Cuando los molinos de piedra eran la única forma de refinar harinas y aceites, la harina y el aceite eran por lo general más nutritivos. En el caso de los cereales, cuando se muelen a la piedra conservan más cantidad de germen y fibras; moliendo a la piedra nunca conseguirás harina blanca. Los beneficios nutricionales de los cereales integrales son impresionantes: fibra, la gama completa de vitaminas B y aceites saludables, nutrientes todos ellos que se sacrifican cuando el cereal se refina en molinos modernos (como ya hemos dicho, las harinas muy refinadas apenas se diferencian del azúcar). También los aceites más nuevos, que se extraen mediante innovadores procedimientos químicos, suelen presentar perfiles de ácidos grasos menos favorables y contener más aditivos que los aceites de oliva, sésamo, palma y cacahuete que siguen obteniéndose de la misma forma que tradicionalmente.