Dave Hansen está preocupado… a muchos niveles.
En primer lugar, Frank le prometió que no mataría a Mike Pella y después lo hizo. Frank Machianno es muchas cosas y, entre ellas, es un hombre de palabra, así que no le cuadra.
En segundo lugar, a tan solo veinte kilómetros del cadáver de Pella, un coche se despeña por el cañón, se estrella y se incendia y, sin embargo, no aparece ninguna víctima. El nombre del conductor los conduce a una agencia de alquiler de coches, pero no hay nadie llamado Jerry Sabellico que tenga un carné de conducir de Arizona. El único Jerry Sabellico que había murió en 1987.
Aquello reunía todas las características de una tapadera profesional. Un profesional estrella un coche a veinte kilómetros del lugar donde se ha cometido un asesinato cuyo principal sospechoso es Frank Machianno. No hace falta ser Sherlock Holmes, Larry Holmes o ni siquiera John Holmes para sumarlo todo.
En tercer lugar, el choque no fue accidental. Ningún profesional supera el límite de velocidad cuando se aleja de un trabajo. Jamás. Además, Frank en particular conduce a 90 kilómetros por hora para consumir menos gasolina y, cuando el suelo está húmedo, más despacio aún.
En cuarto lugar, Frank fue a buscar su dinero para gastos imprevistos a un banco de Borrego. ¿Quién conocía aquel banco? Sherm Simon y, a través de él, yo. Después Frank va a ver a Mike Pella. ¿Quién sabía de Mike Pella? Yo.
Bueno, no solo yo. Nosotros.
Dave experimenta sentimientos encontrados cuando se acerca al interfono y llama al joven Troy a su oficina. Ahora están todos trabajando las veinticuatro horas los siete días de la semana en el caso de Machianno y Troy se ha mostrado muy diligente y ha colaborado con Dave para revisar las listas de empresas fantasma y con nombres ficticios para ver si podían encontrar algún inmueble del que Frank fuera propietario donde pudiera estar escondiéndose.
—¿Qué pasa? —pregunta Troy, ajustándose los gemelos.
—Tengo una pista sobre el paradero de Machianno —dice Dave.
—¿De verdad? ¿Dónde?
Dave le da una dirección.