uno

COME DESPACIO

Y no solo para que sepas cuándo tienes que parar. Come lo bastante despacio para saborear los alimentos; te hará falta menos cantidad para sentirte saciado. Si lo que buscas en la comida es una experiencia gastronómica en lugar de una mera cuestión de calorías necesarias, cuanto más lentamente comas, más intensa será la experiencia que obtengas. Existe un proverbio indio que versa sobre todo esto y que dice así: «Bebe la comida, mastica la bebida». Dicho de otra forma, come lo bastante despacio y masticando todo lo que haga falta para licuar la comida, y pasea la bebida por la boca para conseguir paladearla a conciencia antes de tragarla. Esta recomendación parece quizá un poco clínica, pero intenta seguirla por lo menos hasta el punto de apreciar por completo lo que tienes en la boca. Otra estrategia, inmortalizada en una norma de etiqueta casi olvidada, es esta: «Deja el tenedor en la mesa entre bocado y bocado».

uno