65

—Qué éxito está teniendo últimamente su amigo Machianno.

—Sí, señor.

Dave está sentado al otro lado del escritorio del director regional, que le está echando una bronca, como si dijéramos.

—Primero Vena y Palumbo —dice el director regional— y ahora Pella. ¡Por Dios, Dave! ¡Un testigo del programa ha sido abatido en su propia casa! ¿Cómo va a quedar esto?

—No muy bien.

—Es usted la parquedad en persona.

Dave no responde, lo cual demuestra que, efectivamente, es la parquedad en persona.

—En cualquier caso —dice el director regional—, parece que Machianno ha vuelto a las andadas. Localícelo, Hansen. Localícelo y deténgalo.

—Sí, señor.

Dave se pone de pie para marcharse.

—Oiga, Hansen. Machianno ha matado a un agente secreto federal —dice el director regional—, así que lo que queremos no es proporcionarle un abogado al muy cabronazo, ¿verdad?

«Eso significa —piensa Dave mientras sale por la puerta— que lo que me ordenan no es que localice a Frank y lo detenga, sino que lo localice y acabe con él».