(Personal)
A S.E. Vittorio Marascianno
Sus apartamentos privados
Real Prefectura de
Montelusa
Roma, 18 de mayo de 1892
Queridísimo Marascianno:
Me ha llegado su gratísima del 10 de mayo del corriente año con la cual me comunica la mejoría de sus condiciones de salud después de la ruinosa caída y le ruego que me crea que estoy verdaderamente feliz.
Entro de inmediato, con franqueza, en materia.
De varias fuentes he sido informado de un arresto que usted habría ordenado «arbitrariamente» en la persona de un tal Filippo Genuardi, de Vigàta.
He hecho realizar escrupulosas comprobaciones, no para poner en tela de juicio su conducta, sino para salvaguardarlo de un movimiento involuntariamente errado, también porque la orientación del nuevo Gobierno es la de llegar a un general apaciguamiento de los ánimos.
Ahora bien, las comprobaciones han puesto en claro la exigüidad (si no la equivocación) de las pruebas en las cuales se basa su acusación. Desde luego, usted ha sido engañado por informaciones erróneas.
Usted sabe que fui yo, para complacer a una persona que me fue sumamente querida, quien lo encaminó en su carrera, como suele decirse, y quien lo asistió en sus primeros y vacilantes pasos: paternalmente, por tanto, le sugiero en su propio interés que haga poner de inmediato en libertad a Genuardi, salvo que esté detenido por delitos no políticos. En el caso de que estos últimos subsistieran (como parece), Genuardi debería permanecer en chirona, pero no podría desde luego hacerse pasar por perseguido del Estado en la persona de quien lo representa.
He dispuesto, motu proprio, que se le conceda un mes de baja por convalecencia.
Un afectuoso saludo
Giuseppe Sensales