Wyman Ford se paró al lado de una columna de piedra para escuchar. Había oído los disparos con bastante claridad: tres ráfagas de un arma automática, muy posiblemente un M16, seguidos por dos detonaciones más graves que debían de corresponder a una pistola de gran calibre. Le había dado la impresión de que llegaban del fondo del Cementerio del Diablo, aproximadamente a un kilómetro y medio en dirección noroeste, al otro lado de un paisaje cuya visión daba miedo.
Esperó por si se oían más disparos, pero el silencio volvía a ser total.
Se adentró un poco más en la sombra. La situación era completamente anómala, y si algo había aprendido de su entrenamiento en la CIA era que sobrevivía aquel que más información tenía. Ni armas, ni técnicas de comando ni tecnología punta; los combates se ganaban ante todo con información. Y eso era precisamente lo que le faltaba.
Wyman levantó la cantimplora y la sacudió para oír el agua. Luego desenroscó el tapón y bebió un poco. Le quedaba aproximadamente medio litro, y el primer punto fiable de agua estaba a treinta kilómetros. Lo único sensato era ir allí directamente. Sin embargo, los disparos habían sonado muy cerca, solo tardaría veinte minutos en llegar caminando a su origen, en la cabecera del valle.
Decidido a averiguar qué pasaba, dio media vuelta y empezó a cruzar el Cementerio del Diablo hacia la boca de un cañón del flanco nordeste, recorriendo una zona de dunas bajas. Después de trepar por varias rocas planas, atravesó unos montículos de ceniza, bajó a un cauce seco y siguió caminando.
El otro lado del Cementerio del Diablo era aún más raro de lo que había imaginado. Las dos paredes del cañón formaban un escalonamiento de capas de pizarra y de toba volcánica del que partían varios cañones sin salida que en muchos casos contenían agrupaciones de cúpulas de roca lisa y formaciones erosionadas. Era un paisaje complicado y desorientador. En algún lugar de aquel territorio se hallaba el fósil del dinosaurio.
Sacudió la cabeza. ¡Qué tontería seguir pensando en encontrar el dinosaurio! Bastante suerte tendría si salía vivo.