyfe: Señoría, mientras el testigo lee el documento, ¿puedo repasar la cuestión técnica de la ordenación de las pruebas documentales? Cuando contra-interrogué al mariscal de campo Slecking, presenté tres documentos: el UK-66, que pasa a ser la Prueba 274; el D-39, que pasa a ser la GB-275; el TC-91, que pasa a ser la GB-276; este documento pasará a ser la GB-277. [Dirigiéndose al testigo:] ¿Ha tenido el testigo tiempo de leerlo?
Göring: Sí.
Sir David Maxwell-Fyfe: Entonces, ¿me equivoco si digo que los prisioneros de guerra soviéticos que se evadían debían, a su regreso al campamento, ponerse a disposición de la Policía Secreta Estatal? Si cometían un delito debían ponerse a disposición de la Policía de Seguridad, ¿no es cierto?
Göring: No es exactamente correcto. Quisiera señalar la tercera frase del primer párrafo. Allí dice: «Si el campamento de un prisionero de guerra se encuentra en las inmediaciones, el hombre recapturado debe ser conducido hasta allí».
Sir David Maxwell-Fyfe: Pero lea la frase siguiente: «Si un prisionero de guerra soviético es enviado de vuelta al campamento —es decir, en consonancia con la orden que usted acaba de leer— debe ser entregado al puesto de servicio más cercano de la Policía Secreta Estatal». Es su propia frase.
Göring: Sí, pero el segundo párrafo que sigue da una explicación de actos delictivos frecuentes de los prisioneros de guerra soviéticos, etc. cometidos en aquella época. Puede leerlo usted mismo; está relacionado con este párrafo primero. Pero esta orden fue dada por separado y fue distribuida al Ejército, las Fuerzas Aéreas y la Marina. Y yo quisiera dar una explicación sobre su distribución. En esta guerra hubo no sólo cientos, sino miles de órdenes vigentes que fueron expedidas a los oficiales subordinados por sus superiores y transmitidas a varios departamentos. Esto no significa que cada una de estas miles de órdenes fueran presentadas al comandante general; sólo se le mostraban las más decisivas y las más importantes. Las demás pasaban de un departamento a otro. A eso se debe que esta orden del jefe del Alto Mando fuera firmada por un departamento subordinado y no por el propio jefe del Alto Mando.
Sir David Maxwell-Fyfe: Esta orden sería tramitada por el departamento de prisioneros de guerra de su ministerio, ¿verdad?
Göring: Este departamento, de acuerdo con el procedimiento adoptado para tales órdenes, recibía la orden, pero ningún otro departamento la recibía.
Sir David Maxwell-Fyfe: Supongo que la respuesta a mi pregunta tiene que ser «sí». Sería tramitada por el departamento de prisioneros de guerra, por su ministerio. ¿No es así?
Göring: Yo diría que sí.
Sir David Maxwell-Fyfe: Resulta más rápido, como ve, si dice «sí» desde el comienzo; ¿se da cuenta?
Göring: No; dependerá de si he leído personalmente la orden o no, y entonces determinaré mi responsabilidad.
Sir David Maxwell-Fyfe: Veamos, la evasión…
El presidente: No se le ha preguntado acerca de responsabilidades; se le ha preguntado si la orden sería tramitada por su departamento de prisioneros de guerra.
Sir David Maxwell-Fyfe: La evasión en torno a la cual le estoy haciendo estas preguntas se llevó a cabo la noche del 24 al 25 de marzo. Quisiera que usted tuviera presente esta fecha. La decisión de asesinar a estos jóvenes oficiales tuvo que haber sido tomada muy rápido, porque el primer asesinato que se llevó a cabo fue el 26 de marzo. ¿Está de acuerdo? ¿Que tuvo que haber sido tomada rápidamente?
Göring: Entiendo que esta orden, como se me notificó posteriormente, fue dada de inmediato, pero no tenía relación con este documento.
Sir David Maxwell-Fyfe: No, no; ya hemos terminado con ese documento; ahora estamos entrando en el asesinato de estos jóvenes. La Grossfahndung, una orden general de búsqueda, creo que sería su traducción, también se expidió al momento para que estos hombres fueran arrestados; ¿no es así?
Göring: Es correcto. Siempre que hubiera una evasión, y se evadieron un gran número de prisioneros, en todo el Reich se daba automáticamente una orden de búsqueda, es decir, todas las autoridades tenían que estar alerta para volver a capturar a los prisioneros.
Sir David Maxwell-Fyfe: Entonces, para que se diera la orden de asesinar a estos hombres, y para la Grossfahndung, tuvo que haber habido una reunión de Hitler, por lo menos con Himmler o con Kaltenbrunner, para que esta orden se hiciera entrar en vigor, ¿no es así?
Göring: Es correcto. Según he oído, Himmler fue el primero que informó de esta evasión al Führer.
Sir David Maxwell-Fyfe: El general Westhoff, que estaba en el Kriegsgefangenenwesen, el departamento de prisioneros de guerra del acusado Keitel, ha declarado que «un día, creo que fue el 26, Keitel dijo: “esta mañana, Göring me ha reprochado en presencia de Himmler por haber dejado escapar a más prisioneros de guerra; es inaudito”». ¿Diría usted que el general Westhoff no está en lo cierto?
Göring: Sí. Esto no se corresponde con los hechos. El general Westhoff se refiere a una afirmación del mariscal de campo Keitel. Estas palabras en sí mismas son ilógicas, ya que yo no podía acusar a Keitel porque él no me señalara este hecho, dado que la custodia era su responsabilidad y no la mía.
Sir David Maxwell-Fyfe: Uno de los oficiales del acusado Keitel encargado de este asunto era un inspector general, el general Rottich. Ignoro si usted le conoce.
Göring: No.
Sir David Maxwell-Fyfe: Pues el general Westhoff, como es comprensible, tiene mucho interés en asegurar a todo el mundo que su oficial superior no tuvo nada que ver con esto, y finalmente afirma lo siguiente sobre el general Rottich:
Él quedaba completamente al margen por el hecho de que no dejaban en sus manos estos asuntos. Según parece, en la reunión con el Führer por la mañana, es decir, la reunión entre Himmler, el mariscal de campo Keitel y Göring, que se celebró en presencia del Führer, el propio Führer intervino siempre en el asunto de la evasión de oficiales.
¿Dice usted que esto no es cierto? ¿Que no se encontraba en esa reunión?
Göring: Yo no estaba presente en esa reunión, ni tampoco el general Westhoff; él está exponiendo una opinión puramente subjetiva, no los hechos de este caso.
Sir David Maxwell-Fyfe: Entonces, ¿debemos entender, o usted considera, que Westhoff no está en lo cierto? Verá, Westhoff era coronel en aquella época, según creo, y ha terminado como general de división, y él ha pedido que se pregunte al respecto a los oficiales superiores; ha declarado: «debería ser posible averiguar si Himmler se lo sugirió al Führer, averiguarlo por Göring, que estaba presente en la reunión». Una y otra vez, Westhoff, que al fin y al cabo es un oficial comparativamente subalterno, afirma que es posible desvelar la verdad sobre este asunto a partir de sus superiores. Usted dice que no es posible.
Göring: Yo no diría eso. Yo quisiera decir sólo que el general Westhoff nunca estuvo presente, ni por un momento, por lo que él no puede decir: yo sé o vi que el mariscal del Reich Göring estaba presente. Está asumiendo que fue así, o puede que lo haya oído.
Sir David Maxwell-Fyfe: Lo que dice es, ya sabe, que Keitel le echó las culpas, como ya le he leído; que Keitel le dijo ante el general Von Graevenitz: «Señores, las evasiones deben cesar. Tenemos que darles un escarmiento. Vamos a tomar medidas muy severas. Sólo puedo decirles que los hombres que se han evadido serán fusilados; probablemente la mayoría ya están muertos». ¿Nunca oyó hablar de esto?
Göring: Yo no estuve presente en la conversación entre Keitel, Westhoff y Graevenitz ni en la conversación entre el Führer y Himmler. Según tengo entendido, el general Westhoff testificará aquí. Además, el mariscal de campo Keitel podrá decir si yo estaba allí o no.